Mauricio Macri da por superada la crisis argentina: ¡°Lo peor ya pas¨®¡±

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Corazones abiertos, alegr¨ªa, entusiasmo, confianza en el presente y fe en el futuro. As¨ª puede resumirse el esp¨ªritu del discurso con el que Mauricio Macri inici¨® hoy el a?o legislativo en Argentina, una tradici¨®n que marca la agenda pol¨ªtica de los pr¨®ximos meses. Macri habl¨® durante 42 minutos, ley¨® mucho e improvis¨® al final, cuando puso a sus palabras el toque personal que tanto r¨¦dito electoral le ha dado: ¡°A los que piensan distinto, por un minuto abran su mente y su coraz¨®n, los argentinos unidos somos imparables¡±, dijo. Antes hab¨ªa dado por terminada la crisis heredada del gobierno anterior. ¡°Lo peor ya pas¨®¡±, dijo, ¡°y ahora vienen los a?os en que vamos a crecer¡±. El presidente habl¨® ante todos los diputados, senadores, ministros y gobernadores. S¨®lo falt¨® Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, qu¨¦ pese a ser senadora decidi¨® quedarse en su casa de R¨ªo Gallegos, en la Patagonia.

El ambiente que recibi¨® a Macri fue bien distinto al de sus dos presentaciones anteriores, en 2015 y 2016. Macri viene de un importante triunfo. En las legislativas de octubre pasado, el peronismo perdi¨® bancas en manos de la alianza oficialista Cambiemos y eso se not¨® en la beligerancia apagada de las bancas. Apenas hubo unos carteles pidiendo por el aborto legal, un debate que el mismo Gobierno impuls¨®, aunque no lo defiende. ¡°Estoy a favor de la vida¡±, les dijo Macri a los diputados que ped¨ªan ¡°Aborto legal ya¡±, ¡°pero tambi¨¦n estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos¡±. Fin de la discusi¨®n.

Lo cierto es que Macri pudo hablar sin interrupciones de diputados y senadores opositores, toda una novedad en su Gobierno. El silencio en las bancas es la evidencia de las divisiones que hoy enfrenta el peronismo, partido entre kirchneristas y no kirchneristas. La ausencia de Cristina Kirchner tambi¨¦n ayud¨®, sin duda: no hubo pantallas partidas ni an¨¢lisis de gestos, un cl¨¢sico de la televisi¨®n argentina. Todos esperaban el primer encuentro cara a cara entre Macri y Cristina desde 2015, cuando ella decidi¨® no entregarle en mano el bast¨®n de mando y dej¨® esa responsabilidad el jefe del Senado. Pero no pudo ser. ¡°Ella decidi¨® quedarse en R¨ªo Gallegos para recordar el cumplea?os de N¨¦stor y estar con sus nietos. No hay que hacer una lectura pol¨ªtica¡±, dijo el diputado Agust¨ªn Rossi cuando le preguntaron por la ausencia de su jefa pol¨ªtica.

El presidente habl¨® apenas 40 minutos, todo un s¨ªmbolo ante las m¨¢s de tres horas que ocupaban los discursos de su antecesora. Arranc¨® con palabras de esp¨ªritu casi zen y en un tono emotivo. ¡°Gracias, gracias, gracias, si hoy estamos donde estamos es gracias al esfuerzo. Lo peor ya pas¨® y ahora vienen los a?os en los que vamos a crecer, las transformaciones que hicimos empiezan a dar sus frutos. Detr¨¢s de cada propuesta est¨¢ el amor con que he tomado esta tarea¡±¡±, dijo.

A partir de all¨ª desgran¨® la agenda pol¨ªtica del a?o: habl¨® de educaci¨®n y seguridad y prometi¨® que el pa¨ªs dejar¨¢ de endeudarse en el futuro porque est¨¢ reduciendo el d¨¦ficit. Tambi¨¦n pidi¨® al Congreso que apruebe una licencia por paternidad, llam¨® a combatir la obesidad infantil, exhort¨® a los conductores a ser m¨¢s prudentes al volante y celebr¨® que en enero hubo r¨¦cord de turistas. Sobre la inflaci¨®n, la principal preocupaci¨®n de los argentinos, dijo que este a?o ser¨¢ m¨¢s baja que la del a?o pasado y as¨ª seguir¨¢ en el futuro ¡°Tenemos metas para bajar la inflaci¨®n y el d¨¦ficit. Y como lo vamos a cumplir vamos a dejar de endeudarnos y se van a multiplicar las inversiones en un pa¨ªs confiable¡±, prometi¨®.

Macri s¨®lo tuvo palabras duras para los maestros, protagonistas de la primera pelea del a?o por subidas de salarios. Las clases deben empezar el lunes, pero los sindicatos ya anunciaron dos d¨ªas de huelga. ¡°No podemos acordarnos de la educaci¨®n s¨®lo en el momento de las paritarias¡±, les dispar¨® Macri a los docentes, entre aplausos de sus legisladores.

Cuando se acercaba el final, el presidente dej¨® sobre el escritorio sus apuntes y mir¨® de frente al recinto. Dijo que los cambios que impulsa ¡°van a durar toda la vida¡± porque, a diferencia de los gobiernos anteriores, el suyo construye sobre cimientos firmes. ¡°Ese crecimiento fue invisible, porque es como cuando empezamos un edificio. En el pozo no se ve, pero esa base est¨¢ y es sobre ella que se construye el resto¡±. Fue entonces que apel¨® al coraz¨®n de los argentinos, a su apoyo sin fisuras aunque no est¨¦n de acuerdo con el Gobierno. ¡°Los invito al entusiasmo de hacer, a la alegr¨ªa de sentirse protagonistas de su propio futuro, al orgullo de pertenecer a la generaci¨®n que est¨¢ cambiando a la Argentina para siempre¡±, dijo subiendo la voz, casi poni¨¦ndose de pie. ¡°S¨ª, se pude; s¨ª, se puede¡±, le respondieron sus legisladores.