Guaid¨® ahonda su desaf¨ªo a Maduro y viaja a la frontera para recibir las ayudas
El pol¨ªtico venezolano tiene una prohibici¨®n expresa del Tribunal Supremo de salir del pa¨ªs
Juan Guaid¨® est¨¢ determinado a llevar hasta el final su desaf¨ªo a Nicol¨¢s Maduro. El pol¨ªtico que hace un mes se propuso acabar con dos d¨¦cadas de chavismo parti¨® este jueves de Caracas para recibir los cargamentos de ayudas humanitarias que el s¨¢bado pretende introducir en Venezuela a trav¨¦s de la frontera colombiana. Un operativo de voluntarios tratar¨¢ de forzar la entrada, tras contar durante semanas con el apoyo log¨ªstico de la agencia de cooperaci¨®n de EE?UU, de unas 600 toneladas de material sanitario y alimentos. Despu¨¦s de rechazar la necesidad de ayuda, el Gobierno de Maduro abri¨® la puerta a recibir medicamentos a trav¨¦s de la UE.
La decisi¨®n de viajar hacia la ciudad de C¨²cuta, donde se almacena la mayor¨ªa de la ayuda, tiene una evidente carga simb¨®lica, ya que todos los focos est¨¢n puestos, en estos momentos, en las fronteras venezolanas. Pero ese es tambi¨¦n un terreno que puede ser decisivo en la pugna pol¨ªtica entre Guaid¨® y Maduro, un enfrentamiento cada vez m¨¢s parecido a una carrera de desgaste. El primero, reconocido desde enero como presidente interino por el Parlamento, ha puesto en marcha un proceso de transici¨®n democr¨¢tica con el respaldo sin matices de la Administraci¨®n de Donald Trump, la mayor¨ªa de la Uni¨®n Europea y de los Gobiernos latinoamericanos. En total, alrededor de 60 pa¨ªses. Su principal carta es precisamente el ingreso de medicamentos y suplementos nutricionales. La indudable urgencia humanitaria del pa¨ªs se ha convertido en las ¨²ltimas semanas en una estrategia para demostrar su fortaleza. El sucesor de Hugo Ch¨¢vez ni se plantea regalar esa fotograf¨ªa a la oposici¨®n. Ha declarado una alerta militar, ha blindado los puentes entre Venezuela y Colombia, este jueves cerr¨® la frontera con Brasil y tambi¨¦n suspendi¨® las comunicaciones a¨¦reas y mar¨ªtimas con Curazao y las Antillas Holandesas, otros puntos de acopio de insumos.
El viaje de Guaid¨® es, por tanto, un elemento determinante en este clima de m¨¢xima tensi¨®n. Fue comunicado el jueves por la noche tras d¨ªas de suspenso. La caravana, integrada por decenas de veh¨ªculos con dirigentes parlamentarios, asesores y algunos con voluntarios, sali¨® de la capital de forma desordenada a lo largo de la ma?ana, en medio de una nebulosa e informaciones contradictorias proporcionadas por su propio equipo. Entre Caracas y San Antonio del T¨¢chira hay casi 800 kil¨®metros, lo que supone un trayecto por carretera de al menos 10 horas sin contar los frecuentes controles de las fuerzas de seguridad.
Su objetivo era sortear a los agentes de la Guardia Nacional Bolivariana y llegar a la frontera, por lo que sus colaboradores evitaron que se informara con precisi¨®n durante el camino. Al abierto desaf¨ªo al Gobierno se suma, adem¨¢s, la circunstancia de que una de las medidas cautelares impuestas al dirigente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) es la prohibici¨®n de salir de Venezuela. Con estas premisas, la posibilidad de que Guaid¨® entre en Colombia o incluso pueda acercarse a los pasos fronterizos es todav¨ªa una inc¨®gnita. Al mismo tiempo, no existe todav¨ªa claridad en torno a los pormenores del operativo que busca el ingreso de las ayudas a partir de ma?ana.
¡°Desde el T¨¢chira se despliega un esfuerzo importante por resguardar la vida de los venezolanos y organizar la entrada de la ayuda humanitaria¡±, se limit¨® a recordar Guaid¨® antes del viaje a trav¨¦s de las redes sociales. ¡°Hoy la entrada de la ayuda humanitaria es inminente e indetenible. Somos millones los que queremos un cambio en Venezuela y este es el primer paso¡±, dijo el diputado Miguel Pizarro, presidente de la comisi¨®n especial responsable del seguimiento de las entregas.
Desde el viernes el municipio colombiano de C¨²cuta y el venezolano de San Antonio ser¨¢n, antes que nada, el escenario de una batalla entre la llamada comunidad internacional ¡ªa la que este jueves se uni¨® la Iglesia cat¨®lica, a trav¨¦s de la Conferencia Episcopal de Venezuela¡ª y el chavismo. Habr¨¢ dos eventos musicales. Uno para exigir la entrada de la ayuda, dirigida en una primera fase a mujeres embarazadas y menores de tres a?os, y otro para agitar el fantasma de una intervenci¨®n militar.
Guerra psicol¨®gica
Pese a rechazar esta ayuda, el Gobierno de Maduro reconoci¨® este jueves su necesidad tras haberla negado repetidamente. La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodr¨ªguez, afirm¨® que entregar¨¢ una lista de medicamentos para ¡°asistencia t¨¦cnico-humanitaria a trav¨¦s de la ONU de la cual puede disponer la UE¡±. Esa posibilidad busca la complicidad de Bruselas frente a Washington y se enmarca en una estrategia que intenta rebajar la presi¨®n. ¡°Incluso en caso de que ellos no est¨¦n en esa capacidad [de ofrecerla gratis], Venezuela est¨¢ dispuesta a cancelar [pagar] esa asistencia¡±, a?adi¨®.
De un lado y de otro, todos buscan lo mismo: el apoyo de las Fuerzas Armadas. Guaid¨® lleva semanas tratando de convencer a la c¨²pula militar, a los oficiales y a los soldados, quienes tendr¨¢n que decidir en definitiva si dejar entrar los cargamentos. Busca una divisi¨®n en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), esencial para alcanzar el poder en Venezuela. Sin embargo, pese a un goteo m¨¢s o menos constante de deserciones, el presidente del Parlamento todav¨ªa no se ha garantizado su apoyo. Mientras tanto, Maduro y su Gobierno, cada vez m¨¢s solos en el tablero internacional, se emplean en exhibir en la inmensa mayor¨ªa de los actos p¨²blicos el respaldo de los uniformados a la causa chavista.
¡°Est¨¢n aplicando el manual de la guerra psicol¨®gica para debilitar a nuestro pa¨ªs, a nuestro Estado, a nuestro pueblo y a nuestra FANB, porque subestiman la preparaci¨®n, la firmeza moral y el car¨¢cter bolivariano de los militares venezolanos¡±, afirm¨® Maduro, quien fue m¨¢s all¨¢ al dirigirse a las Fuerzas Armadas de Colombia. ¡°Les hago un llamado a las fuerzas militares de Colombia¡±, dijo el mandatario, ¡°para que alcen su voz frente a Iv¨¢n Duque que los quiere llevar a una guerra¡±.
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