Mercosur vuelve al origen
Macri y Bolsonaro avanzan sobre la idea de que el bloque est¨¢ ¡°ideologizado¡± y debe recuperar el esp¨ªritu comercial que estuvo en el punto de partida
Mercosur cambia. O al menos eso es lo que intentan sus socios, al frente de una campa?a lenta pero persistente de ¡°limpieza ideol¨®gica¡±, como ellos mismos la denominan. El bloque que une Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se pone a tono con el giro regional hacia la derecha que inici¨® Mauricio Macri?en Buenos Aires y que complet¨® Jair Bolsonaro en Brasilia. Ya no hay espacio para la pol¨ªtica dentro del bloque y la supervivencia, dicen, depende de un regreso al esp¨ªritu comercial que dio origen al Mercosur en los noventa.
Esta semana, Paraguay anunci¨® que ya no habr¨¢ elecci¨®n directa de diputados del Parlasur, el ¨®rgano legislativo del bloque, creado en 2006. Los actuales ser¨¢n reemplazados al final de sus mandatos por congresistas nacionales, que solo cobrar¨¢n un vi¨¢tico por su trabajo extra. La idea ser¨¢ ahorrar dinero, pero tambi¨¦n limitar un ¨®rgano de discusi¨®n que no siempre responde a los ¨®rdenes de los Ejecutivos. ¡°Argentina y Brasil?[las dos principales econom¨ªas del bloque] ven que el Mercosur naci¨® como un proyecto de integraci¨®n econ¨®mica y se fue transformando paulatinamente en un proyecto de cooperaci¨®n pol¨ªtica. Lo que estamos viendo es un intento de despolitizarlo¡±, explica el argentino Federico Merke, director de las carreras de Ciencia Pol¨ªtica y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andr¨¦s.
Mercosur mira ahora hacia la Alianza del Pac¨ªfico, el bloque comercial que integran Chile, Colombia, Per¨² y M¨¦xico. Sin estructuras fijas y poca burocracia, es el modelo a seguir. La impronta que dieron a Mercosur los Gobiernos de izquierda que dominaron la regi¨®n durante la d¨¦cada pasada se ve ahora como un lastre al desarrollo econ¨®mico. ¡°Actualizar Mercosur implica achicar sus costos, flexibilizar las reglas para negociar acuerdos comerciales, es decir, que los pa¨ªses miembros puedan firmar acuerdos con terceros en forma individual, y llegar por fin, en alg¨²n momento, a un acuerdo de comercio con la Uni¨®n Europea¡±, dice Merke. Ese acuerdo, paralizado en estos momentos, es el cemento que hoy mantiene unido al bloque. Si fracasa, estallar¨¢n las demandas internas de m¨¢s libertad para negociaciones bilaterales, algo que las reglas actuales proh¨ªben sin la aprobaci¨®n del resto de los socios.
Para el diputado argentino Daniel Filmus, exlegislador del Parlasur y ministro de Educaci¨®n en tiempos de?Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, el nuevo perfil de Mercosur oculta un giro mucho m¨¢s profundo de pol¨ªtica exterior regional. ¡°Hay una decisi¨®n pol¨ªtica de someterse a los designios de los pa¨ªses centrales, que no quieren que haya una articulaci¨®n pol¨ªtica entre los pa¨ªses latinoamericanos, porque cuando actuamos en forma mancomunada tenemos m¨¢s capacidad de incidir en las decisiones¡±, dice. Las reformas depender¨¢n m¨¢s de Brasil que de Argentina, acorde con el tama?o de cada pa¨ªs. Pero en Brasilia las cosas no est¨¢n tan claras como parece.
En su campa?a electoral y en sus primeros actos ya como presidente, Bolsonaro se?al¨® que dar¨ªa un peso menor al bloque econ¨®mico. Su intenci¨®n y, sobre todo, la de su ministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes, es fortalecer lazos con pa¨ªses ricos, como Estados Unidos. Una de las ideas es que Brasil se convierta m¨¢s en un exportador de commodities que un productor de materiales industrializados. Pero la realidad econ¨®mica, sin embargo, empieza a imponer limitaciones a esos planes. ¡°Ante la imposibilidad de superar el bajo crecimiento de la econom¨ªa, transformar Mercosur ya no es viable: es un puerto seguro para Brasil¡±, dice el historiador Virgilio Caixeta Arraes, profesor e investigador del N¨²cleo de Estudios del Mercosur de la?Universidad de Brasilia (UnB).
En 2018, Brasil creci¨® el 1,1% y la previsi¨®n para 2019 es que quede en torno al 2%. Casi un estancamiento. Por otro lado, el pa¨ªs negoci¨® el a?o pasado, entre importaciones y exportaciones, 34.000 millones de d¨®lares con sus cuatro socios. La cifra equivale al 45% de lo que Brasil comercia con los 28 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. La importancia comercial de Mercosur es similar para el resto de los socios. El brazo de Naciones Unidas para el desarrollo econ¨®mico de Am¨¦rica Latina y estableci¨® en un informe presentado en diciembre pasado?que casi el 60% de sus exportaciones y cerca de dos tercios de las importaciones de los pa¨ªses de Mercosur ocurren dentro del propio bloque.
No debe sorprender que dos diplom¨¢ticos que trabajan sobre la integraci¨®n regional en el Ministerio de Exteriores brasile?o relataran al EL PA?S que la orden interna es seguir invirtiendo en el bloque, a pesar de los discursos del presidente. ¡°Tenemos diversos negocios con los argentinos que no pueden ser ignorados. Muchos productores e industriales de aqu¨ª dependen de los de all¨ª y viceversa¡±, afirmaba uno de ellos.
Seg¨²n estos dos diplom¨¢ticos, cuando Brasilia asuma la presidencia temporal del bloque, en el segundo semestre de este a?o, deber¨¢ reforzar la propuesta de flexibilizar las reglas de negociaci¨®n con terceros pa¨ªses. La duda a medio plazo sigue siendo el demorado acuerdo Mercosur-Uni¨®n Europea. ¡°Tanto para Macri como para Bolsonaro, si Mercosur sirve para algo es para firmar un acuerdo con Europa. Si no sirve para eso, dicen, entonces hagamos otra cosa¡±, explica Merke. Al menos por el momento, las urgencias dom¨¦sticas parecen estar por encima de las estrategias globales de integraci¨®n.
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