¡°La relaci¨®n con Espa?a es m¨¢s grande que la carta al Rey¡±

El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha insistido una y otra vez que su ¨¦xito fuera de las fronteras pasa por lograr una fortaleza interna. No obstante, en los cinco meses del primer Gobierno de izquierda del pa¨ªs, la pol¨ªtica exterior ha copado buena parte de la actividad del Ejecutivo, en gran medida por la tensa relaci¨®n que mantiene, en?materia migratoria, con Estados Unidos.

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?Debe Espa?a pedir perd¨®n a M¨¦xico?

Poco dado a inmiscuirse en lo que ocurre fuera de M¨¦xico, L¨®pez Obrador confi¨® la diplomacia a quien le sucedi¨® como jefe de Gobierno en la capital, Marcelo Ebrard (Ciudad de M¨¦xico, 59 a?os). El canciller, quien apenas ha dado entrevistas desde que asumi¨® el cargo, recibe a EL PA?S a primera hora del lunes en sus oficinas de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores antes de reunirse con la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet. Ebrard responde de manera concisa a casi todos los temas, sobre todo a los asuntos relacionados con la pol¨¦mica con Espa?a tras conocerse que L¨®pez Obrador hab¨ªa enviado una carta en la que ped¨ªa al Rey Felipe VI que Espa?a se disculpara por los abusos cometidos durante la conquista.

Pregunta. ?Por qu¨¦ se manda la carta un mes despu¨¦s de tratar el tema con el presidente del Gobierno durante su visita a M¨¦xico? ?Qu¨¦ urgencia hab¨ªa?

Respuesta. Hay una secuencia de tiempo que no tiene que ver con ninguna ocurrencia del Gobierno mexicano. El 25 de marzo es el primer encuentro de Cort¨¦s en M¨¦xico, la batalla de Centla. El motivo de la carta es ese, en cuanto a la fecha.

P. Si lo que buscan es una reconciliaci¨®n, una petici¨®n de disculpas y, a sabiendas del malestar que hab¨ªa generado la carta, ?no hubiese sido mejor manejarlo de manera silenciosa?

R. No creo que se pueda, porque para M¨¦xico es muy importante ese aniversario [el 2021, la conmemoraci¨®n de la ca¨ªda de Tenochtitlan], es mejor definir desde un principio lo que buscas, de la mejor manera posible. El punto de arribo ideal, que es lo que se pretende con la carta, es que pueda haber una reconciliaci¨®n hist¨®rica que podr¨ªa ser muy importante para el futuro de los dos pa¨ªses.

P. ?Qui¨¦nes participaron en la redacci¨®n de la carta? ?C¨®mo fue el proceso?

R. La redact¨® el presidente con su staff.

P. ?Usted conoc¨ªa el contenido? ?Se hicieron algunas correcciones?

R. Yo no hago correcciones a los documentos del presidente. Es una carta que se elabora como le digo y que se decide enviar por las razones que ya le he comentado.

P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la reacci¨®n del Gobierno espa?ol?

R. Entendible. No creo que fuese una sorpresa. Hay un proceso electoral en Espa?a, los tiempos son distintos, es entendible que haya una reacci¨®n distinta a lo que significa en M¨¦xico ese proceso.

P. Viendo la reacci¨®n que ha habido en Espa?a, ?piensa que se ten¨ªa que haber hecho de otra manera?

R. Los "hubiese" en pol¨ªtica no existen.

P. ?C¨®mo piensan reconducir las relaciones con Espa?a?

R. Creo que la relaci¨®n bilateral es bastante buena. La carta no es la s¨ªntesis de la relaci¨®n, es una propuesta. La relaci¨®n bilateral es m¨¢s grande que la carta. Para nosotros no han quedado tocadas las relaciones, la paciencia cuenta en diplomacia, todas las cosas importantes toman tiempo.

P. ?Por qu¨¦ exigir perd¨®n a Espa?a y callar con alguien como Trump que ha insultado tanto a los mexicanos?

R. No nos hemos callado, hemos planteado nuestras posturas a Estados Unidos y lo haremos permanentemente.

P. Pero, ?por qu¨¦ no exigir disculpas a un presidente que ha insultado a los mexicanos?

R. Nosotros estamos llevando a cabo nuestra estrategia, defendiendo los intereses de M¨¦xico. Creo que es muy distinto un fen¨®meno del otro, no creo que sean comparables, ni en su sentido ni en sus implicaciones. En el caso de Espa?a lo que nos anima no es el rencor, sino la reconciliaci¨®n.

P. ?Cu¨¢l es esa estrategia con el Gobierno de Trump?

R. La que hacemos todos los d¨ªas, somos especialistas en coexistir con un pa¨ªs como Estados Unidos. No es callar, es no seguir la misma estrategia que te quiere imponer el presidente de Estados Unidos.

P. El presidente L¨®pez Obrador dijo en campa?a que cada tuit de Trump recibir¨ªa una respuesta. ?Por qu¨¦ ahora hay esa tibieza que, por otra parte, tanto se critic¨® al Gobierno de Pe?a Nieto?

R. El Gobierno de Pe?a Nieto lo invit¨® en campa?a, nosotros no hemos hecho eso ni lo haremos nunca. Es una diferencia abismal. Nosotros estamos defendiendo los intereses de M¨¦xico de la manera que mejor creemos.

P. ?C¨®mo definir¨ªa la relaci¨®n con el Gobierno de Trump?

R. En t¨¦rminos europeos, de cohabitaci¨®n.

P. ?Y en t¨¦rminos mexicanos?

R. Muy dif¨ªcil. Con el discurso y las prioridades que ¨¦l tiene, tiende a ser dif¨ªcil. No se puede decir que tenemos la relaci¨®n m¨¢s cercana con Estados Unidos.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le preocupa de la relaci¨®n con Trump?

R. Que no afecte a la relaci¨®n bilateral estructuralmente, porque el grueso de nuestra actividad econ¨®mica es con Estados Unidos.

Con el discurso y las prioridades que Trump tiene, tiende a ser dif¨ªcil. No se puede decir que tenemos la relaci¨®n m¨¢s cercana con Estados Unidos

P. ?Qu¨¦ riesgo hay de que eso pueda ocurrir?

R. No veo riesgos a corto plazo, pero s¨ª dificultades. Vamos a ver c¨®mo evoluciona, es dif¨ªcil saberlo con la campa?a electoral de Estados Unidos.

P. ?Siente que corre peligro el tratado de libre comercio que a¨²n no se ha aprobado?

R. Dif¨ªcil saberlo, porque va a depender mucho de la correlaci¨®n de fuerzas en Estados Unidos. No me queda claro a qui¨¦n no le interesar¨ªa que se firme el tratado. No pienso que le convenga a nadie impedir que se ratifique en Estados Unidos. Pero entramos en el terreno de la especulaci¨®n, porque finalmente habr¨¢ que ver lo que sucede en el Congreso.

P. Trump ha pasado de decir que hay que construir un muro a que hay que cerrar la frontera. ?Cree que es capaz de hacerlo?

R. Creo que es muy dif¨ªcil cerrar la frontera en t¨¦rminos econ¨®micos. El paso fronterizo de Tijuana, por ejemplo, es uno de los m¨¢s intensos del mundo. Pasan por ¨¦l unos 60 millones de personas al a?o. Es muy dif¨ªcil cerrar eso. Lo veo dif¨ªcil de practicar, de implementar y costoso para Estados Unidos.

P. ?C¨®mo interpreta la renuncia de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, una de las personas que con m¨¢s dureza ha criticado la pol¨ªtica migratoria de M¨¦xico?

R. Hay quien dice que es una secuencia de los ajustes que hubo en diciembre, de la salida de John Kelly en particular. A quien se pone ahora es a una persona que conocemos, que tiene relaci¨®n desde hace tiempo con las autoridades mexicanas. Si permanece en ese cargo creo que tendremos un di¨¢logo m¨¢s cercano entre los dos pa¨ªses.

P. Interpreto que le ha alegrado la renuncia de Nielsen.

R. Nunca me alegran las renuncias.

P. Pero s¨ª le parece una buena noticia para los intereses de M¨¦xico.

R. Pues vamos a ver, porque hoy hubo otro tuit [de Trump] sobre la frontera. No sabemos lo que va a ocurrir en los pr¨®ximos meses.

P. A principios de a?o M¨¦xico abri¨® la frontera sur de par en par. Ahora, han dicho que no van a ser tan permisivos. ?Por qu¨¦ ese cambio en la pol¨ªtica migratoria?

R. La pol¨ªtica la anunci¨® la secretaria de Gobernaci¨®n [Olga S¨¢nchez-Cordero] y se basa en el pacto de Marrakech. El punto medular es que registras a las personas y registr¨¢ndolas puedes ofrecerles distintas alternativas.

P. Pero s¨ª hay un cambio respecto a enero, cuando llegaron unos 20.000 migrantes y se les dio permiso por razones humanitarias.

R. Se pens¨® que deber¨ªa haber distintas alternativas. No podemos dar visas por razones humanitarias a todo aquel que lo solicite indistintamente. Tenemos que clasificar qu¨¦ es lo que se necesita y qu¨¦ es lo que se quiere. La posici¨®n esencial es que no tengamos un flujo migratorio no documentado, donde las personas est¨¦n en la m¨¢s precaria situaci¨®n en M¨¦xico.

P. ?Cu¨¢nto influyen las cr¨ªticas de Trump en esta pol¨ªtica migratoria?

R. Esta pol¨ªtica dif¨ªcilmente le va a gustar a ¨¦l, pero es la que vamos a hacer. La forma de tener una situaci¨®n distinta en el flujo migratorio depende de tres decisiones: tomar en serio el desarrollo de los tres pa¨ªses centroamericanos m¨¢s afectados, Guatemala, Honduras y El Salvador; el impulso al desarrollo del sur de M¨¦xico y tener una pol¨ªtica migratoria que, a partir del registro, permita responder a las necesidades de lo que est¨¢s pidiendo. Hay que acomodar esas piezas y no lo podemos hacer en dos meses.

P. ?Por qu¨¦ cree que no le va a gustar a Trump?

R. Porque ¨¦l piensa de otra forma. Eso no quiere decir que estemos en conflicto permanente, pero s¨ª tenemos diferencias.

La pol¨ªtica migratoria de M¨¦xico dif¨ªcilmente le va a gustar al presidente de EE UU

P. A principios de marzo, decenas de migrantes fueron levantados en Tamaulipas. ?Qu¨¦ riesgo hay de que cada vez se produzcan m¨¢s episodios de este tipo?

R. En la medida en que t¨² tengas el flujo migratorio fuera de la ley, se lo est¨¢s dando a alguna forma de delincuencia. Lo sintetizo de la siguiente manera: M¨¦xico estaba repatriando unas 200.000 personas al a?o, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador. El n¨²mero de visas que se daba no pasaba de 4.000. Todo eso es un tr¨¢fico que est¨¢ fuera de la ley. Queremos destruir ese negocio, porque fomenta la violaci¨®n de derechos humanos y violenta a las personas.

P. La secretaria de Gobernaci¨®n sugiri¨® que las caravanas de migrantes centroamericanos eran inducidas. ?Usted tambi¨¦n lo cree?

R. Yo no tengo esa informaci¨®n. El que se llamase caravana surgi¨® en Semana Santa, como una forma de visibilizar el fen¨®meno, todas tienen un prop¨®sito y una parte es propagand¨ªstico, lo cual puede ser leg¨ªtimo. Lo que ocurre es que hay otro tipo de caravanas que coinciden con los momentos de tensi¨®n que tenemos con Estados Unidos. Ah¨ª es donde dices: ¡±?Por qu¨¦ esa coincidencia? ?hay alguien que quiera generarnos m¨¢s tensi¨®n con Estados Unidos?" Podr¨ªa ser. Esa informaci¨®n no la tengo.

P. Este s¨¢bado Nicol¨¢s Maduro volvi¨® a hacer un llamamiento a un di¨¢logo para lograr una salida a la crisis de Venezuela y se refiri¨® a M¨¦xico, Uruguay, Bolivia y los pa¨ªses del Caricom como los mejores garantes. No dejan de ser los pa¨ªses que menos han criticado o no han criticado a su Gobierno. ?Qu¨¦ credibilidad puede tener un di¨¢logo as¨ª?

R. El tiempo est¨¢ dando la raz¨®n a nuestra posici¨®n pol¨ªtica. ?Qu¨¦ le dijimos al Grupo de Contacto de la Uni¨®n Europea? Si ustedes parten de la base de desconocer al Gobierno actual y decir que el se?or Guaid¨® va a convocar las elecciones, est¨¢ bien, es una decisi¨®n pol¨ªtica, pero desgraciadamente no ha ocurrido. Lo que hay que buscar es di¨¢logo en el que se presupone que no condenas a una de las dos partes, porque si lo haces no convocas a un di¨¢logo. Es muy obvio.

P. ?Cu¨¢ndo ha sido la ¨²ltima vez que ha tenido comunicaci¨®n con el Gobierno de Maduro?

R. La semana pasada, cuando se anunci¨® que la Cruz Roja puede canalizar la ayuda humanitaria. Lo ve¨ªamos muy positivo, porque M¨¦xico lo propuso en el Consejo de Seguridad de la ONU.

P. ?Y con Guaid¨®?

R. Con Guaid¨® y con toda la oposici¨®n estamos tambi¨¦n en contacto.

P. ?Pero usted ha hablado con ¨¦l?

R. No, yo no he hablado con ¨¦l porque no ha venido a M¨¦xico.

P. ?Usted cree que el r¨¦gimen de Venezuela es democr¨¢tico?

R. Yo le podr¨ªa decir muchas cosas, pero el punto de partida que tenemos es que si queremos promover un di¨¢logo no vamos a tipificar ni condenar ni al r¨¦gimen ni a la oposici¨®n.

El tiempo nos est¨¢ dando la raz¨®n en nuestra posici¨®n pol¨ªtica en Venezuela

P. Pero, por ejemplo, ?piensa que las elecciones del 20 de mayo del a?o pasado tuvieron todas las garant¨ªas de un r¨¦gimen democr¨¢tico?

R. Es que eso, para la posici¨®n que estamos planteando, no es relevante. Lo relevante es cu¨¢l es la salida plausible. Y hay dos estrategias: una es seguir el cerco para crear una crisis de car¨¢cter alimentario muy seria y de esa manera obligar al r¨¦gimen a dialogar, a irse, a lo que sea. La otra es intentar un di¨¢logo con respaldo internacional y construir una agenda. Nosotros seguimos en la idea de que el segundo camino es el mejor.

P. ?Una agenda para llegar a qu¨¦? ?El fin son unas elecciones presidenciales con garant¨ªas?

R. Mire, hay que discutir. Se dec¨ªa las elecciones libres, la libertad de presos pol¨ªticos, el levantamiento de sanciones, porque est¨¢ produciendo una crisis muy grande¡­ Todo eso debe ser la agenda de un di¨¢logo real y es lo que M¨¦xico quiere que se d¨¦. Ahora, nosotros lo m¨¢ximo que podemos hacer es proponerlo, no tenemos modo de imponerlo.

P. ?Usted cree que se puede llegar a un acuerdo entre ambas partes sin que haya un compromiso de convocar elecciones?

R. Habr¨ªa que ver lo de las elecciones, pero el camino de que lleguen a un acuerdo no se deriva de una pretensi¨®n ingenua, sino de la convicci¨®n de que la estrategia que cada uno eligi¨® por s¨ª sola no funciona. En todos los di¨¢logos en los que M¨¦xico ha participado se dec¨ªa lo mismo. En los ochenta, por parte, por cierto, de algunos actores que est¨¢n de vuelta, como el se?or Elliott Abrams [enviado especial de Estados Unidos a Venezuela], se dec¨ªa que hay que acabar con las guerrillas. ?Qu¨¦ dec¨ªa M¨¦xico? Que hab¨ªa que llegar a un acuerdo. Pensamos lo mismo en el caso de Venezuela.

P. ?Ve disposici¨®n del Gobierno de Maduro y de Guaid¨® por sentarse a hablar?

R. No la ha habido, pero cada d¨ªa que pasa la disposici¨®n tendr¨¢ que acercarse m¨¢s, porque la ventana de oportunidades se va cerrando.