Buteflika deja la presidencia de Argelia tras seis semanas de protestas
El jefe del Ej¨¦rcito emiti¨® un comunicado horas antes en el que advirti¨® al mandatario que ya no quedaba m¨¢s tiempo para eludir las ¡°reivindicaciones leg¨ªtimas¡± del pueblo
Seis semanas de multitudinarias manifestaciones pac¨ªficas en Argelia han bastado para que el presidente del pa¨ªs, Abdelaziz Buteflika, de 82 a?os, acabara presentando este martes su dimisi¨®n tras dos d¨¦cadas en el poder. Lo hizo para evitar que la situaci¨®n ¡°degenere en deslices potencialmente peligrosos¡±, seg¨²n el texto de la carta que entreg¨® al presidente del Consejo Constitucional, Tayeb Belaiz. La noticia, que fue hecha p¨²blica por la agencia oficial APS, se produjo apenas horas despu¨¦s de que el jefe del Estado Mayor, y viceministro de Defensa, el general Ahmed Gaid Salah, llamase a la salida inmediata del presidente, lo que demuestra su papel en la crisis.
¡°Esta decisi¨®n procede del deseo de evitar que los excesos verbales que marcan por desgracia la actualidad degeneren en deslices potencialmente peligrosos para la protecci¨®n de las personas y los bienes, lo que es una de las prerrogativas esenciales del Estado¡±, justific¨® Buteflika en la carta de renuncia que entreg¨® a Belaiz, como se puede ver en un v¨ªdeo difundido por la televisi¨®n estatal.
La noticia se produjo horas despu¨¦s de que Gaid Salah difundiese su mensaje tras celebrar una reuni¨®n en la sede del Estado Mayor con altos mandos del Ej¨¦rcito. El general ensalz¨® ¡°las manifestaciones pac¨ªficas¡± y las ¡°reivindicaciones leg¨ªtimas¡± del pueblo y declar¨® que ya ¡°no hay m¨¢s tiempo que perder¡± para aplicar ¡°inmediatamente¡± los art¨ªculos 7, 8 y 102 de la Constituci¨®n.
El 102 contempla la inhabilitaci¨®n del presidente por motivos de salud y tambi¨¦n su dimisi¨®n. Buteflika, en el supuesto de que haya tomado ¨¦l mismo la decisi¨®n, ha elegido la segunda opci¨®n antes de ser inhabilitado, lo que habr¨ªa resultado a¨²n m¨¢s humillante.?El art¨ªculo 7 se?ala que ¡°el pueblo es la fuente de todo poder¡± y el 8 indica que ¡°la soberan¨ªa nacional pertenece al pueblo¡±. Este martes se cumpl¨ªa una semana desde que Gaid Salah pidi¨® en un discurso la inhabilitaci¨®n de Buteflika. Pero entonces solo mencion¨® el art¨ªculo 102. La propuesta del general fue ampliamente rechazada por la calle en las manifestaciones del pasado viernes. La sociedad civil estim¨® que el art¨ªculo 102 es solo una manera de expulsar al clan de los Buteflika para quedarse el resto de los clanes en el poder. En esas protestas del viernes se vieron pancartas donde se dec¨ªa que, en lugar de recurrir al 102 deber¨ªa aplicarse directamente el 7, donde el pueblo es la fuente de todo poder. Al d¨ªa siguiente, Gaid Salah volvi¨® a emitir un comunicado donde incorporaba el art¨ªculo 7 y 8 a su demanda.
En ese comunicado del s¨¢bado Gaid Salah denunciaba que se hab¨ªa producido ese mismo d¨ªa una conspiraci¨®n contra el Ej¨¦rcito perpetrada por personajes "conocidos" cuyos nombres no desvel¨®. Un canal de televisi¨®n filtr¨® que en esa reuni¨®n se encontraba Said Buteflika (hermano menor de presidente, de 61 a?os, y hombre fuerte en el clan presidencial), agentes de los servicios secretos franceses y el general retirado Mohamed Mediane, alias Tawfik, el que fuera durante 25 a?os m¨¢ximo responsable del Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS). Tawfik era el gran enemigo de Gaid Salah, hasta que Gaid Salah y los Buteflika consiguieron expulsarlo de su cargo y encarcelaron a varios de sus fieles. Esa supuesta reuni¨®n fue desmentida por Tawfik en un comunicado -otro m¨¢s- emitido este lunes. Pero la desminti¨® solo de forma parcial. Dijo que se trataba de una ¡°manipulaci¨®n grosera¡± y que nunca se hab¨ªa reunido, desde que dej¨® su cargo en 2015, con ning¨²n miembro de los servicios secretos franceses. Pero no se pronunci¨® sobre Said Buteflika.
Sin embargo, el martes a primeras horas de la tarde, el expresidente Liam¨ªn Zerual (1995-1999) emiti¨® un comunicado -otro m¨¢s- en el que se hab¨ªa reunido el s¨¢bado 30 de marzo con el general Mohamed Mediane, quien le propuso presidir ¡°una instancia encargada de conducir la transici¨®n¡±. Y la propuesta, seg¨²n Zerual, llegaba en nombre de Said Buteflika.
Esta situaci¨®n de reuniones secretas desveladas sobreviene despu¨¦s de que la presidencia del pa¨ªs emitiera el lunes un comunicado en el que asegura que Abdelaziz Buteflika dimitir¨¢ antes del 28 de abril, cuando expira su mandato presidencial. El escrito precisaba que antes de abandonar el poder Buteflika tomar¨¢ ¡°importantes medidas para asegurar la continuidad del funcionamiento de las instituciones del Estado durante el periodo de transici¨®n¡±.
El general Gaid Salah no pretende esperar mucho tiempo para saber cu¨¢les son las ¡°importantes medidas¡±. Y se ha referido al mensaje como un ¡°comunicado atribuido al presidente¡± y ha advertido que toda medida tomada fuera de la constituci¨®n ser¨¢ considerada nula.
El motor de los cambios
Todo ese trasiego de intrigas palaciegas y cuarteleras tiene al pueblo por testigo. Pero sucede que el pueblo se ha convertido desde el 22 de febrero en el verdadero motor de los cambios. Hasta ahora, millones de argelinos han salido viernes tras viernes como una sola persona a la calle rechazando de forma pac¨ªfica cada una de las propuestas del r¨¦gimen. Han dicho no al quinto mandato, han dicho no tambi¨¦n a la propuesta de una transici¨®n pilotada por el propio r¨¦gimen. ?Y qu¨¦ han dicho respecto a la propuesta de Gaid Salah para aplicar de forma inmediata los art¨ªculos 7, 8 y 102?
Por primera vez, desde que estallaron las manifestaciones el 22 de febrero, el movimiento de protestas parece dividido. Mientras hay dirigentes de la sociedad civil que desconf¨ªan de Gaid Salah y ven estas luchas entre clanes como ajenas a los intereses del pueblo, hay otros que saludado de forma favorable la iniciativa de Gaid Salah. Los primeros alegan que Gaid Salah ha tardado por lo menos seis a?os en darse cuenta de que Buteflika no est¨¢ en condiciones de ejercer el poder, desde que sufri¨® un infarto cerebral en 2013. Y los segundos creen que si el Ej¨¦rcito avala la aplicaci¨®n de los art¨ªculos 7 y 8 esa es una garant¨ªa de que por fin el pueblo tomar¨¢ las riendas. Tal vez el mayor apoyo que ha recibido hasta el momento Gaid Salah es el del abogado Mustafa Bouchachi, antiguo defensor de derechos humanos, con gran carisma en Argelia.
No obstante, el movimiento de protestas no tiene l¨ªderes definidos. La ¨²ltima palabra la tiene la calle. Y la calle suele pronunciarse todos los viernes. Para entonces, puede que la sociedad civil disponga de m¨¢s informaci¨®n para valorar c¨®mo interpreta el jefe del Ej¨¦rcito eso de que ¡°el pueblo es la fuente de todo poder¡±, como recoge el art¨ªculo 7.
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