¡°El embajador de Venezuela no lo decide el Gobierno espa?ol¡±

Mario Isea Boh¨®rquez (Maracaibo, 1951), embajador de Venezuela en Madrid desde 2013, asegura que sigue manteniendo ¡°una relaci¨®n normal con las autoridades espa?olas, notas verbales que van y vienen, despachos de tr¨¢mite¡±, a pesar de que el lunes pasado el jefe del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, reconoci¨® solemnemente al l¨ªder de la Asamblea, Juan Guaid¨®, como ¡°presidente encargado¡±. La ¨²ltima vez que habl¨® con el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Borrell, fue el pasado 22 de enero, en la recepci¨®n al cuerpo diplom¨¢tico en el Palacio Real, donde salud¨® protocolariamente al Rey. Hace dos semanas, cuando ya corr¨ªa el ultim¨¢tum que Espa?a y otros pa¨ªses europeos dieron a Maduro, se reuni¨® con el secretario de Estado para Iberoam¨¦rica, Juan Pablo de Laiglesia. ¡°A m¨ª me resulta incomprensible el viraje de Espa?a: de promover una opci¨®n de di¨¢logo a pr¨¢cticamente sumarse a una opci¨®n injerencista¡± se lamenta.

Ante el anuncio de que Guaid¨® nombrar¨¢ el martes al diputado venezolano Antonio Ecarri como su representante en Madrid, advierte: ¡°Yo soy el embajador leg¨ªtimo de la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela en Madrid, no hay otro. Yo fui designado en el marco de la convenci¨®n de Viena, no he recibido mi nombramiento por Twitter¡±.

¡ª?Y qu¨¦ har¨¢ si el Gobierno espa?ol le retira la inmunidad y los privilegios diplom¨¢ticos?

¡ªSer¨ªa algo in¨¦dito, ser¨ªa la concreci¨®n de la violaci¨®n del Derecho Internacional y un precedente nefasto.

¡ª?Y si el embajador designado por Guaid¨® se presenta en la Embajada y le pide las llaves?

¡°Esta Embajada¡±, responde extendiendo el brazo hacia la espl¨¦ndida vista sobre el Santiago Bernab¨¦u que se contempla desde el piso 13? de una c¨¦ntrica torre de Madrid, ¡°es territorio venezolano. Nuestro deber es preservarlo y no lo podemos entregar al primero que se presente¡±.

Isea asegura que Espa?a, como pa¨ªs anfitri¨®n, ¡°tiene sus competencias y nosotros las respetamos¡±. Puede, por ejemplo, retirarle la inmunidad, declararle persona non grata y expulsarlo. ¡°Lo que no puede hacer¡±, subraya, ¡°es decidir qui¨¦n sea el embajador de Venezuela. Al embajador de la Rep¨²blica Bolivariana de Venezuela lo nombra el Gobierno leg¨ªtimo de Venezuela¡±.

El diplom¨¢tico evita las palabras gruesas y las amenazas veladas que han proliferado en los ¨²ltimos a?os en las relaciones bilaterales. Califica de ¡°normal¡± que Caracas haya anunciado una ¡°revisi¨®n completa¡± de sus relaciones con Espa?a y evita aventurar qu¨¦ har¨¢ Maduro si el Gobierno espa?ol le expulsa. ¡°Las decisiones las tomar¨¢n las instancias competentes, pero el esp¨ªritu que predomina es de apego al di¨¢logo y comunicaci¨®n constructiva¡±. En su opini¨®n, el reconocimiento de Guaid¨® desincentiva a la oposici¨®n venezolana para dialogar con Maduro. ¡°?Y c¨®mo se organiza una salida pac¨ªfica si no hay comunicaci¨®n?¡±

El embajador asegura no tener constancia de que en Espa?a se hayan bloqueado fondos del Estado venezolano, como en Portugal, y lamenta que la Audiencia Nacional negara ayer la extradici¨®n a Caracas de un excontable de la petrolera PDVSA y de una antigua enfermera y un guardaespaldas de Hugo Ch¨¢vez.

¡°Querr¨ªamos juzgar en Venezuela a los corruptos y no nos lo permiten¡±, se queja. No entiende por qu¨¦ los jueces espa?oles no se f¨ªan de la independencia de sus hom¨®logos venezolanos.