Bolsonaro defiende su admiraci¨®n por Trump, pero rechaza aportar soldados para Venezuela

Como su admirado Donald Trump, el presidente brasile?o, Jair Bolsonaro, prefiere comunicarse con sus fieles y el electorado en general a trav¨¦s de Twitter y Facebook, sin dar explicaciones en entrevistas con medios tradicionales. Pero Bolsonaro se ha sometido este lunes por la noche en Washington a las preguntas de una periodista poco incisiva de la cadena Fox sobre algunos asuntos inc¨®modos. En la conversaci¨®n, Bolsonaro ha profundizado en su admiraci¨®n por Trump, ha rechazado el env¨ªo de soldados a Venezuela ¡ªWashington sigue sin descartar la intervenci¨®n militar, a la que Brasilia se niega¡ª y desmiente que tenga nada que ver con el asesinato de la concejal izquierdista de R¨ªo de Janeiro Marielle Franco.

El mandatario brasile?o espera que de la reuni¨®n de esta tarde en la Casa Blanca salga un acuerdo que pueda ¡°expandir el comercio¡±, algo poco probable, o cualquier iniciativa encaminada a que los dos pa¨ªses m¨¢s poblados de Am¨¦rica ¡°se puedan ayudar mutuamente¡±. As¨ª de gen¨¦rico ha sido sobre el contenido de la reuni¨®n de solo 20 minutos prevista para este martes en la Casa Blanca, seguida de un almuerzo y de una conferencia de prensa conjunta.

El brasile?o ha dejado claro que Brasil no est¨¢ dispuesto a aportar soldados para una hipot¨¦tica intervenci¨®n militar en Venezuela, como la que contempla Estados Unidos, y ha remarcado que su pa¨ªs ¡°tiene algunas restricciones¡± ante esa opci¨®n. Tambi¨¦n ha reiterado su disposici¨®n a colaborar ¡°en todo lo que sea posible en el frente diplom¨¢tico¡±. Pero Bolsonaro ha aprovechado para insistir, en clave de pol¨ªtica interna, en que si Venezuela ha llegado a ese punto ha sido ¡°siguiendo pol¨ªticas? que hubo [en Brasil] bajo las Administraciones de [los presidentes] Lula da Silva y Dilma Rousseff¡±. La descalificaci¨®n total de todo el legado del Partido de los Trabajadores es un cl¨¢sico en el discurso del ultraderechista. Su otro enemigo son los medios tradicionales de su pa¨ªs, a los que acusa, en la misma l¨ªnea de Trump, de mentir sobre ¨¦l con insistencia y estar "dominados por la izquierda".

El presidente ha rechazado de plano cualquier v¨ªnculo con el asesinato de la concejal Marielle Franco: "?Qu¨¦ motivaci¨®n tendr¨ªa yo para ser el autor intelectual de un asesinato como ese?¡­ Ni siquiera la conoc¨ªa", ha dicho. Tambi¨¦n ha negado conocer al ex polic¨ªa militar que viv¨ªa al lado de su casa familiar en R¨ªo y que est¨¢ acusado de dispararla hace un a?o.

Bolsonaro ha defendido, eso s¨ª, el muro en la frontera sur de EE UU que Trump est¨¢ empe?ado en construir porque, seg¨²n el brasile?o, ¡°la inmensa mayor¨ªa de los inmigrantes no tienen buenas intenciones¡±. Esta categ¨®rica afirmaci¨®n contrasta con su apellido de origen italiano y con el hecho de que la llegada de extranjeros haya sido crucial en la fundaci¨®n de ambos pa¨ªses, su econom¨ªa y la diversidad que los caracteriza. Ha negado que sea xen¨®fobo, racista ¡ªaqu¨ª ha mencionado el apodo de su suegro¡ª, hom¨®fobo o mis¨®gino. ?l es, ha dicho, un cristiano que defiende la familia tradicional adem¨¢s de respetar valores y costumbres.

Bolsonaro es consciente de que su encuentro con quien fuera ide¨®logo de Trump, Steve Bannon?¡ªel domingo lo sent¨® a su lado en una cena en la Embajada de Brasil¡ª, no ha sentado bien en la Casa Blanca por eso ha recalcado que no pretende "incomodar a nadie". Es evidente que quiere contentar a su hijo Eduardo, enlace con el agitador nacionalpopulista, y a sus bases m¨¢s ideologizadas.