El Ej¨¦rcito mexicano devuelve un fusil de alto poder a un grupo de civiles que retuvo a un convoy militar
En menos de una semana, una serie de ataques, balaceras y sucesos extra?os han devuelto la sensaci¨®n de que Michoac¨¢n es un Estado tomado por el crimen
En menos de una semana, una serie de ataques, balaceras y sucesos extra?os han devuelto la sensaci¨®n en M¨¦xico de que Michoac¨¢n es un Estado tomado por el crimen. En la madrugada del domingo, un grupo de delincuentes lleg¨® a Zamora y atac¨® a varias patrullas policiales. Tres agentes murieron y otros siete resultaron heridos, adem¨¢s de dos civiles. Tambi¨¦n este domingo, pobladores de una comunidad de La Huacana retuvieron a un grupo de al menos seis militares, que no liberaron hasta que les devolvieron sus armas, entre ellas un fusil Barrett antiblindajes.
Horas despu¨¦s del ataque en Zamora trascendi¨® un v¨ªdeo en el que aparecen al menos dos decenas de camionetas, todas rotuladas con las mismas cuatro letras en el lateral: "CJNG". El v¨ªdeo, que dura poco m¨¢s de dos minutos, transcurre en la noche. La prensa ha especulado con que las im¨¢genes se habr¨ªan grabado antes del ataque en Zamora; que son esos hombres en esas camionetas los que atacaron a la polic¨ªa en en el municipio. La fiscal¨ªa de Michoac¨¢n no ha hecho comentarios al respecto.
Hace unos d¨ªas trascend¨ªa otro v¨ªdeo de presuntos integrantes de otro grupo criminal, minutos antes de enfrentar supuestamente al CJNG, el cartel Jalisco, en Uruapan, a 100 kil¨®metros de Zamora. En el v¨ªdeo, varios hombres armados aparecen cantando. Todos llevan armas y vestimenta tipo castrense. Aunque no hay im¨¢genes de la balacera, el choque entre ambos grupos dej¨® diez muertos. El fiscal del Estado, Adri¨¢n L¨®pez, explic¨®: "La informaci¨®n que se tiene es que es el resultado de una pugna entre grupos delincuenciales, uno de los cuales sorprendi¨® a otro". Dos d¨ªas m¨¢s tarde, las autoridades ubicaron los restos quemados de cinco personas en una camioneta, tambi¨¦n en Uruapan. Las autoridades no vinculan ambas situaciones, pero tampoco descartan que est¨¦n relacionadas.
En el caso de Zamora, el ataque del domingo ha forzado a las autoridades estatales a tomar medidas. No es solo el ataque. Hace poco asesinaron al director de la polic¨ªa. Seg¨²n el Gobierno federal, Zamora y Uruapan son los dos municipios m¨¢s violentos de la entidad. Este lunes, el gobernador, Silvano Aureoles, ha anunciado el env¨ªo de 360 agentes estatales extra, en apoyo de la polic¨ªa municipal. "Hoy arrancamos en Zamora con un despliegue de 360 elementos de la Polic¨ªa de Michoac¨¢n, son compa?eras y compa?eros debidamente preparados y certificados", ha dicho Aureoles, asegurando que todos los agentes han superado ex¨¢menes de confianza. Es decir, que carecen de cercan¨ªa con organizaciones criminales.
Desde 2016, la violencia homicida bate r¨¦cords en Michoac¨¢n. Ocurre en casi todos los Estados del pa¨ªs, pero el caso de Michoac¨¢n resulta especialmente doloroso por el evidente fracaso de los experimentos en seguridad p¨²blica, puestos en marcha despu¨¦s del alzamiento de los movimientos de autodefensas en 2013 y 2014.
En febrero de 2013, grupos de ciudadanos de varios municipios de todo el Estado, hartos al parecer de las extorsiones y la violencia de los grupos delictivos, tomaron las armas y echaron a las fuerzas policiales. Si el Estado no pod¨ªa, ellos se defender¨ªan, clamaron. Ya entonces exist¨ªa la sospecha de que en realidad, las autodefensas no eran otra cosa que grupos criminales disfrazados, enrolados en la mayor operaci¨®n publicitaria?que se recuerde en el mundo del hampa. A d¨ªa de hoy no est¨¢ claro cu¨¢ntos de esos grupos guardaban intereses genuinos de progreso y cu¨¢ntos no. El caso es que despu¨¦s de un par de a?os de relativa tranquilidad, los asesinatos se dispararon en 2016, llegando a 1.263, casi el doble que el a?o anterior. El a?o pasado la cifra aument¨® hasta 1.338.
Un Barrett por los militares
Cien kil¨®metros al sur de Uruapan, en el municipio de La Huacana, un grupo de vecinos desarm¨® y retuvo durante horas a un convoy de militares. Ocurri¨® tambi¨¦n el domingo. Aureoles ha confirmado este lunes que hubo un enfrentamiento entre militares y civiles, resultando heridas dos personas que nada ten¨ªan que ver con el choque, entre ellas una ni?a de 11 a?os. El gobernador Aureoles ha culpado del evento a los civiles: "Como ustedes saben, esta es la forma de operar de los grupos delincuenciales, avientan por delante a mujeres y a ni?os. Nosotros no vamos a tolerar a ning¨²n civil armado".
El caso es que despu¨¦s, vecinos de La Huacana desarmaron a unos militares, reclam¨¢ndoles la devoluci¨®n de las armas que estos hab¨ªan decomisado. No est¨¢ claro si se refer¨ªan a las armas decomisadas durante el evento anterior o a otras. Tampoco se sabe si estos militares retenidos son los mismos que participaron en el enfrentamiento. En todo caso, parece que las armas decomisadas eran de alto poder y no rifles o armas t¨ªpicas de grupos de autodefensa. Hasta las 14.00 del lunes, hora local, la secretar¨ªa de la Defensa no ha dado informaci¨®n de manera oficial.
Fuentes oficiales de la secretar¨ªa? han confirmado a EL PA?S que una de las armas era un fusil Barrett calibre .50, con capacidad de atravesar veh¨ªculos blindados. De hecho, las mismas fuentes aseguran que finalmente los militares fueron liberados, tras horas de retenci¨®n, despu¨¦s de que las armas, Barrett incluido, fueron devueltas.
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