La Corte Suprema argentina establece que los pensionistas no deben tributar por ganancias

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La Corte Suprema no deja de darle disgustos al Gobierno argentino. Despu¨¦s de sentenciar en diciembre que las pensiones deb¨ªan actualizarse muy por encima de los c¨¢lculos oficiales, establece ahora que los jubilados no deben pagar el impuesto sobre ganancias. Afirma, adem¨¢s, que el Congreso debe legislar en ese sentido. La decisi¨®n del alto tribunal, anunciada el martes, beneficiar¨¢ a medio plazo a los 300.000 pensionistas que tributan por ganancias, y supone un nuevo problema fiscal y presupuestario para la Administraci¨®n del presidente Mauricio Macri.

La sentencia se refiere a un solo caso, el planteado por Mar¨ªa Isabel Garc¨ªa, antigua diputada y docente de Entre R¨ªos, quien en 2015, con 79 a?os y problemas de salud, plante¨® ante los tribunales la inconstitucionalidad de que a su pensi¨®n se le retuviera cerca del 30%. Tanto el Juzgado Federal n¨²mero 2 de Concepci¨®n del Uruguay como la C¨¢mara Federal de Paran¨¢ le dieron la raz¨®n, considerando que el pago de impuestos por parte de la pensionista resultaba contrario al ¡°principio constitucional de integralidad del haber previsional¡±.

La Administraci¨®n Federal de Ingresos P¨²blicos (AFIP) apel¨® con el argumento de que el car¨¢cter integral de las jubilaciones no las exim¨ªa de contribuir a los gastos del Estado. Llegado a la Corte Suprema, el caso revisti¨® car¨¢cter de jurisprudencia. Cuatro de los cinco magistrados del alto tribunal (el ¨²nico voto contrario fue el del presidente, Carlos Rosenkrantz) decidieron que la resoluci¨®n deb¨ªa apoyarse en el car¨¢cter social de la Constituci¨®n. Seg¨²n ellos, la reforma constitucional de 1994 obligaba al legislador a responder de forma especial a los sectores vulnerables, entre ellos los jubilados, para asegurar sus derechos. En la sentencia se se?ala que el sistema tributario no puede desentenderse de los privilegios que la Constituci¨®n otorga a quienes son m¨¢s vulnerables, en especial los ancianos, afectados por el envejecimiento y la enfermedad.

En su voto disidente, el presidente Carlos Rosenkrantz consider¨® que las jubilaciones y pensiones constitu¨ªan una renta acorde con lo definido en la Ley de Impuesto sobre las Ganancias y que deb¨ªan tributar, ya que las aportaciones realizadas a lo largo de la vida laboral hab¨ªan sido desgravables a?o tras a?o. En su conclusi¨®n, afirm¨®: ¡°El hecho de que consideremos que el Estado no ha hecho por los jubilados lo que cada uno de nosotros desear¨ªa no puede convertirse en un argumento para fulminar con la inconstitucionalidad un r¨¦gimen que necesariamente depende de valoraciones, hechos, estrategias y criterios de oportunidad cuya articulaci¨®n depende primariamente del Congreso de la Naci¨®n¡±.

Pero impusieron su criterio los otros cuatro magistrados. Y ahora al Congreso se le impone la tarea de legislar sobre la exenci¨®n fiscal, en cuanto a ganancias, de los pensionistas. Mientras eso no ocurra, las aproximadamente 400 causas similares que han llegado a la Corte Suprema quedar¨¢n resueltas por la jurisprudencia establecida, que exige, adem¨¢s, que el Estado devuelva a cada uno de los afectados las cantidades pagadas en calidad de impuesto sobre ganancias desde el momento de la jubilaci¨®n. Los aproximadamente 300.000 pensionistas que tributan el impuesto, porque sus ingresos rebasan el l¨ªmite m¨ªnimo (62.400 pesos anuales o 1.400 d¨®lares), tienen ahora dos opciones: o acudir a los tribunales para acogerse a la jurisprudencia, o esperar a que el Congreso legisle en el sentido ordenado por la Corte Suprema.