Asesinado un ind¨ªgena sin tierra frente al Congreso de Paraguay
Francisco L¨®pez era hermano del l¨ªder de una comunidad que acampa desde hace cuatro meses en el centro de Asunci¨®n
Son¨® un disparo y Francisco L¨®pez, de 28 a?os, hermano de Derlis L¨®pez, l¨ªder de la comunidad ind¨ªgena Takuara¡¯i, cay¨® al suelo con una herida en el abdomen. Eran cerca de las 4 de la madrugada del domingo. Hasta ese momento, en los alrededores del Congreso de Paraguay, en el centro de Asunci¨®n, todo estaba tranquilo. Las familias del pueblo ava guaran¨ª descansaban en sus tiendas de pl¨¢stico donde reclaman desde hace cuatro meses la devoluci¨®n de sus tierras ancestrales en el distrito de Corpus Christi, departamento de Canindey¨², a pocos metros de la frontera con Brasil. Estas 300 personas dedicadas a la agricultura fueron expulsadas a balazos por paramilitares brasile?os el 28 de octubre pasado, en plena noche. Les quemaron sus casas, su escuela y hasta su peque?a iglesia. Hubo heridos por los disparos. Tambi¨¦n era domingo y tambi¨¦n fue a las 4 de la madrugada. Dejaron todo y con ayuda de otras comunidades ava guaran¨ª cercanas viajaron hasta la capital paraguaya para denunciar el hecho.
?L¨®pez lleg¨® muerto al hospital. Durante el d¨ªa, el suelo de tierra sobre el que cay¨® estuvo tapado con tablas de madera. Seg¨²n las autoridades, all¨ª termin¨®, durante la noche, el ataque de varios hombres que llegaron promoviendo una ri?a desde el aleda?o barrio Chacarita, el m¨¢s antiguo de Asunci¨®n y tambi¨¦n el m¨¢s estigmatizado y empobrecido. El enfrentamiento comenz¨® con piedras hasta que uno de los asaltantes sac¨® una pistola y dispar¨® contra L¨®pez. Al menos otros dos integrantes de la comunidad Takuara¡¯i fueron heridos por golpes en la cabeza. ?C¨®mo pudo ocurrir esto justo enfrente de la Comandancia de la Polic¨ªa Nacional y los guardias del Congreso, el Cabildo y la Catedral? El viceministro del Interior, Hugo Sosa Pasmor, dijo en rueda de prensa que hay cuatro personas detenidas tras un operativo policial en Chacarita.
Al tiempo que centenares de uniformados entraban al barrio junto al r¨ªo, los integrantes de Takuara¡¯i permanec¨ªan en la plaza como testigos del despliegue. La comunidad ava guaran¨ª, integrada en su mayor¨ªa por personas muy j¨®venes y por muchos ni?os y ni?as, pas¨® el d¨ªa con mucha tensi¨®n. Los m¨¢s peque?os guardaban sus ropas en mochilas. Los adultos y adolescentes esperaban con palos en las manos. Como en cualquier familia que est¨¢ de luto, en la plaza hubo llantos y un ambiente denso como el aceite. Leoncio Rojas reposaba sentado en con la cabeza toda vendada de blanco. A este hombre de 35 a?os le golpearon por la espalda con una piedra. Todo su cuerpo qued¨® cubierto de sangre.
Mientras los heridos descansaban, Derlis y su familia acudieron a la morgue para reconocer el cuerpo de Francisco. Quisieron hacerle un sepelio en la misma Plaza de Armas. As¨ª lo anunciaron por redes sociales y por los medios, cuando el domingo por la ma?ana pidieron solidaridad y presencia de la ciudadan¨ªa asuncena. ¡°Estamos esperando que nos entreguen los restos de mi hermano¡±, dijo Derlis por tel¨¦fono a EL PA?S. Minutos despu¨¦s fue detenido por la Polic¨ªa. Entre tres agentes lo tomaron del cuello y lo subieron a una patrulla. Seg¨²n dijo m¨¢s tarde el viceministro del Interior, fue detenido por tener una orden de captura desde el d¨ªa en el que fue desalojado de su comunidad.
El cuerpo de Francisco fue trasladado durante la tarde fuera de Asunci¨®n, a Salto del Guair¨¢, donde tambi¨¦n llevaron a Derlis, seg¨²n dijo el vicemininstro. El Gobierno paraguayo ha dispuesto all¨ª 500 hect¨¢reas de tierra para que la comunidad pueda asentarse. La extensi¨®n es la mitad de las 1.000 hect¨¢reas en las que viv¨ªan antes, a cientos de kil¨®metros. El Gobierno ha dicho que es imposible recuperar aquellos campos porque ahora pertenecen a productores privados de soja. La comunidad denuncia que sus tierras ancestrales fueron adquiridas de forma irregular y por eso llevan meses protestando en la Plaza de Armas de Asunci¨®n.
¡°La denegaci¨®n estructural de derechos a los pueblos ind¨ªgenas se est¨¢ agudizando, tanto por la falta de pol¨ªticas orientadas a atender y dar respuestas a las demandas territoriales como por la falta de una interlocuci¨®n m¨ªnima del Estado¡±, dijo Oscar Ayala, representante de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy). Ayala explic¨® que la hip¨®tesis de la ri?a no exculpa al Estado de la obligaci¨®n de garantizar el desarrollo normal de una protesta pac¨ªfica.
Un centenar de asuncenos se acerc¨® a la plaza para solidarizarse con la comunidad. Entre ellos hubo militantes de peque?os partidos de izquierda y de la Pastoral Ind¨ªgena (Conapi). All¨ª estuvo el casi centenario sacerdote jesuita espa?ol, nacionalizado paraguayo, Francisco Oliva. ¡°Mataron a un ind¨ªgena. Han dejado enfrentarse a ind¨ªgenas con chacarite?os, la polic¨ªa se presta a fomentar peleas para tener la plaza limpia. No hay valores ni criterio en la seguridad, puede pasar cualquier cosa aqu¨ª¡±, dijo Oliva. Las personas reunidas colocaron bajo una larga bandera paraguaya atada entre dos ¨¢rboles una peque?a cruz de madera con un lazo blanco y la leyenda ¡°INRI. Francisco L¨®pez 26-10-1990/24-02-2019)¡±.
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