?Qu¨¦ es una declaraci¨®n de emergencia? ?Qu¨¦ implica? ?Puede impugnarse?
EE UU ha recurrido 58 veces a la Ley de Emergencias Nacionales desde que fue aprobada en 1976
Este viernes a las 10.50 (hora de Washington) el presidente Donald Trump ha declarado una emergencia nacional para conseguir fondos para financiar su muro en la frontera con M¨¦xico. La declaraci¨®n desencadenar¨¢, con toda probabilidad, una batalla en los tribunales, de consecuencias tan inciertas como las que tendr¨¢ en la arena pol¨ªtica. Lo que sigue es una explicaci¨®n de qu¨¦ significa, qu¨¦ implica y qu¨¦ puede suceder ahora:
?Qu¨¦ es una declaraci¨®n de emergencia nacional?
Es una declaraci¨®n del presidente de Estados Unidos que le concede unos poderes especiales y temporales para manejar una crisis que amenaza al pa¨ªs y exige una respuesta inmediata. En la mayor¨ªa de los casos obedece a necesidades de pol¨ªtica internacional, aunque en ocasiones tambi¨¦n se han utilizado para perseguir objetivos de pol¨ªtica dom¨¦stica. La Constituci¨®n establece que ning¨²n dinero del Tesoro podr¨¢ ser utilizado si no es con una ley del Congreso, y una declaraci¨®n de emergencia nacional puede permitir al presidente esquivar esa m¨¢xima y, a trav¨¦s de diversas v¨ªas, disponer de algunos fondos sin pasar por el Congreso, por motivos de urgencia. Por eso el presidente, en virtud de una ley de 1976, debe declarar formalmente la emergencia nacional y explicar al Congreso cu¨¢ntos fondos necesita para hacer frente a esa emergencia y de d¨®nde pretende sacarlos.
?Con qu¨¦ frecuencia se utiliza?
Se han declarado 58 emergencias nacionales desde que, bajo la presidencia de Gerald Ford, entr¨® en vigor la Ley de Emergencias Nacionales de 1976. Un total de 31 de ellas han sido renovadas cada a?o y siguen hoy en vigor. Hasta ahora, Donald Trump ha recurrido en tres ocasiones a una declaraci¨®n de emergencia nacional: para poder imponer sanciones a abusadores de derechos humanos (diciembre de 2017), para castigar a agentes extranjeros que interfieran en elecciones estadounidenses (septiembre de 2018) y para castigar a miembros del Gobierno nicarag¨¹ense, en medio de las protestas violentas en el pa¨ªs (noviembre de 2018).
?Por qu¨¦ quiere el presidente utilizar ahora sus poderes de emergencia?
Trump pidi¨® al Congreso que aprobara una partida presupuestaria adicional de 5.700 millones de d¨®lares para construir un muro en la frontera con M¨¦xico, algo que lleva prometiendo desde su campa?a de las presidenciales de 2016. Los dem¨®cratas se niegan a aprobar esa partida de gasto. La insistencia del presidente impidi¨® sacar adelante los presupuestos y dej¨® partes enteras de la Administraci¨®n sin financiaci¨®n. Eso desencaden¨® un cierre parcial del Gobierno de 35 d¨ªas, el m¨¢s largo de la historia. El 25 de enero Trump cedi¨® y acept¨® reabrir la Administraci¨®n durante tres semanas para continuar negociando. Este viernes venc¨ªa el plazo y el Congreso ha alcanzado un acuerdo que evitar¨ªa un nuevo cierre, pero contempla solo 1.350 millones de d¨®lares para el vallado de 88 kil¨®metros de la frontera. Trump ha decidido firmar el acuerdo, pero a la vez declarar una emergencia para obtener fondos para su muro sin pasar por el Congreso.
?C¨®mo le funcionar¨¢ pol¨ªticamente?
Pol¨ªticamente, esto le permite a Trump cambiar la narrativa: que se hable de que el presidente ha declarado una emergencia nacional y no de que ha cedido o se ha rendido. Funcionar¨¢ entre sus bases, ante las que volver¨¢ a aparecer como el l¨ªder que se salta las convenciones de los denostados pol¨ªticos, que est¨¢ dispuesto a todo por cumplir sus promesas. Seg¨²n una encuesta de enero, el 66% de los estadounidenses piensa que no deber¨ªa declarar una emergencia para construir el muro. Pero el 73% de los votantes republicanos piensa que s¨ª.
?Puede usar el presidente sus poderes de emergencia para construir el muro?
Es controvertido. Por lo general, se han utilizado para crisis que constituyen emergencias claras, pero en este caso la base factual es m¨¢s que discutible. El presidente podr¨ªa alegar que se ampara en dos leyes: una de 1986, que permite al secretario del Ej¨¦rcito, encargado de supervisar las funciones civiles de las Fuerzas Armadas, detener proyectos civiles durante una emergencia declarada y redirigir tropas y recursos a ayudar a construir ¡°trabajos civiles autorizados, construcciones militares o proyectos de defensa civiles esenciales para la defensa nacional¡±; y otra de 1982, que permite al ministro de Defensa, en caso de emergencia, emprender proyectos de construcci¨®n militar utilizando fondos que el Congreso ha asignado para la construcci¨®n militar, pero que a¨²n no han sido destinados a proyectos espec¨ªficos.
?Puede describirse la situaci¨®n en la frontera como una emergencia nacional?
La Administraci¨®n defiende que la situaci¨®n en la frontera es de crisis total, en t¨¦rminos de seguridad y humanitarios. Lo cierto es que los n¨²meros de personas detenidas al cruzar ilegalmente la frontera han disminuido dr¨¢sticamente (de 1,6 millones en el a?o 2000 a 400.000 en 2018), pero ahora son sobre todo familias y no individuos solos los que cruzan. Combinado con las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno, que entorpecen los procedimientos de asilo, eso ha causado una saturaci¨®n de los servicios de acogida en la frontera. Para justificar la crisis, el presidente habla de un masivo flujo de criminales y drogas desde M¨¦xico, que relaciona con la epidemia de opi¨¢ceos que padece Estados Unidos. Ni los datos ni los expertos amparan dicha relaci¨®n. Tambi¨¦n ha hablado Trump de terroristas que cruzan la frontera, algo sobre lo que el propio Departamento de Estado ha asegurado que no existe "evidencia cre¨ªble". Pero se podr¨ªa defender que determinar qu¨¦ es una emergencia corresponde enteramente al presidente.
?Qu¨¦ opinan los congresistas?
Los dem¨®cratas, de manera un¨¢nime, defienden que el presidente no tiene autoridad para hacerlo. "Lo primero, no es una emergencia lo que pasa en la frontera", dijo la l¨ªder de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, que prometi¨® dar la batalla en los tribunales inmediatamente. Algunos republicanos temen que esto siente un peligroso precedente para futuros presidentes dem¨®cratas: que puedan hacer una declaraci¨®n de emergencia para disponer de fondos sin pasar por el Congreso, por ejemplo, para combatir el cambio clim¨¢tico.
?Puede impugnarse una declaraci¨®n de emergencia?
La declaraci¨®n de emergencia nacional supone un quebranto de la noci¨®n de la separaci¨®n de poderes, ya que la competencia de repartir el dinero recae en el poder legislativo. Eso es la base de lo que hace el Congreso, y el presidente no puede arrebatarle ese poder salvo en circunstancias muy extremas. Ese ser¨¢ el principio a debatir cuando vaya a la justicia, y con toda seguridad ir¨¢. De modo que es muy probable que la declaraci¨®n quede enfangada en los tribunales, y llegue hasta el Tribunal Supremo. En el Supremo, Trump cuenta con mayor¨ªa conservadora, pero esta batalla, al afectar a algo tan b¨¢sico como la separaci¨®n de poderes, no la deber¨ªa dar ni mucho menos por ganada.
?C¨®mo se impugnar¨ªa?
Una vez declarada la emergencia, el Congreso puede desautorizar la acci¨®n del presidente. Las dos C¨¢maras pueden hacer una resoluci¨®n conjunta para terminar la emergencia, alegando que el presidente act¨²a de manera irresponsable o que la crisis ha desaparecido. Pero el presidente, como con todas las leyes, podr¨ªa despu¨¦s rubricarla o vetarla. Eso, salvo que la resoluci¨®n hubiera sido aprobada por mayor¨ªas cualificadas (probablemente de dos tercios) en ambas C¨¢maras, algo complicado en las circunstancias actuales. M¨¢s factible ser¨ªa enfrentarse a la declaraci¨®n en los tribunales, cuestionando su base constitucional. No est¨¢ claro si podr¨ªa la propia C¨¢mara de Representantes (de mayor¨ªa dem¨®crata) presentar su propia demanda o solo apoyar la de un tercero. En cualquier caso, podr¨ªan demandar aquellos a los que la declaraci¨®n de emergencia les afecta personalmente. Por ejemplo, los propietarios de los terrenos donde se planea construir el muro. En ciudades fronterizas como El Paso, que han sido utilizadas por el presidente para justificar la supuesta emergencia, se ha gestado un considerable movimiento de oposici¨®n al muro. Existen precedentes: la justicia bloque¨®, por ejemplo, el intento de Truman de nacionalizar la industria del acero durante la guerra de Corea.
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