Un ¡®hacker¡¯ paraliza Baltimore desde hace un mes
El secuestro del sistema p¨²blico de la ciudad estadounidense obliga a los vecinos a ir a las oficinas municipales a pagar las facturas
La oficina responsable de las cuentas de agua en el edificio municipal Abel Wolman de Baltimore parece la recepci¨®n de una funeraria. A pesar de que todas las sillas desplegadas est¨¢n ocupadas, un silencio sepulcral reina en la sala. Los vecinos tienen cara de pocos amigos. Es viernes por la ma?ana y preferir¨ªan no perder el tiempo esperando por algo que podr¨ªan hacer por Internet en un par de minutos. Pero desde que el 7 de mayo parte de los sistemas inform¨¢ticos de la ciudad estadounidense fueron v¨ªctima de un secuestro de datos, las facturas del agua, las multas de tr¨¢fico y los impuestos de propiedad, entre otras cosas, deben resolverse presencialmente.
El hacker que ha creado este programa criminal se identifica como 'Robin Hood', y exige a las autoridades un rescate de hasta 13 bitcoins (cerca de 100.000 d¨®lares, m¨¢s de 88.000 euros) para liberar el sistema capturado. Pero el alcalde se niega. Ha pasado un mes y la situaci¨®n parece avanzar tan lenta como la cola para pagar las deudas pendientes. En cuatro semanas apenas un tercio de los funcionarios municipales ha logrado reiniciar sus sesiones en los ordenadores.
Miembros de la delegaci¨®n del Congreso del Estado de Maryland aseguraron que la Administraci¨®n de la ciudad (de unos 600.000 habitantes) hab¨ªa sido infectada por un ataque de phishing: muchos funcionarios recibieron un email con las caracter¨ªsticas de una web conocida, pero que en realidad era un dise?o de suplantaci¨®n para enga?arlos. Al abrirlos, los hackers lograron entrar en los ordenadores. Las autoridades prometieron el pasado martes que para finales de esta semana el 90% del sistema estar¨ªa funcionando. Pero el viernes los funcionarios se encog¨ªan de hombros y los vecinos entraban en c¨®lera cuando la ¨²nica informaci¨®n disponible era que ¡°no se sabe nada¡±.
Sof¨ªa Nieves, puertorrique?a de 52 a?os, tard¨® dos horas para pagar la factura del agua. Pens¨® que se pod¨ªa saldar la deuda con efectivo, pero el Ayuntamiento solo acepta cheques y cartas de pago. Tuvo que ir a una tienda de conveniencia y hacerse con un cheque, volver luego al recinto, y hacer otra vez la cola. Sobre la pantalla para sacar n¨²mero, un mensaje dec¨ªa: ¡°El sistema contin¨²a ca¨ªdo. Hay una hoja para apuntarse sobre el escritorio¡±. Nombre, apellido, hora de llegada y una larga espera. El enfado de los vecinos iba en aumento.
La ¨²ltima factura del agua que hab¨ªa recibido Nieves cubr¨ªa hasta el 24 abril. Adem¨¢s de pagarla, quer¨ªa saber cu¨¢nto deb¨ªa hasta ahora. Pero el sistema solo cuenta con los datos de los vecinos hasta el 10 de mayo. De ah¨ª en adelante no se sabe cu¨¢nta agua han gastado, ni tampoco qu¨¦ multas de tr¨¢fico tienen impagadas. ¡°Me dijeron que depositara lo que suelo gastar en agua durante un mes, para que cuando se restablezca el sistema no tenga una deuda muy grande¡±, cuenta Nieves, que decidi¨® dejar 100 d¨®lares de cr¨¦dito, cuando sabe que suele pagar m¨¢s que eso. ¡°Tampoco quiero que ellos salgan ganando¡±, dice con picard¨ªa. Solo con la direcci¨®n del usuario, los pocos ordenadores que funcionan pueden rastrear sus cuentas pendientes no actualizadas.
¡°En general aqu¨ª vienen miles de personas, pero desde que se cay¨® el sistema solo aparecen cientos al d¨ªa. Como saben que casi nada funciona, no se acercan¡±, comenta el guardia de seguridad encargado de resolver las dudas en el escritorio de atenci¨®n al cliente. Los que no acuden al Consistorio son los que m¨¢s preocupan a los funcionarios porque pueden acumular una deuda que les signifique un desbarajuste importante en su presupuesto. Sobre todo si no hay una fecha para resolver la situaci¨®n.
El ataque de 'Robin Hood' le costar¨¢ a Baltimore al menos 18,2 millones de d¨®lares. La cifra se desprende de los ingresos perdidos o retrasados y los costes de restaurar los sistemas. La oficina de tecnolog¨ªa de la informaci¨®n ya ha desembolsado 4,6 millones para recuperar algunos datos y espera gastar otros 5,4 millones para fin de a?o. ¡°No entiendo por qu¨¦ no les pagan a los hackers si al final nos va a salir mucho m¨¢s caro¡±, protesta Wendy Byrkyn, cuyo t¨ªo falleci¨® el 6 de mayo y le dej¨® una casa que todav¨ªa no puede pasar a su nombre.
Byrkyn no es la ¨²nica que se lo pregunta: en el sitio web del Ayuntamiento, el primer pregunta-respuesta sobre el ataque inform¨¢tico es "?Por qu¨¦ no pagamos el rescate?". ¡°S¨¦ que muchos residentes han dicho que deber¨ªamos haber pagado el rescate o se han preguntado por qu¨¦ no lo hacemos. Tanto el FBI como el servicio secreto nos aconsejaron que no pag¨¢ramos. Esa no es la forma en que operamos. No recompensaremos el comportamiento criminal¡±, explica el alcalde Bernard C. Jack Young, quien ocupa el puesto desde el pasado 2 de mayo. Young asumi¨® el cargo solo cinco d¨ªas antes de que se produjera el ciberataque, el segundo que ha tenido Baltimore en un a?o, y uno de los m¨¢s de 170 incidentes de secuestro de datos que han sufrido las Administraciones estatales y locales estadounidenses desde 2013, seg¨²n un estudio de la compa?¨ªa tecnol¨®gica Recorded Future.
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