Guaid¨® llama a la huelga general para forzar la salida de Maduro
Tensi¨®n en Caracas durante las movilizaciones convocadas por chavistas y opositores
La actualidad pol¨ªtica de Venezuela es una monta?a rusa desde hace a?os. A los sobresaltos suelen suceder etapas de rutina llenas de inc¨®gnitas. Juan Guaid¨® busca romper esa din¨¢mica y mantener la presi¨®n en la calle de manera indefinida para lograr la renuncia de Nicol¨¢s Maduro. El jefe del legislativo, reconocido como presidente por m¨¢s de 50 pa¨ªses, apel¨® este mi¨¦rcoles al hartazgo de los trabajadores, asfixiados por la desastrosa gesti¨®n econ¨®mica del chavismo, y llam¨® a la huelga general. Lo hizo ante una multitud que se moviliz¨® contra el r¨¦gimen con ocasi¨®n del 1 de mayo y un d¨ªa despu¨¦s de la liberaci¨®n de Leopoldo L¨®pez.
"Ma?ana vamos a acompa?ar la propuesta que nos hicieron de paros escalonados, hasta lograr la huelga general¡±, afirm¨® Guaid¨®, que hace dos meses ya plante¨® un paro de los empleados p¨²blicos, el sector tradicionalmente m¨¢s vinculado al oficialismo. El anuncio del pol¨ªtico es relevante porque hace propias algunas de las reivindicaciones hist¨®ricas de la llamada revoluci¨®n bolivariana. ¡°Reconocemos el valor del trabajo digno, que les permita bienestar y progreso. Hoy sabemos que no hay sueldo que alcance, que se ignoran sus derechos y logros¡±, manifest¨® antes del comienzo de las marchas en referencia a las precarias condiciones de vida de millones de venezolanos que luchan a diario contra una hiperinflaci¨®n sin freno. ¡°Los acompa?amos en sus exigencias. ?Nos vemos en la calle!¡±, enfatiz¨®.
La jornada fue una nueva muestra de la incertidumbre por la que atraviesa el pa¨ªs. Miles de personas se concentraron a partir de media ma?ana en la plaza de Altamira, s¨ªmbolo de las manifestaciones antichavistas, y en otros puntos del este de la capital. Los enfrentamientos dejaron al menos un muerto y decenas de heridos en Caracas. La tensi¨®n se dispar¨® en las proximidades de la base a¨¦rea de La Carlota con el lanzamiento de gases lacrim¨®genos. Los choques derivaron ya por la tarde en una batalla campal. Fue all¨ª donde el martes Guaid¨® anunci¨® por sorpresa la liberaci¨®n de L¨®pez, que en cuesti¨®n de horas pas¨® de su arresto domiciliario a refugiarse en la embajada de Espa?a en Caracas.
Esa operaci¨®n, que fue posible con el apoyo de un grupo de uniformados y sectores del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), ten¨ªa que ser determinante para desencadenar un levantamiento de la poblaci¨®n y una ruptura de los estamentos militares. No sucedi¨®, probablemente por la mala gesti¨®n de los tiempos y por una excesiva confianza en la respuesta de las fuerzas armadas.
Guaid¨®, sin embargo, no se ha resignado y trata de redoblar el desaf¨ªo a Maduro, ya que en su opini¨®n no hay marcha atr¨¢s.
El presidente de la Asamblea Nacional est¨¢ decidido a mantener el pulso en la calle hasta el final. ¡°Le pido hoy a toda Venezuela, y s¨¦ que hemos dado mucho, hasta la vida. Pedir m¨¢s a veces es injusto. Pero se lo pido porque siempre he dado la cara. Mientras mantengamos la presi¨®n en las calles, estaremos m¨¢s cerca¡±, afirm¨® desde la urbanizaci¨®n caraque?a de El Marqu¨¦s.
En esta fase es crucial que la oposici¨®n logre mantener altos los ¨¢nimos, puesto que las expectativas de sus seguidores se han visto frustradas en varias ocasiones desde el pasado enero, cuando Guaid¨® se jurament¨® como presidente interino. ¡°Les juro que lo vamos a lograr, claro que s¨ª se puede, seguiremos recorriendo los puntos de concentraci¨®n, fuerza Venezuela¡±, asegur¨® ante sus simpatizantes.
El dirigente de Voluntad Popular, el mismo partido de Leopoldo L¨®pez, est¨¢ convencido de que, pese a que los centenares de deserciones de militares hayan tenido por el momento un car¨¢cter simb¨®lico, Maduro no tiene el respaldo de las Fuerzas Armadas. Lo expres¨® despu¨¦s del intento fallido del martes, al final de una jornada importante que, al menos por el momento, no ha resultado decisiva para desencadenar un giro pol¨ªtico.
¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico para el pa¨ªs en este inicio de la fase definitiva de la Operaci¨®n Libertad para el cese de la usurpaci¨®n. Hemos visto que la presi¨®n, que la protesta genera resultados¡±, afirm¨®. Poco despu¨¦s compareci¨® Maduro, que salvo por un mensaje publicado en Twitter no se hab¨ªa pronunciado a lo largo de todo el d¨ªa. El sucesor de Hugo Ch¨¢vez habl¨® flanqueado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y el jefe de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, considerado como el n¨²mero dos del chavismo.
Lealtad de los militares
El pronunciamiento del mandatario no tuvo consecuencias inmediatas. Advirti¨® de que ¡°no puede haber impunidad¡±. ¡°Tiene que haber justicia para que haya paz¡±, consider¨®. Exigi¨® lealtad absoluta a los uniformados, asegur¨® que la mayor¨ªa de los militares que respaldaron la acci¨®n de Guaid¨® lo hicieron bajo enga?o y que los que no le abandonaron a lo largo de la ma?ana ya est¨¢n siendo investigados por la Fiscal¨ªa. Arremeti¨® contra Guaid¨® y L¨®pez con varias descalificaciones, aunque no les amenaz¨® abiertamente.
De alguna manera, trat¨® de exhibir una imagen de unidad del chavismo y aparentar una normal separaci¨®n de poderes, a pesar de que la justicia sigue bajo la influencia del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Hoy aprovech¨® la marcha del 1 de mayo, a la que estaban convocados funcionarios estatales y militantes oficialistas, para recalcar que su Gobierno todav¨ªa tiene el control de los engranajes del Estado y est¨¢ lejos de ser expulsado del poder. ¡°Qued¨® demostrado que la injerencia, el golpismo y el enfrentamiento armado, no son el camino para nuestra amada Venezuela. La ruta para dirimir las diferencias siempre ser¨¢ la constitucionalidad y el respeto mutuo. Los patriotas venceremos la violencia y ganaremos la paz¡±.
Este mensaje choca, no obstante, con los intentos de di¨¢logo ensayados hasta ahora, que nunca han logrado avances sustanciales en la resoluci¨®n de la crisis y, m¨¢s bien, han alentado nuevos enfrentamientos. El oficialismo, seg¨²n ha denunciado siempre la oposici¨®n, est¨¢ dispuesto a abrir conversaciones, pero nunca se ha abierto a negociar de verdad con concesiones de por medio.
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