Los r¨¦ditos de la ayuda social
Unas 800.000 personas en Italia reciben ya la renta ciudadana de hasta 780 euros mensuales que prometi¨® el Movimiento 5 Estrellas y que lo catapult¨® en el sur
Las ruinas de Italsider, el monstruo sider¨²rgico en el norte de N¨¢poles sepultado por toneladas de amianto y la vida laboral de cientos de trabajadores que mand¨® a casa en los noventa, es un tremendo monumento a la interminable crisis del sur de Italia. Justo ah¨ª, en el barrio de Bagnoli, entre ventanas tapiadas y comercios cerrados, resiste Giovanni De Martino, de 45 a?os, antiguo vigilante jurado que sobrevive sin empleo desde hace casi una d¨¦cada. Alto, enjuto, gafas de sol y cigarrillo en la mano. Vive con sus padres y un hermano discapacitado de 50 a?os. A finales de abril, recuerda en la sede una asociaci¨®n sindical, recibi¨® un SMS y respir¨®. Pod¨ªa ir a buscar la tarjeta amarilla a la oficina de correos: 550 euros para gastar ese mismo mes en todo tipo de productos (excepto juegos de azar) y 100 en l¨ªquido en el cajero. La promesa electoral del Movimiento 5 Estrellas (M5S), una renta ciudadana de hasta 780 euros al mes para todos aquellos que no llegasen a esa cifra de ingresos (en Italia hay 5 millones de pobres), empezaba a funcionar.
El partido del vicepresidente Luigi Di Maio, nacido en Pomigliano D¡¯Arco, un peque?o pueblo deprimido en la regi¨®n de Campania, fio gran parte del ¨¦xito de su campa?a electoral (el partido qued¨® primero con un 33% de los votos) a la baza de la Renta Ciudadana. El sur de Italia, tradicionalmente inclinado a un voto clientelista, eligi¨® en masa al M5S, que en algunas regiones como Campania super¨® el 50% de votos. La tradicional brecha social y econ¨®mica entre el norte y el sur del pa¨ªs se manifest¨® tambi¨¦n trav¨¦s de dos colores. La Liga ti?¨® de azul el norte. La parte meridional, se cubri¨® del amarillo del M5S. La Renta de Ciudadan¨ªa no fue el ¨²nico motivo, pero pes¨®. Un mes antes de las elecciones europeas se puso en marcha.
La medida, en un pa¨ªs que no cuenta con un salario m¨ªnimo interprofesional, va dirigida a aproximadamente 1,4 millones de n¨²cleos (hogares donde vive alg¨²n habitante que la puede percibir). De hecho, el pasado 10 de mayo hab¨ªa 1.125.000 peticiones, de las cuales se han aceptado alrededor del 75%. Un 40% pertenece a las regiones donde el partido ha tenido gran incidencia. La primera es la propia Campania, la regi¨®n con la renta m¨¢s baja y con su capital napolitana a la cabeza. Le siguen Sicilia, Puglia y Lazio.
Pasquale Tridico, presidente del INPS, el ente que gestiona el c¨¢lculo de las pensiones y de este tipo de ayudas, explica que el reparto total es 54% en el sur y 46% en el Centro Norte del pa¨ªs, con algunos datos sorprendentes como el alto volumen de solicitudes en Lombard¨ªa, la regi¨®n con el mayor PIB de Italia. ¡°La distribuci¨®n ha cambiado respecto a la medida anterior [el PD implant¨® el conocido como REI, que fijaba asignaciones m¨¢s bajas y limitadas]. En el norte tambi¨¦n hay muchos pobres¡±.
La filosof¨ªa de la medida establece que cualquier n¨²cleo familiar debe llegar a unos ingresos m¨ªnimos de 780 euros, lo que puede considerarse umbral de pobreza. "Por eso la cantidad que recibe cada no de los solicitantes admitidos var¨ªa¡±, se?ala. Normalmente llega a unos 500 euros al mes (6.000 euros al a?o) para un desempleado que no tenga ingresos. Solo en el caso en que la familia viva de alquiler, se le a?adir¨¢n otros 280 euros.
El coste de la renta ciudadana para las arcas del Estado (ha empezado en abril) ser¨¢ de unos 5.000 millones de euros. Pero el a?o que viene aumentar¨¢ hasta 7.200 millones. Una cifra criticada por la oposici¨®n, que considera imposible que, sumada a la cantidad requerida para la rebaja de la edad de jubilaci¨®n, pueda conseguirse.
La media asignada es de 520 euros mensuales y la a clave de la medida, que todav¨ªa no est¨¢ en funcionamiento, consiste en las tres ofertas laborales que recibe cada solicitante, cada vez m¨¢s alejadas de su residencia. Cuando llega la tercera propuesta, debe aceptarse o se pierde autom¨¢ticamente la renta. En algunos casos, ha llegado por casualidad. Le sucedi¨® a Davide Gianicelli, de 29 a?os. Como el resto, recibi¨® el aviso a finales de abril: 450 euros. ¡°No ten¨ªa trabajo, estaba completamente abatido. Ten¨ªa que hacerme unas pruebas m¨¦dicas que costaban mucho dinero. Lo us¨¦ para una colonoscopia, para comida y medicinas¡±. Ahora, cuenta, est¨¢ intentando devolverlo pero todav¨ªa no sabe c¨®mo.
La doble vertiente de la medida ¡ªasistencia y medida de empleo¡ª no convence a algunos economistas. El profesor Mario Seminerio defiende el plan ¡°en abstracto¡±. Pero cree que fracasar¨¢. ¡°Las pol¨ªticas contra la pobreza y las de empleo deben estar separadas, se basan en problemas distintos y requieren instrumentos distintos para resolverse. Han creado una gran confusi¨®n que al final no servir¨¢ a nadie. Habr¨ªa bastado potenciar el REI, que se hizo tarde, escaso y mal por el PD. Y luego potenciar las pol¨ªticas activas del trabajo. Pero as¨ª, habr¨¢ un gran problema para poder mantenerlas unidas. Muchas de las personas que no encontrar¨¢n empleo, seguir¨¢n haciendo sus trabajos en negro. Muchos ni lo pedir¨¢n porque les saldr¨¢ m¨¢s a cuenta trabajar en negro¡±, se?ala. Las peticiones, de momento, son altas.
En Soccavo, una barriada al noroeste de N¨¢poles, mucha gente tambi¨¦n lo est¨¢ recibiendo, cuenta Sergio Cesarini, de 61 a?os. ?l llevaba una d¨¦cada sin n¨®mina. Algunas veces trampe¨® en negro, confiesa, pero b¨¢sicamente viv¨ªa de la ayuda de su familia. Dif¨ªcil manejarse en casa, con un hermano discapacitado y ex alcoh¨®lico. El pasado 24 de abril tambi¨¦n recibi¨® el SMS al m¨®vil. Pod¨ªa ir a buscar la tarjeta amarilla a la oficina de correos. Le hab¨ªan asignado 499 euros mensuales. ¡°He comprado medicinas para mi hermano, alg¨²n pantal¨®n, comida. Tambi¨¦n he pagado recibos. Con los 100 euros he gastado 10 para ir al barbero y alguna cosa m¨¢s¡±, explica. Cesarini es votante de izquierdas y, en su caso, la medida no har¨¢ que se incline por el M5S en las pr¨®ximas elecciones. Pero reconoce que ha recuperado ¡°cierta dignidad¡±. ¡°Si hay algo bueno, no hay que tener miedo en decir que es bueno m¨¢s all¨¢ de quien la haga. Pero deber¨ªan empezar con la segunda fase del plan y ofrecernos trabajo. Yo no quiero limosna, sino poder trabajar¡±, se?ala. Esa parte ser¨¢ la m¨¢s complicada.
Los sin techo recibir¨¢n la renta ciudadana
La renta ciudadana tiene una vertiente enfocada a la gente que vive sin domicilio y en condiciones de pobreza extrema. El INPS, seg¨²n los datos aportados por Caritas, asume que en Italia hay alrededor de 50.000 personas que viven en la calle (17.000 en Roma) y que no han aportado sus datos a las estad¨ªsticas generales. Algo que impide que se les localice y puedan ser beneficiarios de la medida social. Por eso, explica el presidente del ente, Pasquale Tridico, se ha creado una variante enfocada a ellos.
El INPS ha habilitado varias caravanas para desplazarse en su b¨²squeda. ¡°Vamos a la estaci¨®n de trenes, a caritas comedores sociales¡ para tomar directamente las peticiones de las personas. Tambi¨¦n los sin techo tendr¨¢n la renta. Eso es un pacto de inclusi¨®n social, a ellos no se les exige el empleo. Porque la pobreza es un problema de trabajo, pero tambi¨¦n de rechazo social¡±, se?ala Tridico.
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