El golpe de Bolsonaro es por la familia, contra la naci¨®n
El antipresidente ataca el pa¨ªs para defender los intereses de su propio clan
De entre los tantos momentos graves que ha vivido Brasil desde que Jair Bolsonaro fue elegido presidente y empez¨® a gobernar como antipresidente, este, en el que ¨¦l y su familia propugnan abiertamente por un autogolpe, es posiblemente el peor. Y, dependiendo de c¨®mo lo enfrente la sociedad, vendr¨¢n otros peores. Si los que ocupan las instituciones brasile?as todav¨ªa respetan sus deberes constitucionales, les ha llegado el momento de rescatar lo que queda de democracia y utilizar la Constituci¨®n para responsabilizar el acto golpista antes de que sea tarde. No hay democracia posible si el que fue elegido para gobernar estimula un autogolpe, incitando a seguidores que hablen abiertamente sobre cerrar el Congreso y el Supremo Tribunal Federal. No hay democracia posible si el que fue puesto en el palacio del Planalto mediante el voto difunde panfletos por WhatsApp, convocando a la poblaci¨®n a ocupar Brasilia y las ciudades del pa¨ªs el pr¨®ximo domingo 26 de mayo. Si las instituciones brasile?as, todas, al igual que la sociedad, solo se quedan mirando c¨®mo el antipresidente rasga abiertamente la Constituci¨®n, el pr¨®ximo lunes nos levantaremos en otro pa¨ªs. Y, puedo garantizarlo, no ser¨¢ un buen lugar.
Aunque las manifestaciones a favor del autogolpe fracasen el domingo, el hecho de que un presidente las incite ya es un paso demasiado grande en la escalada autoritaria. Es un ¡°puedo hacer lo que me d¨¦ la gana¡± que en una democracia no se puede tolerar. Y si se puede ¡ªy parece que se puede, porque Bolsonaro lo hace abiertamente ante los ojos de todos¡ª, es porque en Brasil lo que queda de democracia ya no consigue detener nada m¨¢s. Esto es un autogolpe, y ya est¨¢ actuando como un golpe al poner en evidencia que puede hacer lo que le d¨¦ la gana antes incluso de poder hacerlo.
La marcha del pr¨®ximo domingo tiene el ADN de Bolsonaro en todas las partes de su cuerpo monstruoso
Tras incitar y enviar panfletos de la que se est¨¢ llamando ¡°marcha de la locura¡±, Bolsonaro ha intentado hacer lo que siempre hace. Se ha echado atr¨¢s, ha salido de la oposici¨®n a su propio gobierno y, temporalmente, ha vuelto a ser Gobierno. Ha anunciado que ha desistido de ir personalmente a la marcha y ha avisado a los ministros que tampoco deber¨ªan ir. Demasiado tarde. La marcha tiene el ADN de Bolsonaro en todas las partes de su cuerpo monstruoso. Cada acto del pr¨®ximo domingo se har¨¢ en su nombre.
Es necesario entender muy bien lo que Bolsonaro y el bolsonarismo son y hacen. A pesar de venderse como ¡°nacionalistas¡± y hablar en defensa de la ¡°naci¨®n¡±, sus actos muestran que est¨¢n contra la naci¨®n. Y no estoy esgrimiendo ret¨®rica aqu¨ª. Est¨¢n contra la naci¨®n porque el golpe se hace en nombre de la familia, del clan. Y lo hace la familia, el clan. Aunque la naci¨®n sea un concepto en discusi¨®n, con una larga historia, la idea de naci¨®n se opone radicalmente a la idea de clan. Bolsonaro gobierna abiertamente contra la naci¨®n, por el clan. ?l y su clan quieren expulsar del pa¨ªs a todos los que no forman parte del clan. Ya sea porque defienden propuestas diferentes en el campo de la pol¨ªtica o porque representan ideas diferentes en el campo de las costumbres.
?Qu¨¦ es el clan Bolsonaro? Es primero su familia, despu¨¦s sus seguidores. Y los que se sienten parte del clan, a quienes se les llama ¡°bolsominions¡± y yo prefiero llamar ¡°bolsocreyentes¡±, deber¨ªan prestar mucha atenci¨®n a esto. El n¨²cleo duro, en cualquier clan, es la familia, es la sangre. Son Cerod¨®s (Carlos, concejal que controla las redes sociales de su padre), Cerotr¨¦s (Eduardo, diputado federal) y Cerouno (Fl¨¢vio, senador). En este orden. No por casualidad, los chicos Cerodos y Cerotres?recibir¨¢n una medalla de su padre, la de la Orden del M¨¦rito Naval. La informaci¨®n sali¨® publicada en el Diario Oficial de este martes, 21 de mayo. Hace menos de un mes, el antipresidente ya agasaj¨® a sus hijos con la Orden Nacional de Rio Branco, la m¨¢s alta condecoraci¨®n del Ministerio de Relaciones Exteriores. Todo (lo que es p¨²blico) queda en familia.
Lo que sucedi¨® con el exsecretario general de la presidencia Gustavo Bebianno, que cre¨ªa que formaba parte del n¨²cleo duro del clan hasta enfrentarse con el segundo chico, el que tiene m¨¢s influencia sobre su padre, deber¨ªa haber alertado a los bolsocreyentes. Aunque los lazos de sangre no ofrezcan una garant¨ªa total en este tipo de organizaci¨®n, son mucho m¨¢s dif¨ªciles de romper en un clan que cualquier otro lazo. Bebianno lo entendi¨® demasiado tarde y posiblemente otros tambi¨¦n seguir¨¢n el mismo camino de la desgracia.
Bolsonaro propugna un autogolpe en el momento en que la investigaci¨®n de las actividades de su hijo mayor? puede afectar a toda la familia
De ninguna forma es una coincidencia que Bolsonaro intente un autogolpe en el momento en que su hijo mayor est¨¢ siendo investigado por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, blanqueo de dinero y organizaci¨®n criminal. Y en el momento en que la investigaci¨®n puede afectar a otros familiares y tambi¨¦n al jefe del clan. En el momento en que la investigaci¨®n, que solo ha empezado, puede revelar una relaci¨®n criminal de la familia con las milicias que dominan la ciudad de R¨ªo de Janeiro.
Atenci¨®n, polic¨ªas honestos, el clan Bolsonaro no est¨¢ a vuestro favor. Los Bolsonaro tambi¨¦n ya han demostrado p¨²blicamente que apoyan no a los polic¨ªas, sino a las milicias. En la l¨®gica del clan, hacerse polic¨ªa es solo el rito de iniciaci¨®n para conquistar poder y territorio. Vale la pena recordar que, en 2005, el entonces diputado Jair Bolsonaro defendi¨® de manera enf¨¢tica a Adriano Magalh?es da N¨®brega, excapit¨¢n de la Polic¨ªa Militar, sospechoso de comandar la milicia del barrio R¨ªo das Pedras y tambi¨¦n la Oficina del Crimen, el mayor grupo de sicarios de R¨ªo de Janeiro. Bolsonaro defendi¨® a Adriano, hoy sospechoso de estar involucrado en el asesinato de la concejala Marielle Franco y pr¨®fugo, en el pleno de la C¨¢mara de los Diputados. Cuatro d¨ªas antes, Adriano hab¨ªa sido condenado por homicidio. Meses antes, hab¨ªa sido condecorado por el hijo mayor con la medalla de Tiradentes, la mayor distinci¨®n del estado de R¨ªo. Bolsonaro defendi¨® al miliciano y lo llam¨® ¡°oficial brillante¡±.
Es fundamental hacer esta distinci¨®n: el autogolpe est¨¢ en marcha no porque el proyecto de Bolsonaro para el pa¨ªs est¨¦ amenazado, sino porque el proyecto de Bolsonaro para su propio clan est¨¢ amenazado. Primero por las investigaciones que, si no se obstaculizan, posiblemente llegar¨¢n a otros miembros del clan. ?C¨®mo pueden impedir, entonces, que sigan las investigaciones? Mediante un golpe. Echando a los creyentes a la calle para, como ellos mismos gritan en las redes sociales, cerrar el Congreso y cerrar el Supremo, la instancia m¨¢xima del poder judicial.
Nadie le impide a Bolsonaro gobernar, a parte de ¨¦l mismo y su clan
Nadie le impide a Bolsonaro gobernar, a parte de ¨¦l mismo y su clan. La cuesti¨®n es que ellos nunca quisieron gobernar para el pa¨ªs, porque no les interesa la naci¨®n. Lo que siempre han querido es gobernar para el clan y, as¨ª, transformar el territorio de la naci¨®n en el territorio del clan. Ahora el clan est¨¢ amenazado porque las instituciones democr¨¢ticas funcionan; mal, pero todav¨ªa funcionan. Funcionan lo suficiente como para investigar si el hijo primog¨¦nito cometi¨® los cr¨ªmenes que se le imputan y para averiguar qui¨¦n m¨¢s est¨¢ implicado.
Esta es la principal raz¨®n de que Bolsonaro haya divulgado por WhatsApp un texto en el que un autor afirma que Brasil es ¡°ingobernable¡± fuera de los ¡°contubernios¡± y que teme que el Gobierno pueda ¡°deshidratarse hasta la inanici¨®n¡±. En un fragmento, Paulo Portinho, funcionario y candidato a concejal por el partido Nuevo derrotado, afirma: ¡°?Qu¨¦ poder tiene, de hecho, el presidente de Brasil? Hasta ahora, como todas sus acciones han sido o ser¨¢n cuestionadas en el Congreso y en la Justicia, apostar¨ªa que el presidente no sirve para NADA, salvo para organizar el Gobierno seg¨²n los intereses de las corporaciones. A parte de eso, no gobierna¡±. Bolsonaro difundi¨® el texto, clasific¨¢ndolo de ¡°lectura obligatoria¡±. Lo hizo despu¨¦s de que las manifestaciones contra los cortes en la educaci¨®n hubieran llevado a centenas de miles de personas a las calles de m¨¢s de 200 ciudades de Brasil, convirti¨¦ndose en la mayor protesta contra un presidente al inicio de su mandato.
El clan Bolsonaro se la juega al ¡°todo o nada¡±, lo que en este caso significa reunir a sus fieles para una demostraci¨®n de fuerza el pr¨®ximo domingo, porque quiere impedir una investigaci¨®n que solo ellos saben hasta d¨®nde puede llegar y qu¨¦ har¨¢ aflorar. Como solo lo saben ellos, ahora nosotros tambi¨¦n podemos saber, por lo menos, que es muy hondo y muy grave lo que los investigadores pueden encontrar, si nadie se lo impide. Suficientemente hondo y grave para que se convoque un autogolpe con menos de cinco meses de gobierno electo.
Es eso lo que Bolsonaro nos dice sin decirlo. Esta es la ¨²nica ocultaci¨®n. El resto est¨¢ expl¨ªcito, como siempre lo estuvo. Somos testigos de un autogolpe que sucede ante nuestros ojos y timelines. Solo un dictador puede impedir una investigaci¨®n contra s¨ª mismo y su familia. Contra su clan.
Bolsonaro no es un presidente, sino el jefe de un clan que ocupa la presidencia
Cuando escojo llamar a Bolsonaro antipresidente, como ya expliqu¨¦ en un art¨ªculo anterior, es por concepto. Bolsonaro es un presidente contra la presidencia, algo totalmente nuevo en la historia del pa¨ªs. Para gobernar, ocupa el espacio de Gobierno y oposici¨®n, como ya indiqu¨¦. Est¨¢ fuera y dentro, a la vez. Es un m¨¦todo, no es incompetencia. La incompetencia est¨¢ en otro lugar. Es importante entender que Bolsonaro no es un presidente, sino el jefe de un clan en la presidencia.
Quien comparezca a la convocaci¨®n del antipresidente el domingo estar¨¢ haciendo aquel tipo de elecci¨®n que puede definir una vida. Estar¨¢ eligiendo el clan, y no la naci¨®n. Y entonces ya puede empezar a rezar para saber cu¨¢nto durar¨¢ dentro de la empalizada, sin ninguna ley que no sea la del jefe, antes de indisponerse con la familia de sangre y ser expulsado en un abrir y cerrar de ojos.
Los sectores de la extrema derecha y de la derecha que apoyaron a Bolsonaro ya han entendido su din¨¢mica. Es el caso de los articuladores de los movimientos callejeros que llevaron al impeachment de Dilma Rousseff, como el Movimiento Brasil Libre (MBL). Su l¨ªder, el diputado federal Kim Kataguiri, ha explicado claramente ¡ªen transmisiones en directo, tuits, publicaciones y entrevistas¡ª por qu¨¦ el MBL no apoyar¨¢ ni estar¨¢ en la manifestaci¨®n: ¡°Cerrar el Congreso y el Supremo es de revolucionarios. Los liberales y conservadores defendemos la separaci¨®n de poderes, no el cierre de los poderes¡±. Otro protagonista de las manifestaciones por el impeachment, el movimiento Vem Pra Rua (Ven a la Calle), tambi¨¦n se ha posicionado: ¡°Al ser un acto progobierno, no vamos a unirnos a ¨¦l, porque va en contra de uno de nuestros pilares, que es ser un movimiento suprapartidario¡±.
¡°Si las calles est¨¢n vac¨ªas (el domingo), Bolsonaro tendr¨¢ que dejar de dramatizar y TRABAJAR¡±, dice Janaina Paschoal
Algunos personajes centrales del impeachment, como la diputada estatal Janaina Paschoal, se han opuesto enf¨¢ticamente a la convocaci¨®n del pr¨®ximo domingo. ¡°?Est¨¢n generando terror donde no hay! La gente est¨¢ atemorizada, escribiendo que nuestro presidente corre peligro. ?Que no lo quiere la izquierda, ni los formadores de opini¨®n? Es verdad. Pero quien lo pone en peligro es ¨¦l mismo, sus hijos y algunos de sus asesores. ?Despertad! El d¨ªa 26, si las calles est¨¢n vac¨ªas, Bolsonaro se dar¨¢ cuenta de que tiene que dejar de dramatizar y ?TRABAJAR!¡±, ha defendido Janaina Paschoal en un hilo en Twitter. ¡°Estas manifestaciones no son racionales. El presidente fue elegido para gobernar seg¨²n las reglas democr¨¢ticas. (...) ?Por el amor de Dios, parad las convocaciones! Esta gente necesita un choque de realidad. ?No tiene sentido que quien est¨¢ en el poder convoque manifestaciones! ?Raciocinad!¡±.
Muchos de los que apoyaron la candidatura de Bolsonaro porque estaban en contra del Partido de los Trabajadores (PT) o porque quer¨ªan promover su propio proyecto de extrema derecha o derecha ya han captado la din¨¢mica de la familia Bolsonaro, denominada en las redes ¡°familicia¡±. Lo que el domingo mostrar¨¢ es cu¨¢ntos creyentes consigue movilizar el clan Bolsonaro con el objetivo de obstaculizar las investigaciones del hijo primog¨¦nito.
El intento de autogolpe de Bolsonaro se ha comparado al del entonces presidente J?nio Quadros, en 1961. Que le sali¨® muy mal, como sabemos. Aunque no necesariamente para el proyecto de otros golpistas, como mostrar¨ªan los a?os siguientes. Pero, si hay algunas semejanzas con el intento de J?nio Quadros, hay muchas m¨¢s diferencias. Entre ellas, la forma de operar de la pol¨ªtica del Brasil contempor¨¢neo.
Cuando me refiero a los bolsocreyentes, no pretendo ser graciosa. Tambi¨¦n es un concepto. En 2016, escrib¨ª un art¨ªculo titulado En la pol¨ªtica, incluso los creyentes necesitan ser ateos. Mi principal argumento en este texto es que la antipol¨ªtica exige una adhesi¨®n por medio de la creencia, y no la raz¨®n. Esta operaci¨®n beneficia al bolsonarismo, aunque lo precede. Y podr¨¢ ser m¨¢s longeva que ¨¦l, dependiendo de los pr¨®ximos cap¨ªtulos.
Cuando me refiero a los creyentes, no me estoy refiriendo solo a los fieles religiosos evang¨¦licos, que mayoritariamente votaron a Bolsonaro. Sino a algo m¨¢s amplio, que es la adhesi¨®n a un proyecto pol¨ªtico por la fe. Basta seguir las discusiones en las redes sociales para darse cuenta de que hay muchos ateos que se comportan como creyentes en cuestiones pol¨ªticas.
Por medio de la raz¨®n, Bolsonaro no consigue incitar una manifestaci¨®n para promover su autogolpe. Por eso, pide fe. Por medio de la raz¨®n, es f¨¢cil darse cuenta de quien m¨¢s le crea problemas a su gobierno es su clan. Por medio de la raz¨®n, es f¨¢cil ver que Bolsonaro, que tanto critica los partidos y la pol¨ªtica tradicional, acaba de amnistiar 70 millones de reales (17,3 millones de d¨®lares) de la deuda de los partidos, en un momento cr¨ªtico para el pa¨ªs. Por medio de la raz¨®n, es evidente que las dificultades de los primeros meses provienen de la incompetencia de Bolsonaro. Por medio de la raz¨®n, por lo tanto, no se puede.
Por eso, Janaina Paschoal, libre de toda sospecha de ser de ¡°izquierda¡±, clama en las redes sociales: ¡°?Raciocinad! ?Reflexionad!¡±. Pero ?c¨®mo, si ella misma les exigi¨® tanta fe a los electores para que votaran a un hombre que se manifestaba claramente contra los valores humanitarios m¨¢s b¨¢sicos y contra la propia democracia? Ella tambi¨¦n invoca la fe de sus electores para que crean que solo ahora se ha dado cuenta de lo que Bolsonaro quer¨ªa ser y dec¨ªa que ser¨ªa.
La adhesi¨®n a la pol¨ªtica por medio de la creencia ¡ªy no la raz¨®n¡ª es la marca de este momento hist¨®rico en Brasil y en el mundo
La adhesi¨®n a la pol¨ªtica por medio de la creencia es la marca de este momento hist¨®rico en Brasil, y tambi¨¦n en el mundo. Y, como no cuesta repetirlo, alcanza a fieles de todas las religiones y tambi¨¦n a los que no tienen ninguna. Y, como tampoco cuesta repetirlo, precede al bolsonarismo y puede ser incluso m¨¢s persistente. La adhesi¨®n a la pol¨ªtica por la fe es un modo de operar que marca la antipol¨ªtica.
Por otro lado, tambi¨¦n hay que decir que el crecimiento del fundamentalismo evang¨¦lico en Brasil, representado por las iglesias neopentecostales, se articula de igual forma. Ya desarroll¨¦ esta idea en el art¨ªculo titulado La pol¨ªtica y la creaci¨®n de la autoverdad. Es posible que a Brasil lo est¨¦ impactando m¨¢s la religiosizaci¨®n de la pol¨ªtica que la politizaci¨®n de la justicia.
La ret¨®rica b¨ªblica del bien contra el mal atraviesa fen¨®menos como el bolsonarismo. Cuando me refiero a esta palabra fea, la ¡°religiosizaci¨®n¡± de la pol¨ªtica, quiero llamar la atenci¨®n sobre la adhesi¨®n a la pol¨ªtica por la fe. Este fen¨®meno, aunque va mucho m¨¢s all¨¢ de los fieles evang¨¦licos, lo influencian las empresas de la fe y sus CEO, que se autodenominan pastores y obispos.
M¨¢s de una generaci¨®n de brasile?os ya se ha formado con una interpretaci¨®n burda de la Biblia, con la lucha del bien contra el mal. M¨¢s de una generaci¨®n ya ha sido educada y est¨¢ siendo educada con una visi¨®n maniquea del mundo. Productos de entretenimiento como las telenovelas y las pel¨ªculas supuestamente b¨ªblicas de una red de televisi¨®n como Record contribuyen a formar una determinada mirada sobre la din¨¢mica de la vida, creando un terreno f¨¦rtil para reunir fieles para un proyecto pol¨ªtico, al desplazar la fe a un campo que no es de la fe, pero se vuelve de la fe.
El grupo de comunicaci¨®n Record es el mejor ejemplo, al ser a la vez el brazo de difusi¨®n de la ideolog¨ªa del proyecto empresarial-religioso aplicado a la pol¨ªtica y la televisi¨®n oficial, aunque no formal, del bolsonarismo. O una de las televisiones, ya que Bolsonaro quiere el apoyo pero no la sombra del obispo Edir Macedo, due?o del grupo. Sabe que, en alg¨²n momento, los dos clanes llegar¨¢n a un impasse. Vale recordar que no hay nada m¨¢s Antiguo Testamento que un clan.
Bolsonaro difunde un v¨ªdeo en el que un pastor afirma que, si el pueblo no apoya al ¡°escogido por Dios¡±, ¡°la ca¨ªda de Brasil ser¨¢ terrible¡±
Tras difundir un texto que mencionaba un Brasil ¡°ingobernable¡±, Bolsonaro mostr¨® que entiende muy bien la din¨¢mica de religiosizaci¨®n de la pol¨ªtica. Public¨® en su Facebook el v¨ªdeo de un pastor congole?o que fund¨® una iglesia evang¨¦lica en Francia. Steve Kunda empieza diciendo: ¡°Yo no hago pol¨ªtica, soy un pastor¡±. Y, enseguida, empieza a hacer pol¨ªtica a favor de Bolsonaro, pero con ret¨®rica b¨ªblica. ¡°En la historia de la Biblia, hay pol¨ªticos que fueron designados por Dios¡±, dice. Afirma que, as¨ª como Dios escogi¨® a Ciro como rey de Persia, ¡°Dios escogi¨® a Jair Bolsonaro¡±.
Seg¨²n el pastor, habr¨ªa recibido esta informaci¨®n del propio Alt¨ªsimo. ¡°Os guste o no, se¨¢is de izquierda o de derecha, Dios ha elegido a Jair Bolsonaro como el Ciro de Brasil¡±. Y sigue: ¡°?Unid vuestras fuerzas! Apoyad a este hombre (...) Est¨¢ muy oprimido, Dios ha dicho que sus primeros dos a?os no ser¨¢n f¨¢ciles, pero la mano de Dios est¨¢ con ¨¦l¡±. Si el pueblo no apoya a Bolsonaro, el pastor garantiza que ¡°la ruina llegar¨¢ a Brasil¡±: ¡°Si Brasil no aguanta este per¨ªodo, la ca¨ªda de Brasil ser¨¢ terrible... Y lo digo como profeta¡±.
Antes de que los bolsocreyentes me acusen de ¡°comunista¡±, me limito a reproducir la reacci¨®n de la diputada Janaina Paschoal, del mismo partido que Bolsonaro, en WhatsApp: ¡°?Y este v¨ªdeo loco de Messias [Bolsonaro]? ?Qu¨¦ quiere con esto?¡±.
La respuesta parece bastante clara incluso para los seguidores arrepentidos.
Tras cinco meses de Gobierno, la disputa de Bolsonaro ahora es con la realidad
El pr¨®ximo domingo veremos la fuerza que tiene esta operaci¨®n. Y cu¨¢nto se impone la realidad. La raz¨®n no est¨¢ al alza en una poblaci¨®n que est¨¢ siendo educada con manique¨ªsmo religioso. Pero la realidad es irreductible a la falsificaci¨®n. Puede tardar m¨¢s o menos, pero se impone. Y la realidad es el desempleo creciente y la econom¨ªa pr¨®xima a la recesi¨®n. Hasta el neoliberal ministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes, que recientemente afirm¨® en Estados Unidos que Brasil est¨¢ dispuesto a ¡°venderlo todo, hasta el palacio presidencial¡±, ya ha anunciado que la econom¨ªa est¨¢ ¡°en el fondo del pozo¡±. La supervivencia es un impulso at¨¢vico que precede incluso a la fe. Ser¨¢ dif¨ªcil que la poblaci¨®n absuelva al presidente de su responsabilidad por el malestar cotidiano.
No es la sorprendente oposici¨®n de derecha, no es la izquierda o el ¡°comunismo¡± y mucho menos cualquier ¡°conspiraci¨®n¡± los que pueden vaciar el autogolpe de Bolsonaro. Tras cinco meses de gobierno, la disputa de Bolsonaro ahora es con la realidad. Si el destino de la naci¨®n no estuviera en juego, ser¨ªa interesante observar hasta qu¨¦ punto la adhesi¨®n por la fe todav¨ªa es potente ¡ªo no¡ª contra la corrosi¨®n de los d¨ªas. Pero, aunque fracase el autogolpe, algo que solo sabremos el pr¨®ximo domingo, el hecho de que Bolsonaro pueda planearlo, articularlo, promocionarlo libre y abiertamente desde su sill¨®n presidencial ya condena a Brasil quiz¨¢s de forma irreversible.
Bolsonaro empez¨® su campa?a a la presidencia el 17 de abril de 2016, en el momento terrible en que vot¨® a favor del impeachment de Dilma Rousseff homenajeando al torturador Carlos Alberto Brilhante Ustra. Viol¨® la ley no fue responsabilizado. Al contrario, sigui¨® propagando la homofobia, el racismo y el odio, sigui¨® defendiendo la dictadura la tortura y el asesinato de los opositores. Sin ser responsabilizado. Se convirti¨® en presidente de Brasil. Y, en este momento, incita a la poblaci¨®n a un autogolpe. En nombre del clan, contra la naci¨®n. Si, una vez m¨¢s, no es responsabilizado, el ¨²ltimo l¨ªmite puede caer. Y entonces descubriremos c¨®mo es vivir sin ning¨²n l¨ªmite.
Eliane Brum es escritora, reportera y documentalista. Autora de los libros de no ficci¨®n Coluna Prestes ¨C o Avesso da Lenda, A Vida Que Ningu¨¦m v¨º, O Olho da Rua, A Menina Quebrada, Meus Desacontecimentos, y de la novela Uma Duas. Sitio web: desacontecimentos.com. E-mail: elianebrum.coluna@gmail.com. Twitter: @brumelianebrum. Facebook:@brumelianebrum
Traducci¨®n de Meritxell Almarza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jair Bolsonaro
- Presidente Brasil
- Presidencia Brasil
- Gobierno Brasil
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Adriano Magalh?es da N¨®brega
- Escrit¨®rio do Crime
- Milicias R¨ªo de Janeiro
- Sicarios
- Crimen organizado
- Delincuencia
- Brasil
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Justicia
- Edici¨®n Am¨¦rica