La Uni¨®n Europea lanza su misi¨®n diplom¨¢tica venezolana sin tener apoyos claros
El Grupo Internacional de Contacto reunido en Montevideo anunci¨® su prop¨®sito de ayudar a encontrar ¡°una soluci¨®n pac¨ªfica, pol¨ªtica, democr¨¢tica y venezolana"
La iniciativa europea para ayudar a resolver la crisis venezolana ya se ha puesto en marcha. El llamado Grupo Internacional de Contacto se reuni¨® el jueves por primera vez en Montevideo y anunci¨® su prop¨®sito de ayudar a encontrar ¡°una soluci¨®n pac¨ªfica, pol¨ªtica, democr¨¢tica y venezolana¡±. Las perspectivas iniciales no fueron las mejores: Bolivia, uno de los pocos miembros latinoamericanos del grupo, se neg¨® a firmar el comunicado final. M¨¦xico se mantuvo al margen. Y Uruguay, copresidente del grupo con la UE, jug¨® con dos barajas: se mantiene en la iniciativa de Montevideo, con M¨¦xico y los pa¨ªses caribe?os.
Ahora mismo hay tres propuestas internacionales sobre Venezuela: la del grupo de Lima (los principales pa¨ªses latinoamericanos y Canad¨¢), la del Grupo de Contacto (en la que participa Espa?a) y la iniciativa de Montevideo. Adem¨¢s de Estados Unidos, por supuesto. Todos exigen elecciones presidenciales. Aunque ni eso est¨¢ claro. El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, que inform¨® sobre los resultados de la reuni¨®n del grupo de contacto, dijo que una condici¨®n ineludible para resolver el problema venezolano era ¡°el establecimiento de garant¨ªas para un proceso electoral justo¡± y la convocatoria de elecciones. Minutos despu¨¦s afirm¨® que si las partes en conflicto en Venezuela acordaran no convocar esas elecciones, no tendr¨ªa por qu¨¦ haberlas.
¡°El canciller uruguayo ha hablado primero como miembro de nuestro grupo, y luego como miembro de la iniciativa de Montevideo¡±, explic¨® Josep Borrell, ministro espa?ol de Asuntos Exteriores. Eso da una idea de lo fluidas e inciertas que son las cosas. Para Borrell, resulta imprescindible una pronta convocatoria de elecciones ¡°por parte de Juan Guaid¨®¡±, al que Espa?a reconoce como presidente interino. Para Bolivia, eso no est¨¢ tan claro. Ni para M¨¦xico, que, con Uruguay, prefiere remitirse a una gesti¨®n coordinada con Naciones Unidas. El Grupo de Lima, del que forman parte las principales potencias continentales (como Brasil, Argentina y Canad¨¢) salvo Estados Unidos y M¨¦xico, se alinea m¨¢s bien con Washington. Donald Trump dice que ya no hay nada que negociar con el r¨¦gimen de Maduro.
Parece claro que el Grupo de Contacto patrocinado por la Uni¨®n Europea no quiere presionar, sino ayudar. Su primera medida ser¨¢ la apertura en Caracas de una ¡°oficina t¨¦cnica¡± encaminada a facilitar la llegada de ayuda humanitaria y, en palabras de Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, ¡°propiciar contactos, por eso nos llamamos Grupo de Contacto¡±. Mogherini conf¨ªa en que durante las pr¨®ximas semanas nuevos pa¨ªses se sumen al grupo, aunque de momento no hay se?ales de que esto vaya a ser as¨ª.
Tres meses
El Grupo de Contacto durar¨¢ tres meses, no m¨¢s, para evitar convertirse en un instrumento que favorezca las t¨¢cticas dilatorias del r¨¦gimen chavista. En unas semanas celebrar¨¢ una nueva reuni¨®n. ¡°En 90 d¨ªas sabremos si hemos conseguido alg¨²n resultado¡±, indic¨® Mogherini, quien admiti¨® que comprend¨ªa ¡°el escepticismo¡± con que algunos pa¨ªses hab¨ªan recibido la iniciativa.
En esencia, la Uni¨®n Europea, en compa?¨ªa de Ecuador, Costa Rica, Uruguay (que forma parte tambi¨¦n de otro grupo), Bolivia (que no firm¨® el documento inicial) y M¨¦xico, en calidad de pa¨ªs observador, trata de mantenerse al margen de la lucha pol¨ªtica interna en Venezuela. Quiere evitar que ¡°se politice¡± la hipot¨¦tica distribuci¨®n de ayuda humanitaria ¡ªque Maduro rechaza de momento¡ª y trata de desvincularse de actitudes dr¨¢sticas y amenazantes respecto al r¨¦gimen, como la de Donald Trump. ¡°Queremos ser equilibrados y recordamos a los venezolanos que negarse al di¨¢logo significa bloquear la situaci¨®n¡±, dijo el uruguayo Nin Novoa. ¡°Tampoco queremos entrometernos en el proceso interno, si la soluci¨®n no es estrictamente venezolana desembocar¨¢ en el caos o, posiblemente, en un conflicto armado¡±, a?adi¨®.
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