Huelga general en Sud¨¢n para forzar a los militares a ceder el poder

El pulso entre militares y manifestantes contin¨²a en Sud¨¢n. Este martes comienza una huelga general de dos d¨ªas convocada por la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC) para forzar a la junta militar que gobierna el pa¨ªs a transferir el poder a los civiles. Mientras tanto, el hombre fuerte de dicha junta, el general Abdelfat¨¢ al Burhane, intensifica sus contactos con el mundo ¨¢rabe para garantizarse su apoyo. En los ¨²ltimos d¨ªas ha visitado Egipto y Emiratos ?rabes Unidos, que le han expresado todo su respaldo, as¨ª como Arabia Saud¨ª.

¡°Estamos aqu¨ª para decir que un gobierno civil es la ¨²nica soluci¨®n para responder a las reivindicaciones del pueblo sudan¨¦s¡±, asegur¨® a AFP el dentista Hazar Moustapha durante una manifestaci¨®n de apoyo a la huelga convocada por la ALC, ¡°consideramos al consejo militar como una parte del antiguo r¨¦gimen. Nunca lo veremos capaz de concedernos el m¨¢s m¨ªnimo derecho o llevarnos hacia un Estado justo¡±, a?adi¨®.

Por su parte, Wadji Saleh, miembro de la ALC, expres¨® su satisfacci¨®n ante la respuesta a esta protesta por parte de la poblaci¨®n y de los colectivos profesionales y advirti¨® de que si los militares no aceptaban negociar el traspaso del poder a los civiles, ¡°aumentaremos la presi¨®n hacia una huelga general indefinida. Esperamos no llegar a este extremo y que alcancemos un acuerdo¡±, a?adi¨®. En la actualidad, las negociaciones se encuentran en punto muerto tras haberse alcanzado un acuerdo sobre una transici¨®n de tres a?os. El principal punto de discrepancia es la composici¨®n del ¨®rgano que llevar¨¢ las riendas del pa¨ªs durante este periodo.

El paro de 48 horas ha servido tambi¨¦n para mostrar las primeras divergencias en el seno del movimiento pol¨ªtico y ciudadano que logr¨® derrocar a Omar al Bashir el pasado 11 de abril. El hist¨®rico partido de oposici¨®n Al Oumma, dirigido por el ex primer ministro Sadek al Mahdi, a la vez uno de los miembros de la ALC, mostr¨® su rechazo a esta medida por ¡°desacuerdo en el calendario y la preparaci¨®n¡±. A juicio de este dirigente, ¡°una huelga general es un arma que s¨®lo debe utilizarse tras alcanzarse un pleno consenso¡±. Pese a todo, defendi¨® el derecho de los trabajadores a secundar la protesta.

Los militares se mantienen por ahora fuertes y no parecen dispuestos a aceptar las peticiones de la ALC. Para ello cuentan con un aliado interno, los movimientos islamistas que conf¨ªan, al igual que han expresado los generales, en que la shar¨ªa o ley isl¨¢mica siga siendo la fuente del derecho en Sud¨¢n tal y como ha ocurrido en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas con Al Bashir al mando. ¡°El Consejo de Transici¨®n debe estar dirigido por las Fuerzas Armadas porque tenemos un problema de seguridad en este pa¨ªs¡±, dijo Hassan Rizk, responsable del Movimiento por la Reforma Isl¨¢mica. En los ¨²ltimos d¨ªas, grupos islamistas se han manifestado en Jartum, la capital sudanesa, para expresar su rechazo a todo acuerdo que excluya la shar¨ªa.

Mientras tanto, el presidente de la junta militar, el general Abdelfat¨¢ al Burhane, ha llevado a cabo una peque?a gira por los pa¨ªses ¨¢rabes para recabar apoyos. As¨ª, el s¨¢bado se desplaz¨® a El Cairo, donde cuenta con Abdelfat¨¢ al Sisi, presidente egipcio y de la Uni¨®n Africana, como uno de sus mejores aliados, y al d¨ªa siguiente viaj¨® hasta Emiratos ?rabes Unidos, pa¨ªs que tambi¨¦n respalda a la junta y que ha manifestado estar ¡°junto a Sud¨¢n en sus esfuerzos por preservar la seguridad y la estabilidad¡±.

Por su parte, el jefe adjunto del consejo militar de transici¨®n, Mohamed Hamdan Daglo, mantuvo una discreta reuni¨®n la pasada semana en Yeda con el pr¨ªncipe heredero de Arabia Saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, encuentro del que sali¨® satisfecho tras obtener su apoyo incondicional.