Las protestas de Argelia apuntan ahora contra el jefe del Ej¨¦rcito
Millones de argelinos reclaman la marcha del general Gaid Salah, quien pidi¨® la inhabilitaci¨®n de Buteflika mediante la Constituci¨®n
Millones de argelinos en todo el pa¨ªs han salido por sexto viernes consecutivo a las calles para pedir un cambio de r¨¦gimen. La calle no est¨¢ exigiendo la renuncia del presidente Abdelaziz Buteflika, de 82 a?os, a un quinto mandato presidencial. Eso ya lo consigui¨® el 11 de marzo. Tampoco pide solo su inhabilitaci¨®n. Eso ya lo da por descontado, aunque a¨²n no se haya producido. Ahora reclama de forma directa la marcha de Ahmed Gaid Salah, quien ha permanecido al mando del Ej¨¦rcito durante 15 a?os.
Una semana m¨¢s, como viene sucediendo desde el 22 de febrero, se han registrado marchas gigantescas en las principales ciudades del pa¨ªs: Or¨¢n, Constantina, Annaba, S¨¦tif, Tizi Ouzou¡ y Argel. Por primera vez, la cadena p¨²blica ENTV transmit¨ªa en directo las manifestaciones. Pero, tanto ese canal como otros privados intentaban no enfocar las pancartas dirigidas contra el jefe del Estado Mayor.
En los cinco viernes anteriores las pancartas y los c¨¢nticos iban dirigidos contra el presidente, contra su hermano menor, Said Buteflika, de 61 a?os, o contra el ex primer ministro, Ahmed Ouyahia, de 67. Ouyahia empez¨® advirtiendo que las movilizaciones podr¨ªan degenerar en un caos mortal, como en Siria, fue destituido el 11 de marzo y ahora pide tambi¨¦n la inhabilitaci¨®n de Buteflika. Este viernes, sin embargo, los c¨¢nticos apuntaban hacia el jefe del Ej¨¦rcito: ¡°Buteflika t¨² te vas a ir, ll¨¦vate contigo a Gaid Salah¡±. Una pancarta dec¨ªa: ¡°Gaid Salah, c¨®mplice del sistema. ?C¨¢llese! El Ej¨¦rcito no le pertenece a usted. Es el Ej¨¦rcito del pueblo. ?V¨¢yase!¡±.
El jefe del Estado Mayor pidi¨® el martes, durante un discurso televisado, la aplicaci¨®n del art¨ªculo de la Constituci¨®n 102, que inhabilitar¨ªa a Buteflika por motivos de salud. Y lo hizo con profusi¨®n de elogios hacia el pueblo argelino. Pero este viernes, millones de argelinos han dicho no al 102 y no al propio Gaid Salah. Frente al 102 esgrimen el art¨ªculo 7 donde se dispone que el pueblo es la fuente de toda legitimidad.
La persona que debe impulsar el art¨ªculo 102 es Tayez Belaiz, un jurista de 71 a?os, hijo pol¨ªtico de Buteflika. Si Belaiz decretase la inhabilitaci¨®n de su mentor, el Parlamento deber¨ªa refrendarla por una mayor¨ªa de dos tercios. A partir de ese momento, el presidente interino pasar¨ªa a ser el presidente del Senado, Abdelk¨¢der Bensal¨¢, de 77 a?os y con 17 a?os en el cargo. De momento, Belaiz a¨²n no ha traicionado a su padre pol¨ªtico.
En cualquier caso todo ese trayecto del art¨ªculo 102 suena a demasiado poco y demasiado tarde para la sociedad civil. En las marchas se pide que se vayan todos los que han formado parte del r¨¦gimen. Con Buteflika y Gaid Salah, en cabeza. El caricaturista Dilem, del diario Libert¨¦, un humorista gr¨¢fico de prestigio internacional, resumi¨® la jornada con una vi?eta bajo el t¨ªtulo ¡°Itinerario de la marcha de hoy¡±. En ella se ve¨ªan unas pisadas sobre el suelo que terminaban en el trasero del general Gaid Salah.
Un viernes m¨¢s, de forma milagrosa, millones de personas han marchado de forma pac¨ªfica sin que apenas se registraran incidentes violentos. Nadie sabe cu¨¢nto tiempo puede sostenerse esta situaci¨®n sin que haya derramamientos de sangre. El propio Ahmed Gaid Salah llamaba hace un par de semanas a encontrar soluciones de forma inmediata. El problema ahora es que millones de compatriotas, de ese pueblo pac¨ªfico al que tanto ha ensalzado en las ¨²ltimas semanas, le est¨¢n pidiendo que se vaya. Las demandas son mucho m¨¢s exigentes que hace un mes.
¡°La gente del poder debe estar mordi¨¦ndose los dedos por no haber destituido al presidente en las primeras manifestaciones¡±, se?al¨® el periodista Makhlouf Mehenni, del sitio TSA. ¡°El poder, a fuerza de retrasar y maniobrar, creyendo ganar tiempo, ha perdido mucho tiempo¡±. Mientras tanto, el r¨¦gimen sigue sin conceder visados a decenas de medios extranjeros.
Los clavos que sostienen a Buteflika
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, suele ser representado en los actos oficiales con un cuadro de su retrato oficial. As¨ª ha venido siendo desde que sufriera un infarto cerebral en 2013. La escena alcanz¨® su paroxismo surrealista el 9 de febrero, cuando los dirigentes del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), anunciaron que Buteflika ser¨ªa su candidato para las presidenciales. Sus fieles le homenajearon con un cuadro que solo pudieron ¡°entregar¡± al mandatario poni¨¦ndolo delante de su propio retrato.
La imagen de Buteflika se ha podido sostener gracias a la uni¨®n de un poder profundo que ha sabido mantenerse m¨¢s o menos unido en los ¨²ltimos 20 a?os. Pero de ese sost¨¦n el pasado martes se descolg¨® el clavo del jefe del Ej¨¦rcito, Ahmed Gaid Salah, cuando pidi¨® la inhabilitaci¨®n de Buteflika.
Despu¨¦s lo hizo el Reagrupamiento Nacional Democr¨¢tico (RND), principal socio del FLN en la coalici¨®n de Gobierno. Enseguida la reclam¨® tambi¨¦n la Uni¨®n General de Trabajadores (UGTA), ¨®rgano sindical del r¨¦gimen. Y este jueves dimiti¨® el jefe de la patronal, Al¨ª Haddad (FCE), hombre muy pr¨®ximo a Buteflika, la cara m¨¢s visible de la oligarqu¨ªa financiera que ha prosperado gracias al dinero del Estado.
Y a pesar de todo, el cuadro de Buteflika sigue ah¨ª, presidiendo las instancias oficiales en representaci¨®n del Estado argelino. El FLN a¨²n no ha descolgado el clavo de su apoyo, no ha pedido de forma oficial la inhabilitaci¨®n. Pero la sociedad civil da por descontado que antes del 28 de abril, cuando expira formalmente su cuarto mandato, Buteflika dejar¨¢ de ser presidente.
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