Un periodista espa?ol, tras la venta de los v¨ªdeos de Assange
Los presuntos extorsionadores que piden tres millones por im¨¢genes y conversaciones del activista son de Alicante
Jos¨¦ Mart¨ªn Santos, Pepe, un periodista condenado a tres a?os de c¨¢rcel por estafa, y tres inform¨¢ticos alicantinos son las personas que tienen en su poder im¨¢genes, v¨ªdeos y documentos personales del presunto espionaje a Julian Assange, el ciberactivista refugiado durante siete a?os en la Embajada de Ecuador en Londres entregado el pasado 11 de abril a la polic¨ªa brit¨¢nica. La Polic¨ªa investiga si una supuesta agencia de comunicaci¨®n espa?ola est¨¢ detr¨¢s de la extorsi¨®n al activista australiano, de 47 a?os, al que le piden tres millones para no difundir sus im¨¢genes.
Agentes espa?oles de la secci¨®n de Secuestros y Extorsiones vigilan a Jos¨¦ Mart¨ªn Santos y a tres de sus colaboradores despu¨¦s de que ofrecieran el material grabado durante los ¨²ltimos dos a?os de estancia en la legaci¨®n diplom¨¢tica del fundador de WikiLeaks, seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n.
Assange acaba de presentar una querella contra los presuntos extorsionadores en la Audiencia Nacional, as¨ª como contra personal de la Embajada de Ecuador en Londres y miembros de la compa?¨ªa de seguridad ecuatoriana Promsecurity que hubieran podido participar en los hechos. Les acusa de un largo rosario delitos: organizaci¨®n criminal, extorsi¨®n en territorio espa?ol, delito contra la intimidad, el honor y contra el secreto de las comunicaciones abogado-cliente. Esta empresa de seguridad sustituy¨® a la espa?ola Undercover Global S.L cuando en 2017 Len¨ªn Moreno accedi¨® a la presidencia de Ecuador y Assange perdi¨® el favor de este Gobierno, seg¨²n afirman sus abogados.
Mart¨ªn Santos, ¡®Pepe¡¯, es un periodista de Alicante condenado a tres a?os de c¨¢rcel por estafa
Todo empez¨® con un tuit publicado hace unas semanas en el que se anunci¨® la disposici¨®n al mejor postor de documentaci¨®n sobre la vida de Assange en la Embajada de Ecuador. El nombre del titular de la cuenta era falso, pero el tel¨¦fono de contacto y la direcci¨®n de correo electr¨®nico sirvieron a Kristin Hrafnsson, editor jefe de WikiLeaks, para contactar con los vendedores y comprobar la veracidad de la oferta.
Pepe le envi¨® por correo electr¨®nico fotograf¨ªas de su ordenador en el que aparec¨ªan ficheros sobre las comunicaciones de Baltasar Garz¨®n, abogado del ciberactivista, con Assange, los paquetes que recib¨ªa, las citas con sus m¨¦dicos, los pasaportes de sus visitas, as¨ª como transcripciones de audios de sus conversaciones.
El precio era tres millones de euros y de no aceptar la oferta los v¨ªdeos y audios comenzar¨ªan a aparecer publicados en varios medios de comunicaci¨®n. Si quer¨ªan pagar ten¨ªan que venir a Espa?a a cerrar los t¨¦rminos del acuerdo. Hrafnsson pidi¨® m¨¢s pruebas del material que ten¨ªan y Pepe le impresion¨® mand¨¢ndole la captura de pantalla de un v¨ªdeo donde aparec¨ªa el editor jefe de WikiLeaks con Assange en una reuni¨®n en la embajada.
"Nada de esto puede salir a la luz"
En la? lista de 103 ficheros que los presuntos extorsionadores ofrecieron a WikiLeaks para su compra destaca el n¨²mero 75 que dice textualmente: "Audio 1? secretario dice que nada de esto puede salir a luz, o si no Julian tomar¨¢ acciones contra la embajada y la repercusi¨®n con EE UU puede ser crucial. Otro audio donde el 1? secretario dice que hay que asegurar a los empleados de la empresa de seguridad porque est¨¢n trabajando de forma clandestina".
El fichero n¨²mero 68 se titula: "Escrito al diario EL PA?S de Julian Assange para retirar unas im¨¢genes de portada de los independentistas". Y el n¨²mero 76 "Contrato con abogado".
Tambi¨¦n, remiti¨® notas legales de la carpeta personal de Aitor Mart¨ªnez, letrado del despacho de Garz¨®n, al que le hab¨ªan fotografiado su estrategia de defensa durante el receso de una vista celebrada en la legaci¨®n diplom¨¢tica el pasado diciembre. En una de estas notas, aparece el dedo de la persona que las fotografi¨® lo que, seg¨²n la defensa de Assange, permitir¨ªa su identificaci¨®n.
La perla de los env¨ªos para convencer a Hrafnsson del valor del material fueron varios audios con conversaciones del activista con terceras personas y una carpeta con el t¨ªtulo WhatsApp en la que se sospecha se volc¨® las conversaciones de los tel¨¦fonos de los abogados cuando visitaban la sede diplom¨¢tica y los depositaban a la entrada. Esto acreditar¨ªa el presunto uso de micr¨®fonos dentro de la embajada, algo que el Gobierno de Moreno ha negado, y se destaca en la querella presentada por Assange. Pepe pidi¨® celebrar una reuni¨®n en Madrid para cerrar el acuerdo.
La reuni¨®n se celebr¨® el pasado 2 de abril. El editor de WikiLeaks hab¨ªa alquilado un apartamento en el n¨²mero 11 de la calle N¨²?ez Arce al que acudieron los vendedores. A las 10 de la ma?ana, seg¨²n describe la querella, Pepe apareci¨® acompa?ado de dos personas a las que present¨® como alguien que hablaba un ingl¨¦s fluido y un experto inform¨¢tico. ?l facilit¨® su nombre real, Jos¨¦ Mart¨ªn Santos, sin revelar su condici¨®n de periodista y pidi¨® cambiar el lugar del encuentro por motivos de seguridad.
¡°Tenemos material comprometido. Si no lo compr¨¢is aparecer¨¢ publicado¡±, advirtieron en sus correos
En la cafeter¨ªa del Hotel Reina Victoria, en la madrile?a plaza de Santa Ana, Pepe coloc¨® un ordenador sobre la mesa e inform¨® a Hrafnsson que un colaborador en Alicante abrir¨ªa por control remoto las carpetas encriptadas con el material. Durante tres horas los ojos del editor de WikiLeaks y de la amiga espa?ola que le acompa?aba se abrieron como platos tras examinar las 103 carpetas con v¨ªdeos, audios, correos privados de los abogados y amigos de Assange recibidos durante su estancia en la embajada ecuatoriana.
Un material que, en opini¨®n de la defensa del ciberactivista acreditar¨ªa el espionaje al que fue sometido durante sus ¨²ltimos dos a?os de asilo. ¡°En cada esquina de la embajada Julian Assange hab¨ªa sido grabado, incluso en las ¨¢reas m¨¢s privadas¡±, se?ala la querella.
Esa misma tarde, Hrafnsson, acompa?ado por Baltasar Garz¨®n, present¨® una denuncia contra los presuntos extorsionadores en la secci¨®n de Secuestros y Extorsiones de la Brigada de Delitos contra las Personas (UDEV) de la Polic¨ªa. Desde all¨ª mismo el editor de WikiLeaks llam¨® a Pepe y quedaron para mantener al d¨ªa siguiente un nuevo encuentro. Hrafnsson reconoci¨® al periodista Jos¨¦ Mart¨ªn Santos en el ¨¢lbum de sospechosos que le mostraron los agentes. Santos fue director de informativos de la televisi¨®n municipal de Altea.
En dos reuniones en el hotel Reina Victoria de Madrid el editor jefe de Wikileaks? qued¨® impresionado del material del que dispon¨ªan
A las 19 horas del pasado tres abril se celebr¨® la segunda reuni¨®n en el mismo hotel. De nuevo asisti¨® Pepe acompa?ado est¨¢ vez con otro supuesto experto inform¨¢tico y dos de los anteriores socios. Hrafnsson lo hizo junto a Aitor Martinez, el abogado al que le fotocopiaron su defensa en la embajada ecuatoriana. La Polic¨ªa monitoriz¨® los 30 minutos del encuentro, fotografi¨® y grab¨® a sus asistentes.
Pese a que el letrado les pregunt¨® varias veces quien hab¨ªa ordenado espiar a Assange solo logr¨® que el periodista, ¡°el hombre que siempre llev¨® la voz cantante¡±, confesara que ten¨ªan el material por medio de personas del interior de la embajada. ¡°Dijeron que la embajada durante el Gobierno de Len¨ªn Moreno hab¨ªa dado una orden de acopiar toda la informaci¨®n de Assange para reportarla a Ecuador¡±, se?ala uno de los asistentes al encuentro. Durante el Gobierno de Moreno, Ecuador impuso a Assange duras restricciones en sus comunicaciones.
La? polic¨ªa grab¨® y monitoriz¨® una de las reuniones. Hrafnsson reconoci¨® al periodista en un ¨¢lbum de sospechosos
Seis d¨ªas despu¨¦s, el editor de WikiLeaks convoc¨® una rueda de prensa en Londres en la que desvel¨® el chantaje protagonizado por ¡°varios espa?oles¡±. Antes de romper su contacto con Hrafnsson le enviaron nuevos correos en los que se presentaron como Agencia 6, una supuesta empresa de comunicaci¨®n alicantina, y rebajaron su oferta a 1.5 millones. D¨ªas antes se quejaron de que se hab¨ªan percatado de seguimientos policiales y advirtieron que ¡°pondr¨ªan el material bajo seguridad¡± para eludir la acci¨®n policial.
El pasado d¨ªa 10 los vendedores subieron un v¨ªdeo a YouTube en el que exhiben su material con la marca de agua de Agencia 6 y se presentan como periodistas de investigaci¨®n que han recopilado "miles de v¨ªdeos y audios" con los que van a denunciar "una gran mentira llamada WikiLeaks". En una de las pesta?as de Agencia 6 aparecen las fotograf¨ªas de Mart¨ªn Santos y de los tres inform¨¢ticos a los que el abogado Aitor Mart¨ªnez ha reconocido como los asistentes a las dos reuniones en las que se ofreci¨® el material.
La defensa de Assange cree que la creaci¨®n de esta web es "una tapadera" del grupo al descubrir que est¨¢n siendo vigilados por la Polic¨ªa y al haber fracasado en su intento de venta. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito contactar con Mart¨ªn Santos y con los tres inform¨¢ticos para recabar su versi¨®n.
La querella explica que d¨ªas m¨¢s tarde medios brit¨¢nicos como The Daily Mail han comenzado a emitir v¨ªdeos sobre la vida privada de Assange.
Las pruebas que demuestran el espionaje sufrido por el fundador de WikiLeaks contrastan con la acusaci¨®n del presidente ecuatoriano Len¨ªn Moreno que en una entrevista con el diario brit¨¢nico The Guardian afirm¨® que Assange hab¨ªa convertido la sede ecuatoriana en Londres en "un centro de espionaje". Este y sus abogados lo niegan y exhiben como prueba el chantaje al que ha sido sometido.
Pepe, el informador condenado por estafa
Jos¨¦ Mart¨ªn Santos, la persona que presuntamente ofreci¨® el material grabado a Julian Assange, fue condenado a tres a?os de c¨¢rcel en 2007 por simular el robo de unos muebles de la herencia de la periodista Encarna S¨¢nchez y de estafar a los due?os de la vivienda que fue asaltada.
La condena de la Audiencia Provincial de Alicante fue ratificada por el Tribunal Supremo que no admiti¨® el recurso de casaci¨®n del directivo de la televisi¨®n Altea Te Ves. El fallo conden¨® al periodista por los delitos de da?os, simulaci¨®n y estafa.
Mart¨ªn Santos provoc¨® el fuego en una vivienda que cuidaba para un matrimonio alem¨¢n con el fin de simular un robo y cobrar el seguro. Entre el material denunciado como robado hab¨ªa muebles de valor procedentes de la herencia de la locutora radiof¨®nica. La sentencia le oblig¨® a abonar a los due?os de la casa 42.000 euros por da?os y otros 76.000 de los que se apropi¨®.
El periodista fue juzgado en 2017 por alzamiento de bienes por no abonar las citadas cantidades y crear un entramado societario para eludir sus obligaciones, seg¨²n el diario Informaci¨®n.
Martin Santos ha sido colaborador habitual en algunos medios locales de Alicante y dirigi¨® los informativos de la televisi¨®n Altea Te Ves bajo la batuta de Mar¨ªa Jos¨¦ Ortiz, hermana del exalcalde popular de esa localidad.
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