La transg¨¦nero que gan¨® cuatro millones y medio de euros a la loter¨ªa y muri¨® 18 meses despu¨¦s

Melissa Ede salt¨® a la fama en diciembre de 2017, cuando la fortuna llam¨® a su puerta y le dio un giro a su vida meti¨¦ndole en el bolsillo cuatro millones de libras (4,6 millones de euros). Sus circunstancias personales la catapultaron inmediatamente al primer plano de la actualidad: un taxista de la costa norte de Inglaterra cambia de sexo y recibe despu¨¦s de forma inesperada una inmensa fortuna. Todos los ingredientes para un follet¨ªn de prime time. Pero con un triste final.

Melissa Ede muri¨® el pasado d¨ªa 11 repentinamente por causas que a¨²n no se han determinado, seg¨²n anunci¨® su pareja Rachel Nason, de 37 a?os. Unos d¨ªas antes de su defunci¨®n se sinti¨® indispuesta mientras cortaba apresuradamente el c¨¦sped. Fue ingresada en el hospital con una fuerte presi¨®n en el pecho y con problemas respiratorios. Sin embargo, los m¨¦dicos hab¨ªan concluido que no se trataba de un infarto y constataron que sus ¨®rganos vitales no presentaban problema alguno.

La millonaria, de 58 a?os y natural de la ciudad de Hull (284.000 habitantes), debi¨® intuir que sus d¨ªas pod¨ªan tocar a su fin, puesto que desde el centro sanitario envi¨® algunos mensajes de agradecimiento y cari?o. "Le dije a Rachel: 'Te quiero mucho. Siempre recuerda eso', afirm¨® en una grabaci¨®n desde la cama del hospital. "Estas cosas te hacen darte cuenta de lo preciosa que es la vida". Y a modo de premonici¨®n afirm¨®: "Puedes estar aqu¨ª un minuto y desaparecer al siguiente¡±.

La popularidad de Melissa Ede hab¨ªa sido arrolladora en el ¨²ltimo a?o y medio, desde que una tarjeta rasca y gana de 10 libras (11,5 euros) comprada en una gasolinera en las Navidades de 2017 cuando iba camino del trabajo le cambiara la vida. En una de sus primeras apariciones p¨²blicas tras recoger el premio, en enero de 2018, ya dio pistas de cu¨¢l iba a ser una de sus prioridades. La nueva millonaria se ech¨® en brazos del bistur¨ª y el quir¨®fano y su rostro hab¨ªa comenzado una evidente mutaci¨®n. Era solo el principio: relleno en las mejillas y labios, eliminaci¨®n de ojeras, retoque de cejas, estiramiento y eliminaci¨®n de piel, b¨®tox¡­ Despu¨¦s lleg¨® el turno de uno de los cambios m¨¢s deseados por la brit¨¢nica: la dentadura, en la que invirti¨® m¨¢s de 45.000 euros. En total desembols¨® m¨¢s de 60.000 euros en retoques est¨¦ticos. El proceso ten¨ªa otras dos fases que se truncaron con su muerte: una operaci¨®n de nariz y un tratamiento quir¨²rgico de ¡°feminizaci¨®n facial¡±.

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Esa transformaci¨®n f¨ªsica fue acompa?ada de una cada vez mayor presencia en las redes sociales, donde Ede se mov¨ªa con una enorme soltura. YouTube, Facebook, Instagram, Twitter¡­ cualquier plataforma era buena para mostrar al mundo atrevidas puestas en escena: apariciones semidesnuda, ataviada con min¨²sculas y llamativas prendas, objetos que se adher¨ªa a su cuerpo y colgaban de sus pechos¡­ Le gustaba exhibirse y lo hac¨ªa sin descanso.

En junio del a?o pasado revel¨® que estaba a punto de participar en un programa de la BBC sobre personas que se hab¨ªan hecho millonarias gracias a la loter¨ªa en todo el mundo. Y nunca dej¨® de alimentar la curiosidad o el morbo de los medios brit¨¢nicos: un d¨ªa dec¨ªa que hab¨ªa hecho un curso de hipnosis, otro presentaba su ¨²ltimo retoque est¨¦tico, al siguiente era expulsada temporalmente de Facebook¡­

La vida de puertas para afuera escond¨ªa un drama familiar, el de sus cuatro hijos de 20, 30, 31 y 40 a?os, que nunca aceptaron el cambio de sexo de su padre en 2011. Incluso lleg¨® a amenazar con no dejarles ni un c¨¦ntimo, aunque luego se arrepinti¨®. ¡°S¨¦ que todos debemos amar a nuestros hijos de forma incondicional, pero ellos me sacaron de sus vidas¡±, afirm¨® en una entrevista en el programa Good Morning Britain.

Su frustrada vida familiar no fue el ¨²nico escollo que tuvo que superar. Una vez cobrada la magn¨ªfica fortuna, Melissa Ede busc¨® una vivienda acorde con su nueva situaci¨®n econ¨®mica. Y en solo cuatro d¨ªas encontr¨® ¡°la casa de sus sue?os¡±. La alegr¨ªa por la compra, que estaba casi cerrada dur¨® poco porque los vecinos de la exclusiva urbanizaci¨®n vetaron la venta, alegando que la nueva y medi¨¢tica propietaria pod¨ªa hacer saltar por los aires su tranquilidad e intimidad. Ella siempre sospech¨® que se trataba de un asunto de transfobia.

La flamante millonaria hab¨ªa ofrecido 440.000 libras (medio mill¨®n de euros) por la vivienda y ten¨ªa previsto mudarse inmediatamente con su pareja y sus cinco hijos. Acus¨® a los habitantes del lujoso Cottingham, en Yorkshire del Este, de atentar contra sus ¡°derechos humanos¡±. Para que no se repitiera el mal trago, la brit¨¢nica hizo una oferta secreta por otra mansi¨®n, que s¨ª pudo adquirir, y hab¨ªa planificado invertir en una segunda vivienda en Espa?a.

Toda la vida financiera de la archiconocida transg¨¦nero estaba medida y bien medida. Melissa Ede cuidaba hasta de la ¨²ltima libra. Sigui¨® comprando en tiendas de caridad, donde buscaba los mejores precios, e invirti¨® dos tercios del premio en el mercado de valores. Con esas acciones pretend¨ªa duplicar su fortuna en un a?o, reinvirtiendo al mismo tiempo las ganancias en una tienda minorista, cuyos productos promocionaba ella misma en sus v¨ªdeos.

El gasto m¨¢s abultado que realiz¨® hasta junio de 2018, es decir, seis meses despu¨¦s de cobrar el premio, fue un BMW serie 4 descapotable de unos 36.000 euros. La brit¨¢nica, en su l¨ªnea de huir del despilfarro, opt¨® por un veh¨ªculo que al no ser el ¨²ltimo modelo le result¨® mucho m¨¢s econ¨®mico. Seg¨²n confes¨® era la primera vez en su vida que compraba un coche nuevo.

Su amor a la libra la llev¨® incluso a ir a programas de m¨¢xima audiencia a hacerse tatuajes: ¡°Para qu¨¦ pagar si en la tele lo hacen gratis¡±, afirmaba. Tan puntillosa y ahorradora, Melissa Ede, que confes¨® que hab¨ªa llegado a pasar hambre antes de que un boleto cambiara su vida y ten¨ªa poco m¨¢s de un euro en su cuenta bancaria cuando la suerte fue a visitarla, se puso un sueldo mensual de 7.500 euros para no dilapidar la fortuna alocadamente.

Lo que nunca dejo de hacer es jugar a la loter¨ªa. En unas declaraciones en el diario The Mirror aseguraba: ¡°Todos nos cansamos de planear vacaciones y de comprar casas. Hay que tener un poco de emoci¨®n¡±.