Netanyahu topa con el rompecabezas de la fragmentada derecha israel¨ª

Con la experiencia pol¨ªtica acumulada durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, ganar las elecciones por quinta vez tal vez haya resultado lo m¨¢s sencillo para Benjam¨ªn Netanyahu. Ahora tendr¨¢ que fraguar una coalici¨®n de Gobierno entre un magma de partidos de la derecha israel¨ª, cuyo enfrentamiento intestino evoca al imaginario Frente Popular de Judea parodiado en la comedia de Monty Python?La vida de Brian.

El primer ministro de Israel afronta el receso de la Pascua jud¨ªa, que este a?o arranca en Viernes Santo, con la bendici¨®n del presidente de Israel, Reuven Rivlin, para formar un nuevo Gabinete de coalici¨®n sustentado por seis formaciones que suman 65 diputados en una Kneset (Parlamento) de 120 esca?os.

Una semana despu¨¦s de las legislativas en las que el conservador Benjam¨ªn Netanyahu gan¨® por un estrecho margen a su rival centrista, el exgeneral Benny Gantz, el jefe del Estado ha constatado que el bloque de la derecha suma mayor¨ªa. ¡°En esta campa?a se han dicho cosas que no deber¨ªan haberse dicho en un Estado democr¨¢tico¡±, amonest¨® Rivlin el mi¨¦rcoles a ¡°todas las partes¡± en liza.

Para resolver el rompecabezas de aunar los intereses de conservadores moderados y extremistas, de jud¨ªos laicos y ultraortodoxos, dispone de hasta seis semanas antes de que empiece a contar la marcha atr¨¢s de la convocatoria de nuevos comicios. Netanyahu prepara una nueva versi¨®n del Ejecutivo m¨¢s conservador de la historia israel¨ª, pero dando alg¨²n paso m¨¢s a la derecha.

La moderaci¨®n ha perdido peso y los ultrarreligiosos han ganado esca?os en las legislativas del pasado d¨ªa 9. Las causas que forzaron la disoluci¨®n anticipada de la Kneset en diciembre, empero, siguen vigentes. El rechazo de los ultraortodoxos a cumplir el servicio militar, la progresiva desaceleraci¨®n de la econom¨ªa y los casos de corrupci¨®n que salpican al primer ministro van a enmara?ar previsiblemente las negociaciones de la nueva coalici¨®n gubernamental. Estos son los contendientes de la derecha en liza:

Likud (conservador laico)

Con 35 diputados (cinco m¨¢s que en la anterior legislatura) sobre un total de 120, el partido de Netanyahu es la fuerza derechista dominante, aunque dista de ser un bloque monol¨ªtico. El l¨ªder indiscutido sigue a la espera de que el fiscal general le inculpe en tres casos por fraude y cohecho. En principio, no se ver¨ªa obligado a renunciar mientras no haya sentencia firme en su contra. Su predecesor, Ehud Olmert, fue condenado por corrupci¨®n en 2015, seis a?os despu¨¦s de su imputaci¨®n.

La tensi¨®n interna en el Likud y la presi¨®n de sus socios de coalici¨®n, sin embargo, pueden hacerle caer antes. Dirigentes cercanos a Netanyahu, como el ministro de Exteriores, Israel Katz, o enfrentados a su liderazgo, como el exministro del Interior Gideon Saar, ya han ocupado posiciones destacadas en el partido ante un eventual relevo. Desde la oposici¨®n de centroizquierda se acusa al primer ministro de intentar blindarse desde el poder mediante una reforma legal que le garantice inmunidad ante las imputaciones.

Kulanu (centroderecha laico)

El partido del ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, sufri¨® un serio rev¨¦s en las urnas al pasar de diez a cuatro esca?os. Su l¨ªder se plantea regresar a la disciplina del Likud, de donde sali¨® en 2013, a cambio de conservar la principal cartera econ¨®mica, en un periodo en el que el crecimiento y el empleo dan se?ales de frenarse.

Ultraortodoxos

La Uni¨®n por la Tor¨¢ y el Juda¨ªsmo (askenazi) y Shas (sefard¨ª) son las dos fuerzas pol¨ªticas m¨¢s votadas por los hared¨ªes (un 11% de la poblaci¨®n israel¨ª que observa con rigor los preceptos del juda¨ªsmo). Han mejorado su representaci¨®n al sumar 16 diputados, tres m¨¢s que en la anterior Kneset. A cambio de reeditar su respaldo a Netanyahu han trazado una l¨ªnea roja con su veto al proyecto de ley de alistamiento al servicio militar ¡ªobligatorio para hombres y mujeres en Israel¡ª, que ya recibi¨® la aprobaci¨®n inicial del Parlamento.

Los ultraortodoxos exigen que se mantenga la exenci¨®n general de reclutamiento para los estudiantes de las yeshivas, que la nueva norma deroga al imponer cuotas de reemplazo a estas escuelas rab¨ªnicas. En caso contrario, forzar¨¢n la celebraci¨®n de nuevas elecciones. El Tribunal Supremo fij¨® el mes de julio como plazo l¨ªmite para la aprobaci¨®n definitiva de una ley que garantice igualdad de obligaciones entre los ciudadanos frente al servicio militar.

Israel, Nuestra Casa (ultraconservador laico)

El partido del exministro de Defensa Avigdor Lieberman ha convertido la ley de reclutamiento en su principal bandera pol¨ªtica. Tambi¨¦n amenaza con bloquear la mayor¨ªa absoluta de la derecha: sus cinco votos en la Kneset, uno menos que en 2015, son claves para la investidura de Netanyahu.

Uni¨®n de Partidos de Derecha (nacionalistas religiosos)

Esta alianza ultraderechista ha obtenido cinco de los ocho esca?os con los que contaba Hogar Jud¨ªo. Su l¨ªder, Rafi Peretz, es un antiguo rabino jefe de las Fuerzas Armadas, coaligado con representantes de los colonos radicales en Cisjordania y con Poder Jud¨ªo, heredero de un partido racista proscrito hace 30 a?os. Defiende la anexi¨®n de los asentamientos en territorio palestino ocupado