L¨®pez Obrador, el deseado
A 100 d¨ªas de mandato, el l¨ªder de Morena no acusa el desgaste de sus medidas m¨¢s pol¨¦micas. Sus cotas de aprobaci¨®n han subido desde las elecciones y superan a los presidentes mexicanos recientes
L¨®pez Obrador lleg¨® a Los Pinos como un ca?¨®n cargado de esperanza. M¨¢s de 30 millones de mexicanos, por encima del 50% de los votos, el mayor apoyo en las urnas en la historia del pa¨ªs, confiaron en las balas del veterano candidato contra los problemas sist¨¦micos: corrupci¨®n, impunidad, desigualdad.
Al cruzar la l¨ªnea de los 100 d¨ªas de gobierno, el dep¨®sito del ca?¨®n sigue a rebosar. No lo han desgastado de momento los charcos que han salpicado esta primera etapa del mandatario: la crisis de abastecimiento de gasolina, la pol¨¦mica cancelaci¨®n del aeropuerto o el enfriamiento de la econom¨ªa. Las encuestas de popularidad le otorgan una aprobaci¨®n de entre el 70 y el 80%, el mayor respaldo entre los presidentes recientes de M¨¦xico.
La luna de miel del L¨®pez Obrador no solo no se apaga, sino que es cada vez m¨¢s dulce. Su popularidad es de hecho mayor ahora que antes de las elecciones, marcando una l¨ªnea ascendente que corre en paralelo al crecimiento de la intenci¨®n de voto durante la campa?a a favor de Morena, el partido que fund¨® hace apenas 5 a?os a su imagen y semejanza tras dos asaltos fallidos a la presidencia.
¡°A cada encuesta los analistas dec¨ªan que ese era su techo. Pero no dej¨® de crecer (lleg¨® a superar el 50%, doblando al segundo candidato). Las tasas actuales, trasladadas al padr¨®n, nos dan m¨¢s de 60 millones de mexicanos. Esto quiere decir que mantiene la conexi¨®n con el enojo social y que las medidas simb¨®licas que ha aprobado en este tiempo satisfacen las demandas de la mayor¨ªa¡±, dice Roy Campos, presidente de la empresa demosc¨®pica Consulta Mitofsky.
De los ¨²ltimos cinco presidentes, tan solo Ernesto Zedillo logr¨® mejorar su aprobaci¨®n durante los tres primeros meses de 1995. Entre las acciones m¨¢s valoradas de L¨®pez Obrador en las encuestas est¨¢n precisamente, la bajada de sueldos a los altos funcionarios, la eliminaci¨®n del fuero a los expresidentes, la venta de los coches oficiales, sus viajes en avi¨®n comercial o la apertura de la sede presidencial.
¡°Da igual que la tasa de homicidios siga subiendo, que el Banco de M¨¦xico rebaje la previsi¨®n del PIB o los avisos de las calificadores de rating. Lo que de momento est¨¢ valorando la gente no son los datos, ni siquiera opiniones. Son sentimientos¡±, a?ade Campos. Otro s¨ªntoma de ese clima emocional que vive el pa¨ªs: pese al enfriamiento de los term¨®metros econ¨®micos, el ¨ªndice de confianza del consumidor no par¨® de crecer desde noviembre y est¨¢ hoy en su m¨¢ximo en casi dos d¨¦cadas.
De los ¨²ltimos cinco presidentes, tan solo Ernesto Zedillo mejor¨® su aprobaci¨®n durante los tres primeros meses de 1995
¡°La gente mantiene la esperanza y la expectativa. Tambi¨¦n abstencionistas e incluso quienes no le votaron. L¨®pez Obrador encarna un cambio, al menos en las siglas, y eso tiene su magia. De momento, seguimos en el terreno de las expectativas no de los datos¡±, incide el polit¨®logo del CIDE Jos¨¦ Antonio Crespo.
L¨®pez Obrador a¨²n no ha entrado a fondo en las reformas de m¨¢s calado que prometi¨® durante la campa?a: seguridad, justicia, sistema financiero o energ¨ªa. ¡°Son los verdaderos ejes de su programa. En tres meses no le ha dado tiempo a desarrollarlos, pero el resultado de esas reformas marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n. Por ahora, sigue amortizando la etiqueta de antisistema que explot¨® durante la campa?a. Toda la ira acumulada por los mexicanos durante tantos sexenios aciagos le otorga un bono democr¨¢tico mayor que el de otros presidentes¡±, apunta Antonio Sola, publicista y jefe de campa?a, entre otros, de Felipe Calder¨®n en 2006.
El n¨²cleo de la maquinaria de comunicaci¨®n del gabinete de L¨®pez Obrador son las extensas ruedas de prensa que cada d¨ªa lleva a cabo con su equipo, marcando la agenda diaria desde las 7 de la ma?ana. Una estrategia de saturaci¨®n medi¨¢tica que ya utiliz¨® durante su etapa como alcalde de la capital. ¡°En t¨¦rminos de m¨¢rquetin pol¨ªtico ¨Ca?ade Sola¨C no innova nada, es el espejo de Hugo Ch¨¢vez, que a su vez lo hered¨® del sandinismo y el castrismo. Codifica la realidad para todos los mexicanos, es el interpretador constante de lo que sucede¡±.
La agenda presidencial durante los ¨²ltimos tres d¨ªas: conferencia de prensa en la capital, visita a un vendedor ambulante de agua de coco en Colima, presentaci¨®n de programas sociales en Guanajuato. El presidente, en cada esquina de la Rep¨²blica.
¡°L¨®pez Obrador sigue en campa?a y sus habilidades de comunicaci¨®n son impresionaste. Su discurso es muy poderoso porque transmite cercan¨ªa y la sensaci¨®n de que el presidente te entiende. Habla lento, utiliza mucho el refranero, mezcla elementos de una cultura cuasi religiosa, habla de perd¨®n y de bondad¡±, apunta el experto demosc¨®pico. Su respuesta, por ejemplo, ante la reciente bajada del rating a la deuda soberana fue hacer una analog¨ªa con las malas notas que puede recibir un hijo en la escuela.
La conexi¨®n con las capas populares ¨Cm¨¢s del 40% de los mexicanos son pobres¨C ser¨ªa una explicaci¨®n parcial para sus abultadas cifras de aprobaci¨®n. Su apoyo es m¨¢s diverso y trasversal. Gan¨® las elecciones en 31 Estados y la franja donde tuvo m¨¢s peso fue entre votantes escolarizados y urbanos. ¡°El combate contra la corrupci¨®n es la gran correa de transmisi¨®n de su mensaje¡±, subraya Campos. ¡°Todos los d¨ªas recuerda en las conferencias que los culpables han sido los malos gobiernos anteriores. Y todos los d¨ªas anuncia alg¨²n programa social, lo que genera la esperanza de entrar en la lista de beneficiarios¡±.
Cuando explot¨® el ducto en Hidalgo, quiz¨¢s su mayor crisis hasta ahora, una de sus primeras medidas fue anunciar l¨ªneas de apoyo econ¨®mico a las v¨ªctimas. Seg¨²n los c¨¢lculos oficiales, los programas sociales duplicaran en 2019 el monto del a?o pasado hasta alcanzar a 51.5 millones de personas, el 41,7% de la poblaci¨®n. El Gobierno ultima adem¨¢s una reforma que permita despejar del camino a los mediadores financieros que gestionan las ayudas. El lema es: ¡°si el Gobierno da un peso, la gente tiene que recibir un peso¡±. La l¨®gica de fondo, de nuevo, es que la corrupci¨®n son los otros.
El brillo de L¨®pez Obrador contrasta con las sombras de Pe?a Nieto ¨Cque abandon¨® la presidencias con los ¨ªndices de popularidad m¨¢s bajos en la historia de un mandatario¨C y suma bastantes analog¨ªas con el recorrido de Vicente Fox, el presidente panista que rompi¨® m¨¢s de 70 a?os de hegemon¨ªa del PRI. ¡°Era la novedad ¨Capunta el polit¨®logo del CIDE¨C, tambi¨¦n se gener¨® esa expectativa, con niveles de popularidad por encima de su votaci¨®n. Pero el apoyo que recibi¨® Fox era condicionado. Cuando empez¨® a incumplir promesas como la encarcelaci¨®n de algunos pri¨ªstas, el olvido de una comisi¨®n de la verdad o saltaron algunas esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de su familia, comenz¨® a perder apoyo. Ahora el apoyo es incondicional¡±
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