Michael Cohen implica a Trump en posibles delitos en un demoledor testimonio en el Congreso
En una comparecencia de siete horas, el exabogado del presidente acusa al republicano de obligarlo a mentir y conocer los contactos con Wikileaks. "Es racista, timador y tramposo", afirma
Michael Cohen, quien fuera durante una d¨¦cada abogado y hombre para todo de Donald Trump, ha lanzado este mi¨¦rcoles en el Congreso una bomba de racimo contra el presidente de Estados Unidos, con graves acusaciones de distinta ¨ªndole y constitutivos de delito, como que conoc¨ªa de antemano la intenci¨®n de Wikileaks de boicotear la campa?a de Hillary Clinton, o que orden¨® pagar a dos mujeres para callar supuestas infidelidades durante la campa?a, lo que ser¨ªa financiaci¨®n il¨ªcita. "Es un racista, un estafador, un tramposo", ha dicho del mandatario en una comparecencia televisada por todas las grandes cadenas y que agarr¨® al republicano en plena cumbre con Kim Jong-un en Vietnam.
La ciudad de Washington ha tomado la jornada como se toma este tipo de acontecimientos, con bares abriendo antes de tiempo para seguir la comparecencia y c¨®cteles especiales con el nombre ¡°sopl¨®n¡±, es decir, Washington se lo ha tomado con una mezcla de inter¨¦s y sarcasmo. El exabogado personal del presidente de Estados Unidos pas¨® siete horas en el Capitolio acusando al mandatario de pagos a actrices de cine porno, amenazas y traiciones, y arrojando sospechas de posibles v¨ªnculos del presidente estadounidense con el Kremlin. Desvel¨® detalles particulares, como que el presidente le puso al tel¨¦fono a su esposa, Melania, y le pidi¨® que le mintiese sobre los supuestos romances, y present¨® un cheque de su pu?o y letra con el que supuestamente le habr¨ªa reembolsado parte del pago a la actriz. Le retrat¨®, adem¨¢s, como una especie de Cal¨ªgula caprichoso.
¡°Me averg¨¹enzo de haber elegido participar en la ocultaci¨®n de los actos il¨ªcitos del se?or Trump en lugar de escuchar la voz de mi conciencia. Me averg¨¹enzo porque s¨¦ lo que el se?or Trump es. Es un racista. Es un timador. Es un tramposo. Era candidato presidencial cuando supo que Roger Stone [exasesor de Trump] estaba hablando con Julian Assange sobre la publicaci¨®n por parte de Wikileaks de los correos electr¨®nicos del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata¡±, afirm¨® al inicio.
Cohen, de 52 a?os, presumi¨® durante a?os de ser quien limpiaba los trapos sucios de Trump y, tal y como reconoci¨® tambi¨¦n este mi¨¦rcoles, lo hac¨ªa a golpe de amenazas cuando la situaci¨®n lo requer¨ªa. Habr¨ªa sido, dijo una vez, ¡°capaz de recibir una bala¡± por proteger al empresario neoyorquino. Pero cuando el FBI le ech¨® el guante en 2018, decidi¨® colaborar y se declar¨® culpable de evasi¨®n fiscal, de mentir al Congreso (en una comparecencia previa) y de un delito de financiaci¨®n ilegal de campa?a electoral por el pago a las supuestas examantes de Trump. El pasado 12 de diciembre fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel. Ya entonces implic¨® al presidente en dicho delito de financiaci¨®n ilegal y este mi¨¦rcoles no solo repiti¨® dicha acusaci¨®n, sino que ampli¨® el campo de tiro. El conjunto de su demoledor testimonio le se?ala como responsable de posibles delitos fiscales, de influir para mentir al Congreso y de colaboraci¨®n con potencias extranjeras.
La filtraci¨®n de correos de Wikileaks se considera una de las grandes patas de la llamada trama rusa, la campa?a de propaganda y ciberataque que la justicia estadounidense atribuye a Mosc¨² para favorecer la victoria de Trump en detrimento de Hillary Clinton en las elecciones presidenciales. Cohen fue testigo, dice, de una conversaci¨®n telef¨®nica entre el empresario y Stone sobre dicho tema. Cohen tambi¨¦n expres¨® sus ¡°sospechas¡± sobre la posible colaboraci¨®n del c¨ªrculo de Trump y el Gobierno ruso en este asunto, al apuntar, aunque sin pruebas, que el magnate probablemente conoc¨ªa la reuni¨®n que su hijo mayor, Donald j¨²nior, mantuvo con una mujer que se presentaba como cercana al Kremlin y que promet¨ªa trapos sucios sobre la candidata dem¨®crata. El hijo del presidente ha admitido dicho encuentro, pero asegura que su padre jam¨¢s lo supo.
El jurista, que acaba de ser inhabilitado, asegura que su jefe le pidi¨® poco antes de las elecciones de noviembre de 2016 que pagase a Stephanie Clifford ¡ªnombre real de la actriz porno Stormy Daniels¡ª y la modelo de Playboy Karen McDougal, quienes aseguran haber mantenido relaciones sexuales con Trump en los a?os 2006 y 2007, cuando estaba ya casado con la primera dama, Melania. En concreto, Cohen pag¨® 130.000 d¨®lares a Clifford y 150.000 a McDougal. Como el objetivo era proteger la imagen del entonces candidato, el hecho constituye un delito de financiaci¨®n il¨ªcita por no estar declarada. ¡°Me pidi¨® que mintiese a su esposa, lo cual hice, y es uno de mis mayores arrepentimientos. Ella es una persona buena y amable. La respeto mucho y no se merec¨ªa esto¡±, dijo. Cohen asegura que Trump le orden¨® mentir en este y otros asuntos que se fueron investigando posteriormente.
Su explosiva comparecencia p¨²blica en el Comit¨¦ de Supervisi¨®n y Reforma es posible por obra y gracia de la nueva mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, en una muestra de todos los problemas que le puede crear al presidente este nuevo contrapoder en Washington. Cohen insinu¨® que Trump, que ya es objeto de 17 investigaciones diferentes, est¨¢ bajo el escrutinio de la Fiscal¨ªa de Nueva York por nuevos delitos que no han trascendido a¨²n, relacionados con conversaciones grabadas entre ambos. Los republicanos trataron de desacreditar el testimonio del abogado. Uno de los m¨¢s combativos fue el congresista de Ohio Jim Jordan, quien detall¨® los delitos financieros personales de Cohen y le inquiri¨®: "?Fueron cometidos para proteger al presidente?¡±, a lo que el abogado tuvo que responder que no.
Un cheque firmado de su pu?o y letra
Para tratar de reforzar su versi¨®n, el exempleado del presidente ha presentado algunos documentos, como un cheque de 35.000 d¨®lares firmado por Trump el 1 de agosto de 2017, siendo ya presidente, y que, seg¨²n Cohen, serv¨ªa para reembolsarle parte del dinero pagado a Stormy Daniels por su silencio. Era uno, dice, de los 11 cheques pagados a lo largo de todo ese a?o, con el magnate ya en la Casa Blanca. Otro de los cheques presentados, del 17 de marzo, corresponde al hijo, Donald j¨²nior, y la Fundaci¨®n Trump, por otros 35.000 d¨®lares. El presidente de EE UU ya hab¨ªa admitido en el pasado que el dinero recibido por aquellas mujeres proced¨ªa de su bolsillo, en una forma de evitar que la gesti¨®n fuera considerada una donaci¨®n externa de campa?a, lo que contradice sus primeras versiones, pero ha negado hasta ahora haber instruido a su abogado para hacerlo.
A lo largo de todo su relato, el abogado ha trazado un retrato narcisista y truculento del mandatario estadounidense. Otro de los documentos que present¨® consiste en una carta en la que el abogado amenazaba con acciones legales a la Universidad de Fordham si publicaba el expediente acad¨¦mico de Trump. Tambi¨¦n se encarg¨® de las informaciones negativas sobre su supuesta dispensa m¨¦dica para no combatir en Vietnam, justo en la ¨¦poca en la que se mof¨® del difunto senador John McCain como veterano de guerra. Cuando el abogado le pidi¨® los informes m¨¦dicos, le dijo que no exist¨ªan. ¡°Acab¨® la conversaci¨®n diciendo: ¡®?Crees que soy est¨²pido? Yo no iba a ir a Vietnam¡±, seg¨²n Cohen.
Tambi¨¦n ha atribuido al presidente comentarios muy racistas. Cit¨®, por ejemplo, que una vez, pasando en coche por una zona marginada de Chicago, mencion¨® que solo los negros pod¨ªan vivir de esa manera. Asegura, asimismo, que opin¨® que los afroamericanos jam¨¢s le votar¨ªan porque eran demasiado est¨²pidos.
La declaraci¨®n se ha recreado en la egolatr¨ªa de Trump. Cohen ha mencionado que durante una subasta de arte encarg¨® a un hombre de paja que pujase y pujase por un retrato del magnate para asegurarse de que se vend¨ªa como la pieza m¨¢s cara. El individuo pag¨® 60.000 d¨®lares que la Organizaci¨®n Trump le reembols¨® y el cuadro qued¨® en propiedad de la empresa. Tambi¨¦n, ha asegurado Cohen, ¡°inflaba sus activos cuando esto serv¨ªa a sus prop¨®sitos, como al intentar entrar en las listas de las mayores fortunas de Forbes, o los reduc¨ªa para rebajar el pago de impuestos¡±. Cohen entreg¨® al Congreso tres declaraciones de activos de 2011, 2012 y 2013 que Trump hab¨ªa preparado para Deutsche Bank porque quer¨ªa un cr¨¦dito para comprar el equipo de f¨²tbol Buffalo Bills, que finalmente no adquiri¨®.
Tambi¨¦n ha respaldado una historia muy extendida en Washington: que Trump jam¨¢s se imagin¨® ganar las primarias republicanas o las elecciones presidenciales y que su campa?a solo buscaba publicidad para sus negocios. De hecho, asegura que cuando el empresario ya hab¨ªa comenzado su carrera electoral sigui¨® dirigiendo y preguntando por un proyecto de rascacielos que la empresa quer¨ªa construir en Mosc¨², lo que supondr¨ªa un grave caso de conflicto de intereses. Cohen hab¨ªa mentido sobre este asunto en el pasado por, asegura, orden de su jefe. La congresista Debbie Wasserman-Schultz, antigua presidenta del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, pregunt¨® a Cohen: "?Es posible que la familia Trump al completo estuviera comprometida con un adversario extranjero [Rusia] en los meses anteriores a las elecciones presidenciales?". Y Cohen respondi¨®: "S¨ª".
El testimonio de Cohen se?ala a Trump como responsable de posibles delitos fiscales y otros relacionados con la financiaci¨®n de su campa?a, pero no aporta ninguna prueba del coraz¨®n de las pesquisas sobre la trama rusa: si el presidente o su entorno colaboraron de alguna manera con el Kremlin en una injerencia que los servicios de inteligencia estadounidenses dan por segura. El fiscal especial encargado del caso, Robert S. Mueller, est¨¢ ultimando el informe final despu¨¦s de casi dos a?os de investigaci¨®n, motivo por el cual la comparecencia de este mi¨¦rcoles no pudo entrar en muchos detalles.
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