Las protestas en Sud¨¢n causan la muerte de 30 personas en un mes

Una ola de manifestaciones contra el r¨¦gimen de Omar al Bashir sacude a Sud¨¢n desde hace m¨¢s de un mes y no parece bajar en intensidad. Las protestas, reprimidas con dureza por las fuerzas del orden, comenzaron tras un decreto que sub¨ªa el precio del pan, pero desde los primeros d¨ªas los manifestantes reclamaron tambi¨¦n la dimisi¨®n del presidente, en el poder desde hace 30 a?os. El Gobierno reconoce al menos 30 muertos, dos de ellos polic¨ªas, 381 personas detenidas, 118 edificios quemados o da?ados y 194 veh¨ªculos destrozados. Los movimientos de oposici¨®n, sin embargo, elevan la cifra de fallecidos a m¨¢s de 45.

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El 18 de diciembre y tras varias semanas de escasez de pan, el Gobierno anunciaba mediante un decreto un fuerte aumento del precio de este producto b¨¢sico, que pasaba de una a tres libras sudanesas (6 c¨¦ntimos de euro). Al d¨ªa siguiente, las primeras protestas estallaron en la ciudad costera de Port Sud¨¢n y en Atbara extendi¨¦ndose en pocas horas a Omdurm¨¢n y Jartum, la capital, y a otras localidades del pa¨ªs como Al-Gadaref (este) y Dongola (norte), donde los manifestantes quemaron las sedes del partido de Al Bashir. S¨®lo en las primeras 24 horas se produjeron ya ocho muertos, muchos de ellos estudiantes que se sumaron a las marchas.

Lejos de extinguirse, las revueltas han ido a m¨¢s y han llegado incluso a la castigada regi¨®n de Darfur, donde un largo conflicto ha provocado m¨¢s de 300.000 muertos y 2,4 millones de desplazados. Sud¨¢n vive una profunda crisis econ¨®mica que se ha puesto de manifiesto con la escasez de productos de primera necesidad. La imagen de ciudadanos haciendo largas colas para conseguir pan o gasolina es frecuente en el pa¨ªs, que en 2011 se qued¨® sin tres cuartas partes de sus reservas de petr¨®leo tras la independencia de Sud¨¢n del Sur. La mala gesti¨®n econ¨®mica del pa¨ªs ha provocado una inflaci¨®n del 70% y que pase de exportar productos agr¨ªcolas a sufrir una fuerte dependencia del exterior.

Ya en 2013, como consecuencia del impulso de la llamada primavera ¨¢rabe, se produjo una importante serie de manifestaciones que demandaba la ca¨ªda del r¨¦gimen y lideradas sobre todo por movimientos estudiantiles. Sin embargo, al frente de las protestas del ¨²ltimo mes se ha situado la Asociaci¨®n de Profesionales Sudaneses, integrada por m¨¦dicos, ingenieros, profesores o mec¨¢nicos a quienes se han sumado los perseguidos grupos de la oposici¨®n reunidos en las Fuerzas Nacionales de Consenso y en torno al hist¨®rico partido Al-Oumma de Salek Al-Mahdi, quien ha condenado la represi¨®n gubernamental.

Al tiempo que las manifestaciones iban ganando en intensidad, el Gobierno incrementaba la represi¨®n decretando un toque de queda en las ciudades afectadas y desplegando al Ej¨¦rcito y a la polic¨ªa, hasta que el punto de que el propio Al Bashir sali¨® p¨²blicamente para pedir a los agentes un uso moderado de la fuerza. Pese a ello, la Asociaci¨®n de Profesionales Sudaneses anunciaba este lunes que las protestas continuar¨ªan ¡°incluso si tenemos que aguantar a?os¡±, seg¨²n un comunicado publicado en las redes sociales. Al Bashir, acusado de cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad por la Corte Penal Internacional por el conflicto de Darfur y contra quien existen dos ¨®rdenes de arresto, se defiende achacando los problemas econ¨®micos a las sanciones impuestas por Estados Unidos y a su inclusi¨®n en la lista negra de pa¨ªses que apoyan el terrorismo.

La Uni¨®n Europea ha hecho un llamamiento a las autoridades para que libere a los manifestantes detenidos de manera ¡°arbitraria¡±, mientras que pa¨ªses como Reino Unido, Noruega, Canad¨¢ o Estados Unidos han mostrado su inquietud y han advertido de que el uso de la violencia contra la poblaci¨®n tendr¨¢ un impacto en sus relaciones con Sud¨¢n. En los ¨²ltimos a?os el r¨¦gimen dictatorial de Al Bashir, que cuenta como aliados con pa¨ªses como Rusia, China o Siria, ha lanzado mensajes conciliadores a la comunidad internacional, pero su intenci¨®n de volver a presentarse a las elecciones de 2020 para un nuevo mandato disgusta en las canciller¨ªas occidentales. Desde que comenzaron las protestas, el mandatario sudan¨¦s ha visitado Qatar y Egipto.

Los grupos de oposici¨®n han elaborado un plan de transici¨®n de cuatro a?os que comienza con la salida del poder de Al Bashir y la puesta en marcha de un gobierno de unidad nacional con el objetivo de la reconciliaci¨®n y la firma de la paz con los diversos grupos armados que se enfrentan al r¨¦gimen de Al Bashir. Dicha transici¨®n debe conducir a una reforma de la Constituci¨®n y la celebraci¨®n de elecciones libres y transparentes. Sin embargo, el r¨¦gimen aguanta la presi¨®n popular aferrado a uno de sus pilares b¨¢sicos, unas Fuerzas Armadas que incluso en los ¨²ltimos a?os de crisis econ¨®mica se han beneficiado de notables inversiones p¨²blicas.