Ins¨®lito v¨ªdeo de la hija de dos a?os de unos atracadores que se entrega a la polic¨ªa con los brazos en alto
Mientras los agentes esposan e interrogan a los progenitores, la menor se baja de un veh¨ªculo y recorre varios metros, emulando a los mayores, con las manos sobre la cabeza
Los ni?os peque?os tratan por norma general de imitar a sus padres; y si estos son atracadores, tambi¨¦n. As¨ª lo demostr¨® una ni?a de dos a?os durante un arresto en la ciudad estadounidense de Tallahassee, que dej¨® la semana pasada una imagen entre dram¨¢tica y enternecedora. La polic¨ªa de la capital de Estado de Florida hab¨ªa dado caza a un matrimonio que presuntamente hab¨ªa atracado una tienda con un arma simulada. Los agentes pidieron a la pareja que saliera del veh¨ªculo con las manos en alto; y as¨ª lo hicieron. Mientras el hombre es esposado, su compa?era presta declaraci¨®n. A unos metros de distancia, por una de las puertas de su veh¨ªculo, que hab¨ªa quedado estacionado a un lado de la calle, comienzan a asomar unos min¨²sculos piececillos descalzos.
Una ni?a rubia de dos a?os desciende de la pick-up y deja perpleja a una pareja que graba toda la escena a unos metros desde otro veh¨ªculo y que no para de exclamar "?Dios m¨ªo!". No es para menos. La ni?a baja del coche (que tiene bastante altura), con decisi¨®n pero con cierta dificultad, toca tierra y comienza a caminar en direcci¨®n a los agentes que retienen a sus padres. Esta podr¨ªa ser una reacci¨®n normal de una ni?a peque?a que busca a sus progenitores. Pero hay m¨¢s.
La menor levanta con tes¨®n los brazos por encima de la cabeza, exhibiendo su rendici¨®n, como antes hab¨ªa hecho su padre. A medida que avanza, la ni?a, que camina lentamente hacia los polic¨ªas, coloca sus manos en la cabeza, hasta que llega a los estupefactos agentes, que piden a la madre que recoja a la menor.? La secuencia se puede ver desde la perspectiva de la pareja de testigos que graban desde el coche y desde la c¨¢mara personal adosada al uniforme de uno de los agentes, que intenta tranquilizar a la peque?a cuando llega a su lado sin bajar las manos de la cabeza: "De acuerdo, cari?o, baja las manos, est¨¢s bien, est¨¢s bien; ve con mami".
En las im¨¢genes se observa c¨®mo los testigos comentan asombrados que los agentes apuntan con sus armas mientras la peque?a avanza: "?Le est¨¢n apuntando con la pistola al beb¨¦!". Tras la difusi¨®n de esta grabaci¨®n, Michael DeLeo, jefe de polic¨ªa de Tallahassee, ha puntualizado que los agentes apuntaban al coche, y que no bajaron sus armas durante el arresto porque se hab¨ªa informado de que los sospechosos eran peligrosos e iban armados, y se ha mostrado orgulloso de la actuaci¨®n de sus oficiales.
Pero las sorpresas no acabaron ah¨ª con la surrealista rendici¨®n de la peque?a de dos a?os. Cuando la polic¨ªa se dispuso a registrar el veh¨ªculo de los detenidos, los agentes hallaron en una sillita infantil a otro menor, de un a?o. Los padres de los ni?os, Chad Bom, de 34 a?os, y James McMullen, de 38, fueron acusados de robo.
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