Texas ejecuta a un supremacista blanco por el linchamiento de un negro

Ocho minutos despu¨¦s de las siete de la tarde hora de Texas (las dos de la ma?ana en la Espa?a peninsular), John William King mor¨ªa por inyecci¨®n letal en el penal de Huntsville. Seg¨²n el funcionario de prisiones Jeremy Desel, King mantuvo los ojos cerrados y contest¨® con un "no" al alcaide cuando le pregunt¨® si quer¨ªa pronunciar unas ¨²ltimas palabras antes de que una dosis letal de barbit¨²ricos inyectados en sus venas acabara con su vida.

La ejecuci¨®n de King, el hombre que orquest¨® uno de los cr¨ªmenes raciales m¨¢s brutales de los ¨²ltimos tiempos, no ha logrado llevar paz a algunos miembros de la familia de James Byrd, cuya hermana declar¨® que no sent¨ªa ning¨²n "alivio". Clara Byrd Taylor defini¨® la ejecuci¨®n como "un simple castigo".

La historia se remonta a hace m¨¢s de 20 a?os. El cr¨¢neo de James Byrd estaba pr¨¢cticamente intacto a pesar de que su cuerpo fue arrastrado durante casi cinco kil¨®metros atado con una cadena por los pies a una camioneta. Seg¨²n los forenses, Byrd trat¨® de protegerse la cabeza con las manos durante su linchamiento y las pruebas forenses indicaron que logr¨® moverse de lado a lado mientras se golpeaba con la carretera para evitar el dolor. Las descripciones de las heridas que sufri¨® este hombre negro de 49 a?os cortan el aliento y no pertenecen a la ¨¦poca de la esclavitud, la segregaci¨®n o los linchamientos del Ku Klux Klan.

Su sufrimiento solo par¨® cuando su cuerpo ya mutilado choc¨® contra una alcantarilla y se parti¨® en dos. Los despojos de Byrd fueron abandonados por John William King, de 23 a?os, Lawrence Russell Brewer, 31, y Shawn Berry, 23, a las afueras de una iglesia negra, donde fueron encontrados en la ma?ana del domingo 7 de junio de 1998 cuando los feligreses se dirig¨ªan a la homil¨ªa.

James Byrd fue masacrado en Jasper (Texas) por tres hombres blancos cuando faltaban dos a?os para acabar el siglo XX por el simple hecho de ser negro y su muerte (junto con la de un joven de Wyoming torturado y golpeado hasta la muerte por ser gay) marc¨® un punto de inflexi¨®n, al firmarse una ley que lleva el nombre de ambos que endureci¨® las penas contra los cr¨ªmenes de odio.

John William King, uno de los tres hombres condenado por el asesinato de Byrd en 1998, ha sido? ejecutado por inyecci¨®n letal. En 2011 mor¨ªa a manos del Estado otro participante en el crimen, Lawrence Brewer. El tercer hombre, Shawn Berry, cumple cadena perpetua, ya que seg¨²n la Fiscal¨ªa se sum¨® al linchamiento por ¡°la mera excitaci¨®n¡± pero no compart¨ªa las creencias supremacistas de Brewer y King.

Pese a la brutalidad de cualquier asesinato, la crueldad y la violencia del crimen de Byrd conmocionaron especialmente a Estados Unidos. Dennis Rodman, estrella de la NBA, pag¨® por el funeral de Byrd, que era padre de tres hijos. Se hicieron numerosos documentales, canciones e incluso un poema. Parte de la familia de Byrd ha declarado en numerosas ocasiones que preferir¨ªan que King pasara el resto de su vida en prisi¨®n a que fuera ejecutado. ¡°No se puede combatir el crimen con m¨¢s crimen¡±, declar¨® su hijo Ross Byrd a la agencia Reuters la noche de 2011 en que fue ejecutado Brewer.

Cuando King fue atado a la camilla para aplicarle la inyecci¨®n letal, dos de las hermanas de Byrd estaban al otro lado del cristal contemplando su agon¨ªa. Louvon Byrd Harris, una de las hermanas, declar¨® antes de la ejecuci¨®n que por fin se har¨ªa justicia. ¡°Le trataron como a un animal, eran una amenaza para la sociedad¡±, declar¨® esta mujer al diario The Washington Post. King ser¨¢ el tercer preso en Texas (y el cuarto en Estados Unidos, contando con una ejecuci¨®n en Alabama en febrero) ejecutado este a?o, seg¨²n datos del Centro de Informaci¨®n sobre la Pena de Muerte (DPIC, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s).

Tras conocer su sentencia en 1999, King escribi¨® una carta a Brewer, ambos reconocidos supremacistas blancos, en la que le dec¨ªa que pasara lo que pasara, ya hab¨ªan ¡°hecho historia¡±. ¡°Muerte antes que deshonor¡±, escribi¨® King, que profer¨ªa luego el saludo nazi: ¡°¡±Sieg Heil!¡±.

Seg¨²n datos que proporciona la revista Newsweek en un extenso art¨ªculo sobre el linchamiento de Byrd y la ejecuci¨®n prevista para este mi¨¦rcoles de King, las estad¨ªsticas sugieren que los cr¨ªmenes contra la poblaci¨®n afroamericana se han reducido considerablemente en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Seg¨²n datos del FBI, en 1999 hubo 3.679 negros v¨ªctimas de cr¨ªmenes de odio, un 67% del total, la mayor proporci¨®n de cualquier otra etnia.

Los n¨²meros m¨¢s recientes son de 2017, y reflejan 2.458 v¨ªctimas negras de cr¨ªmenes de odio (un 48,5% del total). Entre 1999 y 2017, el n¨²mero de personas negras que sufrieron cr¨ªmenes de odio cay¨® un 33%. Pero a pesar de que la fotograf¨ªa de los datos parec¨ªa estar mejorando, seg¨²n la organizaci¨®n que trata estos temas, Southern Poverty Law Center (SPLC), las estad¨ªsticas parecen haber empeorado desde que Donald Trump est¨¢ en el poder. Durante las dos Administraciones de Barack Obama, el n¨²mero de v¨ªctimas negras por violencia racial cay¨® cerca de un 25%. Pero en los tres a?os desde que Trump anunci¨® su candidatura en 2015 y el final de su primer a?o en la presidencia en 2017, ese n¨²mero ha vuelto a crecer.