Una huelga de funcionarios paraliza escuelas y hospitales en Portugal
El conservador CDS, principal partido de la oposici¨®n, presenta una moci¨®n de censura contra el Gobierno de Costa
Los funcionarios portugueses est¨¢n este viernes en huelga en todo el pa¨ªs. Un paro general que ha tenido un fuerte respaldo en escuelas, hospitales, servicios municipales y de limpieza, seg¨²n los sindicatos CGTP y UGT, organizadores de la protesta. Esta fue convocada despu¨¦s de que el Gobierno socialista de Ant¨®nio Costa decidiese aumentar la remuneraci¨®n base del funcionariado hasta los 635 euros, una subida que solo llegar¨¢ a los sueldos m¨¢s bajos. Dejar¨¢ fuera a 630.000 de los 670.000 empleados p¨²blicos lusos, seg¨²n los sindicatos, que exigen un aumento generalizado de los salarios de todo el funcionariado, congelados desde 2009.
Este mismo viernes, el Centro Democr¨¢tico Social (CDS, centroderecha, principal partido de la oposici¨®n) ha presentado una moci¨®n de censura contra el Ejecutivo de Costa, formado por su partido, el Socialista, el Comunista y el Bloco de Esquerda, por la degradaci¨®n de los servicios p¨²blicos y la falta de di¨¢logo. "El Gobierno est¨¢ agotado, falla a las personas", ha declarado la tarde de este viernes Assun??o Cristas, l¨ªder del CDS. La huelga de funcionarios de este viernes es la en¨¦sima de una oleada de paros y protestas protagonizados anteriormente por profesores, jueces, ferroviarios, personal penitenciario, m¨¦dicos y enfermeros. En este ¨²ltimo caso, el Gobierno acab¨® con la huelga por decreto ley.
Las huelgas, con cumplimiento de servicios m¨ªnimos o no ¡ªcomo la de los enfermeros¡ª, son frecuentes en Portugal, pero en este caso las centrales CGTP y UGT han logrado la pr¨¢ctica movilizaci¨®n nacional de los funcionarios. Seg¨²n los datos de la coordinadora del paro, Frente Com¨²n, el seguimiento es del 80% a nivel nacional. Su portavoz, Ana Avoila, ha avisado: "No vamos a desistir de luchar hasta las elecciones [generales]", previstas en octubre.
Los sindicatos se han tomado muy en serio las promesas de Costa, que en su toma de posesi¨®n al frente del tripartito, en 2015, dio por acabados los recortes y la etapa de austeridad que oblig¨® al anterior Ejecutivo, liderado por el CDS, a ejecutar numerosos ajustes a instancias de Bruselas. Con un crecimiento anual por encima de la media de la Uni¨®n Europea (2,1% en 2018), y ya en el ¨²ltimo a?o de la legislatura de Costa, los sindicatos refuerzan sus exigencias para recuperar derechos perdidos durante la intervenci¨®n de la troika (Comisi¨®n Europea, FMI y BCE) entre 2011 y 2014.
Adem¨¢s de la subida de sueldo, los funcionarios piden m¨¢s nuevas contrataciones en los servicios p¨²blicos y, sobre todo, recuperar los nueve a?os de congelaci¨®n salarial. Estas demandas constituyen la piedra angular de las negociaciones, pero cuestan mucho dinero al Estado. Solo en Educaci¨®n, el ministro de Finanzas ha calculado que una actualizaci¨®n salarial supondr¨ªa un coste superior a los 800 millones. El Gobierno solo ofrece recuperar dos a?os.
Seg¨²n la Federaci¨®n Nacional de Profesores, la adhesi¨®n a la huelga en las escuelas es del 90%, principalmente en preescolar y primaria, donde los establecimientos han debido cerrar sus puertas por falta de profesores. En una veintena de hospitales, el seguimiento en el turno de noche ha oscilado entre el 75% y el 100%. Muchos servicios de limpieza no han funcionado por falta de basureros, especialmente en los alrededores de Lisboa.
La de este viernes es la segunda huelga general de la funci¨®n p¨²blica portuguesa desde la llegada del Gobierno de Costa; la anterior fue en octubre pasado, con un seguimiento similar. En los ¨²ltimos a?os las huelgas tienden a ser m¨¢s focalizadas o sectoriales para causar un mayor impacto con menor movilizaci¨®n. Es el caso de la huelga de enfermeros de quir¨®fanos, que retras¨® decenas de intervenciones, o la de los guardias de prisiones, que pararon en v¨ªsperas navide?as; tambi¨¦n un paro previo de los profesores, despu¨¦s de los ex¨¢menes, lo que retras¨® la publicaci¨®n de las notas.
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