Jimmy Morales apura sus ¨²ltimas opciones para mantener a uno de sus fieles al frente de Guatemala

El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala?ha invocado el art¨ªculo de la Constituci¨®n que impide aspirar a un esca?o a ¡°los parientes del presidente y del vicepresidente dentro del cuarto grado de consanguinidad¡± para rechazar, esta semana, la inscripci¨®n del hermano de Jimmy Morales,?Samuel Morales, que pretend¨ªa competir por un esca?o al Congreso. La misma receta se aplic¨® a Jafeth Cabrera, primog¨¦nito del vicemandatario hom¨®nimo. Uno y otro tienen, adem¨¢s, procesos judiciales abiertos en su contra por supuestos actos de corrupci¨®n. Fue una tarde de reveses para Morales: tambi¨¦n se anul¨® la candidatura a la presidencia de Zury R¨ªos, hija del dictador Jos¨¦ Efra¨ªn R¨ªos Montt, y aliada del todav¨ªa presidente.

Con su inmunidad garantizada durante al menos cuatro a?os m¨¢s merced a su condici¨®n de diputado en el Parlamento Centroamericano, al que llegan el presidente y vicepresidente de los pa¨ªses miembros sin necesidad de votaci¨®n, Morales necesita aliados entre los contendientes. El objetivo: proteger a su hijo, Jos¨¦ Manuel, y a su hermano, Samuel, ambos con procesos abiertos por estafa al fisco guatemalteco.?De entre los candidatos, la mejor situada para resguardar los intereses de la familia Morales es Sandra Torres, protegida por el Supremo, que se neg¨® a que fuera investigada por un supuesto delito de falsificaci¨®n de documentos para inscribir candidatos a diputado por su partido (Unidad Nacional de la Esperanza) y que tiene hilo directo con el mandatario. En los ¨²ltimos sondeos de intenci¨®n de voto, Torres logra el 10,7% de las preferencias, la cifra m¨¢s alta de entre todos los contendientes. Sin embargo, su ¨ªndice de rechazo ¡ªuna cifra a la que los expertos en demoscopia dan tanta importancia o m¨¢s que al ¨ªndice de aprobaci¨®n¡ª es del 21,7% de los votantes, tambi¨¦n la m¨¢s alta de entre los aspirantes a la presidencia.

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Tiempos borrascosos para un hombre que lleg¨® hace cuatro a?os a la presidencia en olor de multitudes y que, seg¨²n todos los indicios, se resiste a dejar el poder y busca aliados para garantizarse la impunidad tras las elecciones de junio ¡ªprimera vuelta¡ª y agosto ¡ªsegundo turno¡ª. Un presidente que, al t¨¦rmino de su mandato siente pasos de animal grande y teme ser investigado por haberse plegado a los pol¨ªticos m¨¢s cuestionados, particularmente a militares veteranos de la guerra, con serios se?alamientos por violaciones a derechos humanos. Lleg¨® merced al desprestigio de la pol¨ªtica tradicional y la corrupci¨®n como impronta gubernamental, que facilitaron el triunfo de un advenedizo sin ninguna experiencia en el manejo de la cosa p¨²blica. Su lema ¡ª¡°ni corrupto ni ladr¨®n¡±¡ª, hizo fortuna en una ciudadan¨ªa deseosa de un cambio de 180 grados en la conducci¨®n del pa¨ªs.

Cuatro a?os despu¨¦s, sin embargo, el desencanto es may¨²sculo: lejos de responder a las expectativas, Morales se situ¨® en las ant¨ªpodas y pasar¨¢ a la historia, seg¨²n un n¨²mero no menor de analistas guatemaltecos, como uno de los gobernantes m¨¢s corruptos de la historia del pa¨ªs centroamericano.

Hace pocos d¨ªas, uno de los hombres m¨¢s influyentes de Guatemala, el empresario Dionisio Guti¨¦rrez, hizo una s¨ªntesis de la gesti¨®n de Morales que comparten hasta sus m¨¢s encarnizados adversarios: ¡°Se?or presidente, d¨¦jeme decirle que la devastaci¨®n institucional que usted deja es una amenaza para la democracia, para el Estado de derecho y para la libertad de la naci¨®n¡±. ¡°Su ¨²nico plan de Gobierno¡±, continu¨®, "fue mantener la captura del Estado. Viola la Constituci¨®n cada vez que le da la gana. Lejos de liderar el esfuerzo de la lucha contra la corrupci¨®n, lo destruy¨®". No dud¨® de calificar al mandatario como inmoral, deshonesto, incapaz, incompetente y c¨®mplice del crimen organizado.

El d¨ªa a d¨ªa respalda el desencanto ciudadano. El ¨ªndice de percepci¨®n de la corrupci¨®n de Transparencia Internacional sit¨²a a Guatemala entre los cuatro peores de Am¨¦rica Latina junto a Nicaragua, Venezuela y Hait¨ª. Los desplantes de Morales en foros internacionales, entre ellos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, o su reacci¨®n ante una iniciativa de ley que senadores y congresistas dem¨®cratas en Estados Unidos que buscan medidas dr¨¢sticas en contra de funcionarios y pol¨ªticos guatemaltecos, le ha valido toda clase de adjetivos, muy pocos de ellos positivos. ¡°A m¨ª, que me registren¡±, dijo en un acto p¨²blico, obviando muy convenientemente que s¨®lo la inmunidad de su cargo y la complicidad del Congreso han impedido que se le investigue por una pl¨¦yade de supuestos delitos. ¡°Tiene acumulados dos o tres procesos de antejuicio ¨Ccomo aqu¨ª se conoce el proceso para despojarlo de la inmunidad¨C y varias acusaciones m¨¢s en las que ya trabaja la Fiscal¨ªa¡±, dice EL PA?S el ex ministro de Exteriores guatemalteco Edgar Guti¨¦rrez.

Consultado por si la actitud de Morales, que pretende imponer su voluntad al margen de la legalidad, podr¨ªa marcar cierto paralelismo con mandatarios de vocaci¨®n totalitaria, como el nicarag¨¹ense Daniel Ortega, Guti¨¦rrez esboza una sonrisa y afirma: ¡°En absoluto: Ortega es un pol¨ªtico curtido. Morales es un novato, un hombre incapaz de autocontrolarse, sin la menor idea de lo que significa el poder, de conocimiento de los resortes que lo mueven. Alguien que no gobierna con el cerebro sino con las gl¨¢ndulas¡±, dice. Cay¨®, subraya, ¡°bajo la influencia de los grupos tradicionales de poder, a quienes resulta muy ¨²til: nunca los contradice y da la cara por ellos¡±. La ¨²nica agenda de Morales, cierra, ha sido contener la lucha contra la corrupci¨®n y echar a la Cicig, la comisi¨®n contra la impunidad promovida por Naciones Unidas.

El excanciller se muestra especialmente preocupado por la conducci¨®n de la pol¨ªtica exterior del actual Ejecutivo. ¡°La imagen internacional de Guatemala est¨¢ por los suelos. No ha habido actos tan graves como los ocurridos en los a?os ochenta (la quema de la Embajada de Espa?a y las masacres de la guerra), pero s¨ª irrespeto de convenios internacionales, un desaf¨ªo indebido del sistema de las Naciones Unidas (¡­) El Gobierno que suceda a Morales tendr¨¢ que invertir una buena cantidad de a?os recuperar la confianza de la comunidad internacional¡±.

En este contexto, las elecciones generales convocadas para el 16 de agosto ¨Ccon casi 30 candidaturas, lo que convertir¨¢ las papeletas electorales en un gigantesco cart¨®n de bingo¨C no parecen una alternativa de cambio real. ¡°Las elecciones en Guatemala se han convertido en un ritual como asistir al f¨²tbol o a las procesiones de Semana Santa. Un mero gesto que no comprende la mayor parte de una poblaci¨®n, que no capta la posibilidad de c¨®mo pueden influir en el futuro en la democracia y el Estado de derecho¡±, comenta el analista independiente H¨¦ctor Rosada, quien se?ala que una de las m¨¢s conspicuas figuras del ritual es el propio Morales, ¡°solo preocupado porque ¨¦l y su familia no sean alcanzados por la justica al t¨¦rmino de su mandato¡±.