M¨¦xico alcanza un r¨¦cord hist¨®rico en feminicidio contra menores en 2018
El a?o pasado 86 ni?as fueron asesinadas por violencia de g¨¦nero, la cifra m¨¢s alta de la que se tenga registro y enero de 2019 suma 11 casos m¨¢s
Un mo?o blanco cuelga de la fachada de una vivienda de la colonia San Lorenzo del municipio de Chimalhuac¨¢n, Estado de M¨¦xico. En su interior, la familia Garrido Cruz intenta sobreponerse al dolor de haber perdido a su peque?a Giselle. La menor, de 11 a?os, fue asesinada el pasado 19 de enero tras ser atacada sexualmente por un hombre de 51 a?os. A m¨¢s un mes de su muerte, su madre Miriam Cruz llora al recordar los d¨ªas de trance que vivieron desde el momento de la desaparici¨®n hasta la confirmaci¨®n de la muerte. ¡°Fue algo demasiado pesado para m¨ª, con cada hora, con cada d¨ªa. Yo me qued¨¦ loca, no pod¨ªa m¨¢s¡±, confiesa.
Ese s¨¢bado, Miriam y su esposo salieron a trabajar mientras sus cinco hijos se quedaron en su casa. Durante la ma?ana Giselle decidi¨® ir a un cibercaf¨¦ que se localizaba a menos de 600 metros de su casa. Nunca saldr¨ªa de aquel lugar. El hombre que le rent¨® una computadora fue el mismo que la atac¨® sexualmente, la mat¨® y espero al anochecer para tirar su cuerpo en un desolado terreno bald¨ªo en Ixtapaluca, un municipio aleda?o. Como Giselle otras diez menores fueron asesinadas por cuesti¨®n de g¨¦nero durante el mes de enero, seg¨²n los datos del Secretariado Ejecutivo de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n. Las estad¨ªsticas oficiales confirman una alarmante tendencia al alza: M¨¦xico alcanz¨® un r¨¦cord hist¨®rico de 86 ni?as v¨ªctimas de feminicidio en 2018, lo que supone un 32% m¨¢s respecto al a?o previo.
Los detalles sobre el homicidio de Giselle se sabr¨ªan d¨ªas despu¨¦s. En un inicio, su familia ten¨ªa la esperanza de que la ni?a estuviera en casa de sus t¨ªos o con una amiga. En su cruzada para encontrar a su hija, en uno de los municipios m¨¢s poblados del Estado de M¨¦xico (679.000 habitantes), la familia Garrido Cruz organiz¨® marchas, present¨® denuncias y tapiz¨® postes y fachadas con el rostro y las se?as particulares de la menor. Su lucha contrarreloj dio un vuelco cuando los padres recibieron la noticia sobre el hallazgo de un cuerpo en un descampado de Ixtapaluca. Las adversas condiciones del terreno hac¨ªan irreconocibles los restos a simple vista, por lo que fue necesario que los familiares se sometieran a pruebas de ADN. 72 horas m¨¢s tarde, la incertidumbre se disip¨® y abri¨® paso al dolor: los an¨¢lisis gen¨¦ticos resultaron positivos.
Los interrogatorios a los vecinos y las c¨¢maras de vigilancia de la zona delataron en d¨ªas posteriores al agresor: el due?o del cibercaf¨¦. En la primera audiencia celebrada a principios de febrero el hombre confes¨® su crimen. Durante seis horas Miriam escuch¨® los atroces detalles sobre la manera en que muri¨® su hija. ¡°(El detenido) ten¨ªa rasgu?os en su cuello porque mija se defendi¨® mucho. En la audiencia ¨¦l dice que no pod¨ªa con ella y lo que hizo fue golpearla, le golpe¨® el est¨®mago para que se desvaneciera. ?l cont¨® que un d¨ªa antes hab¨ªa estado tomando con uno de sus amigos y solo se sent¨ªa crudo, vio a la ni?a indefensa y se le hizo f¨¢cil. ?C¨®mo con una ni?a?¡± pregunta Miriam con la rabia contenida en la voz.
En la misma sala que el homicida de su hija, Miriam busc¨® la cara del agresor, pero ¨¦l se mantuvo con el cuerpo encorvado y la cabeza baja. ¡°Yo lo que intentaba era demostrarle lo que lo repudio por haberme hecho esto a m¨ª, a mi familia y a mi ni?a¡±, explica la madre de Giselle. Tras el asesinato, los familiares exigen que el asesino confeso pase el resto de su vida en la c¨¢rcel. ¡°Que pague l¨¢grima a l¨¢grima y dolor con dolor. Esa persona va a vivir en carne propia lo poco que yo estoy sintiendo en este momento porque sin derecho alguno me quit¨® a mija y ya no me la van a regresar¡±, clama Miriam.
El temor de que el homicida de su hija salga libre en poco tiempo tiene sustento en las estad¨ªsticas. La Red por los Derechos de la Infancia en M¨¦xico (Redim) se?ala que de cada 100 carpetas de investigaci¨®n donde los ni?os y las ni?as son v¨ªctimas de un delito solo tres alcanzan sentencia condenatoria. ¡°Cuando desaparece una chica adolescente el Estado criminaliza a la mam¨¢, responsabiliz¨¢ndola por haberla descuidado o responsabilizan a la v¨ªctima. Esto inhibe la denuncia y hace que no sean tan p¨²blicos los casos¡±, explica Juan P¨¦rez Garc¨ªa, director de la organizaci¨®n civil.
P¨¦rez Garc¨ªa a?ade que el riesgo de violencia de g¨¦nero ha ido creciendo en las adolescentes mexicanas. ¡°Ser mujer adolescente en este pa¨ªs te da 30% m¨¢s de probabilidad de ser v¨ªctima de desaparici¨®n y 36% m¨¢s de probabilidad de ser v¨ªctima de feminicidio que si eres una mujer adulta¡±, indica. Ricardo Bucio, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protecci¨®n Integral de Ni?os, Ni?as y Adolescentes coincide en que el asesinato de 86 ni?as por violencia machista en un a?o es una cifra inaceptable.
El rodillo de la violencia contra las mujeres avanza a pesar de las reiteradas de denuncias y promesas de prevenci¨®n. Solo el a?o pasado se registraron 872 v¨ªctimas de feminicidio en M¨¦xico, un 15% m¨¢s respecto a 2017. Chimalhuac¨¢n, el sitio donde fue asesinada Giselle, es una de los 11 municipios del Estado de M¨¦xico que cuenta desde cuatro a?os con una alerta de g¨¦nero, sin embargo, esta alarma no consigui¨® evitar el homicidio de la menor.
A pesar del dolor, la voz de Miriam recupera algo de alegr¨ªa al recordar la personalidad vivaz y bromista de su hija. ¡°Gis era una ni?a muy hacendosa, le gustaba cantar, le gustaba el esc¨¢ndalo, prend¨ªa el est¨¦reo y se pon¨ªa a hacer el quehacer en la casa¡±. En su casa, las fotos escolares de su ni?a a¨²n cuelgan de la pared y a sus espaldas, en la habitaci¨®n contigua, se vislumbra un altar con velas, fotograf¨ªas y un trofeo de futbol que recuerda el anhelo de la menor para convertirse en futbolista profesional. ¡°Aunque ya no est¨¢ conmigo, la traigo aqu¨ª en mi alma y yo s¨¦ que donde quiera que ella est¨¦, nos est¨¢ cuidando. Alg¨²n d¨ªa la vamos a ver¡± conf¨ªa Rigoberto Garrido, padre de Giselle.
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