La liberaci¨®n de tres mujeres presas por abortar aviva el debate sobre la despenalizaci¨®n en El Salvador
Las agrupaciones feministas solicitan al Congreso del pa¨ªs centroamericano poner fin a la ilegalizaci¨®n vigente desde 1998
Cinthia Rodr¨ªguez celebr¨® el jueves su cumplea?os por primera vez en libertad, despu¨¦s de pasar nueve a?os en la c¨¢rcel. La mujer de 32 a?os sufri¨® un aborto espont¨¢neo en 2008 y tras un largo juicio las autoridades de El Salvador la condenaron en 2009 a tres d¨¦cadas de prisi¨®n, acus¨¢ndola de homicidio agravado en una naci¨®n en la que la interrupci¨®n del embarazo es ilegal en todos los casos. Tras nueve a?os de batalla legal, la Sala Penal de la Corte Suprema salvadore?a fall¨® a favor de Cinthia y otras dos mujeres, y conmut¨® sus penas tras afirmar que estas fueron desproporcionadas y que el sistema de justicia no tom¨® en cuenta otros elementos al juzgarlas, como su condici¨®n social o de salud.
Junto a Cinthia fueron liberadas del Penal de Ilopango ¡ªa 12 kil¨®metros de San Salvador¡ª Mar¨ªa del Tr¨¢nsito Orellana y Alba Lorena Rodr¨ªguez, ambas tambi¨¦n condenadas a 30 a?os de prisi¨®n por homicidio agravado. Las tres mujeres se reunieron con sus familiares despu¨¦s de que las autoridades del Ministerio de Seguridad les informaran sobre su libertad en un acto p¨²blico, un hecho cargado de simbolismo en un pa¨ªs muy conservador. ¡°Las leyes contra el aborto son similares en El Salvador, Nicaragua u Honduras, pero en El Salvador hay un sector muy conservador que coludido con sectores religiosos se ensa?a contra las mujeres. Son muy beligerantes en perseguirlas¡±, explica Martha Mar¨ªa Bland¨®n, activista nicarag¨¹ense que ha trabajado durante d¨¦cadas por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Centroam¨¦rica. Bland¨®n estuvo el jueves en el acto de liberaci¨®n de Cinthia, Mar¨ªa y Alba, que considera un ¡°hecho extraordinario¡± porque por primera vez autoridades de alto nivel del pa¨ªs centroamericano declaran p¨²blicamente ¡°que el Estado salvadore?o se equivoc¨®, que el sistema de justicia fue negligente¡±.
En las c¨¢rceles de El Salvador todav¨ªa hay 18 mujeres encarceladas por casos similares a los de las tres liberadas. Las activistas consultadas por el EL PA?S explican que se trata de mujeres pobres, entre ellas hay madres solteras, algunas son analfabetas, viven en zonas empobrecidas y sin acceso a servicios sanitarios. ¡°Algunas ni sab¨ªan que estaban embarazadas y se enteraron al sufrir dolores, ir a la letrina y ver que sangraron¡±, explica Bland¨®n. Cuando estas mujeres acuden a un centro m¨¦dico tras sufrir los abortos espont¨¢neos, son los mismos funcionarios del sistema de salud quienes avisan a la Polic¨ªa, que las detiene y remite al sistema judicial.
Ang¨¦lica Rivas forma parte del equipo de abogadas de la Agrupaci¨®n Ciudadana por la Despenalizaci¨®n del Aborto Terap¨¦utico ?tico y Eugen¨¦sico que trabaj¨® para lograr la liberaci¨®n de las detenidas. El jueves se mostraba ¡°muy feliz¡± y asegur¨® que esta decisi¨®n de la justicia salvadore?a abre un precedente para conmutar la pena de las 18 mujeres que siguen apresadas. ¡°Hemos puesto a prueba la institucionalidad del Estado, demostramos que la incidencia ciudadana funciona¡±, dice a EL PA?S. ¡°Esto sienta un precedente, puede hacer que los tribunales cambien la manera de analizar estos casos y eso es fundamental para que El Salvador se pueda llamar un Estado de derecho¡±, afirma.
La Agrupaci¨®n Ciudadana pidi¨® al Congreso salvadore?o que discuta una reforma para despenalizar el aborto. Rivas explica que hay dos propuestas de reforma estancadas en el sistema legislativo: una de ellas, presentada por una diputada del izquierdista FMLN, establece como causas para la interrupci¨®n del embarazo, cuando la vida de la mujer est¨¢ en riesgo, el feto presenta malformaciones o en caso de violaci¨®n a mujeres adultas y a ni?as y adolescentes. La otra propuesta fue presentada por un legislador de la conservadora ARENA, y establece solo dos causas: riesgo a la vida de la madre o por violaci¨®n. El a?o pasado fall¨® en el Congreso una discusi¨®n para despenalizar el aborto, pero Rivas espera que, despu¨¦s de la liberaci¨®n de Cinthia, Mar¨ªa y Alba los legisladores se animen a discutir las propuestas. ¡°Las dos son viables¡±, asegura.
El Salvador ha sido duramente criticado por organismos de derechos humanos por la forma tan beligerante en la que hacen cumplir la legislaci¨®n contra el aborto. La Agrupaci¨®n Ciudadana lleva el recuento de cifras de espanto: entre 2000 y 2014 al menos 49 mujeres han sido condenadas por delitos relacionados a la penalizaci¨®n del aborto y las autoridades han denunciado a 250 mujeres. Amnist¨ªa Internacional ha desarrollado varias campa?as para exigir al Estado salvadore?o que acabe con la prohibici¨®n del aborto. En 2018 este organismo reuni¨® 268.630 firmas en 60 pa¨ªses para instar al Congreso salvadore?o a discutir la despenalizaci¨®n. ¡°El estado salvadore?o sigue sin reconocer el grav¨ªsimo contexto de violencia institucional, las violaciones a los derechos humanos de las que son v¨ªctimas miles de mujeres y ni?as en El Salvador¡±, dice Erika Guevara-Rosas, directora para las Am¨¦ricas de Amnist¨ªa. ¡°La liberaci¨®n de Alba, Mar¨ªa y Cinthia, cuyas sentencias fueron conmutadas, es, sin duda, el resultado del arduo trabajo de las organizaciones de derechos humanos de las mujeres en El Salvador. Estas tres mujeres no debieron pasar ni un d¨ªa en prisi¨®n, pero fueron judicializadas en un contexto en donde la total prohibici¨®n del aborto tambi¨¦n criminaliza la pobreza y la falta de acceso a servicios m¨¦dicos integrales en salud reproductiva. Una mujer pobre que sufre una complicaci¨®n obst¨¦trica en El Salvador siempre estar¨¢ en riesgo de ser encarcelada¡±, afirma Guevara-Rosas.
El Salvador est¨¢ atravesando por un intenso cambio pol¨ªtico. Hace un mes el joven Nayib Bukele fue elegido como presidente del pa¨ªs centroamericano, acabando con d¨¦cadas del bipartidismo entre Arena y los exguerrilleros del FMLN. Bukele ha llamado su elecci¨®n como el inicio de una ¡°nueva era¡± en su pa¨ªs y su llegada al poder despierta muchas expectativas, entre ellas la posici¨®n que la nueva administraci¨®n tendr¨¢ sobre el aborto. Para la activista Martha Mar¨ªa Bland¨®n el nuevo presidente ¡°es una gran inc¨®gnita¡±, pero no ve en ¨¦l a un mandatario comprometido con una agenda progresista. La abogada Ang¨¦lica Rivas, por el contrario, tiene ¡°esperanzas¡± en que haya un cambio en la pol¨ªtica oficial sobre el aborto. ¡°S¨ª, estamos esperanzadas, a la expectativa. Ojal¨¢ que acompa?e una propuesta tan justa como es revisar la legislaci¨®n sobre el aborto. Esta es una oportunidad para que el presidente cambie el rumbo del pa¨ªs¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.