Mauricio Macri arranca el a?o electoral con m¨¢s ayudas a las familias

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La econom¨ªa de Argentina cae un 2,6% en 2018 y confirma la recesi¨®n

Argentina registra en 2018 una inflaci¨®n del 47,6%, la m¨¢s alta en 27 a?os

Se le oy¨® m¨¢s combativo, por momentos hasta crispado. Mauricio Macri abandon¨® el tono motivacional, casi zen, que tantos r¨¦ditos pol¨ªticos le ha dado hasta ahora y abri¨® este viernes el a?o legislativo en el Congreso con la vista puesta en las elecciones de octubre, cuando optar¨¢ a un segundo mandato. El presidente argentino admiti¨® que la econom¨ªa no est¨¢ bien, que la inflaci¨®n se ha disparado y que tambi¨¦n lo ha hecho el n¨²mero de pobres. Con ello justific¨® un aumento de las ayudas por hijo para familias necesitadas con cargo al rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).

?Seg¨²n el ¨²ltimo dato oficial disponible, el 27,2% de los argentinos son pobres. Las cifras corresponden al primer semestre del a?o pasado, justo antes del inicio de la crisis en la que el peso se dej¨® la mitad de su valor, la econom¨ªa se contrajo un 2,6% y forz¨® al Ejecutivo a solicitar al FMI?un rescate financiero por 57.000 millones de d¨®lares (unos 50.100 millones de euros).

Macri admiti¨® que ¡°la pobreza baj¨® dos a?os seguidos, pero ha vuelto a los niveles de antes¡±, en referencia al 32% de argentinos considerados pobres que se registr¨® en el primer semestre de su gesti¨®n. No son buenas noticias para una campa?a electoral. De ah¨ª que Macri anunciara la decisi¨®n de utilizar una cl¨¢usula del acuerdo con el Fondo que autoriza al Ejecutivo a moderar la rebaja del d¨¦ficit p¨²blico si destina una parte del rescate a la ayuda social. De esa forma, Argentina podr¨¢ cerrar 2019 con un desequilibrio del 0,2% del PIB, en lugar del 0% que se hab¨ªa comprometido a alcanzar, para que las familias m¨¢s necesitadas reciban 66 d¨®lares de ayuda por cada hijo al mes. En total, cuatro millones de personas que ver¨¢n incrementada en un 46% la ayuda que reciben por ese concepto del Estado.

En esta ocasi¨®n, Macri?no dijo, como s¨ª hizo en la apertura de sesiones del a?o pasado, que ¡°lo peor ya pas¨®¡± ni prometi¨® que ¡°ahora vienen los a?os en que vamos a crecer¡±. Pero consciente de que esas palabras son un arma a merced de la oposici¨®n, el presidente argentino se?al¨®: ¡°Muchos van a pensar que est¨¢n peor que el a?o pasado y que dije que lo peor ya pas¨®. Y tienen raz¨®n, pero les tengo que decir que lo que estamos haciendo [es] crujir estructuras viejas y oxidadas, muy arraigadas, que segu¨ªan beneficiando a los de siempre¡±. Los diputados y senadores oficialistas irrumpieron en pie en aplausos.

El presidente nunca nombr¨® al kirchnerismo pero lo tuvo presente en cada referencia a la corrupci¨®n o a los desmanes econ¨®micos del pasado. ¡°Ya no aceptamos que nos mientan o que pongan en jaque la democracia. Hay ahora un Estado m¨¢s sano que lucha contra los comportamientos mafiosos. Todos tenemos que rendir cuentas, inclusive la familia del presidente y el presidente. Se est¨¢ acabando la impunidad¡±, dijo.

Kirchner, ausente

Por momentos, el discurso fue tenso, con disparos tan directos que los legisladores kirchneristas se levantaron en sus bancas. La expresidenta?Cristina Fern¨¢ndez, ahora senadora, falt¨® otra vez a la cita y dej¨® en manos de los suyos la defensa de la causa. Cuando el cruce de gritos sub¨ªa de tono, Macri respond¨ªa con una frase hecha: ¡°Los gritos, los insultos, no hablan de m¨ª, hablan de ustedes¡±.

El peronismo recibi¨® al presidente argentino con carteles con la leyenda ¡°Hay otro camino¡±, ya en modo electoral. La oposici¨®n a¨²n busca un candidato para enfrentar a Macri, que est¨¢ empatado en los sondeos de opini¨®n con Fern¨¢ndez de Kirchner. Por eso el tono del presidente, mucho m¨¢s belicoso y electoralista que en otras ocasiones. Y por eso el discurso preparado para promover la confianza en el futuro, explicando a sus votantes que los problemas de hoy son los dolores de un parto, el precio por acabar con ¡°cimientos podridos¡±. ¡°Hoy podemos decir que Argentina est¨¢ mejor parada que en 2015¡±, dijo, convencido. Ahora le toca convencer al resto de los argentinos.