M¨¦xico intenta convertir en una victoria el acuerdo con Trump
El pacto con Estados Unidos obliga a poner fin al modelo migratorio de L¨®pez Obrador
El acuerdo alcanzado la noche del viernes entre Estados Unidos y M¨¦xico deja una sensaci¨®n agridulce y un aire de derrota ante el primer desaf¨ªo real al que se ha enfrentado el gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador desde que lleg¨® el poder hace casi seis meses.
Las portadas de los principales peri¨®dicos de este s¨¢bado utilizaban verbos como ¡°cede¡± ¡°libra¡± o ¡°desactiva¡± para explicar un acuerdo ¡®in extremis¡¯ que paraliza la imposici¨®n arancelaria del 5% a los productos mexicanos.
A falta de que se conozcan m¨¢s detalles, el gobierno de L¨®pez Obrador ha tenido que renunciar a varios principios sobre migraci¨®n que consideraba capitales hace solo unos meses. La pol¨ªtica de ¡®puertas abiertas¡¯ que puso en marcha tras su llegada al poder qued¨® suspendida y M¨¦xico aumentar¨¢ ¡°significativamente¡± el control fronterizo y las deportaciones y desplegar¨¢ 6.000 soldados de la Guardia Nacional ¡°para frenar la emigraci¨®n irregular¡±.
Durante los ocho d¨ªas que ha durado la amenaza, la delegaci¨®n mexicana ha sufrido el particular estilo de negociar del presidente de Estados Unidos Donald Trump. Cada ma?ana, el equipo del canciller Marcelo Ebrard, se despertaba con los ofensivos tuits del mandatario, sobre M¨¦xico y su descontrol migratorio en la frontera con Guatemala.
Trump despleg¨® su vieja t¨¢ctica de inundar las redes con amenazantes tuits, sobre c¨®mo iba a aumentar un 5% los aranceles a las importaciones mexicanas cada mes que transcurriera sin lograrse un acuerdo. Los mensajes de Trump entraban cada d¨ªa como un misil en la sala del Departamento de Estado en Washington donde se reun¨ªan las partes. Por su parte L¨®pez Obrador respondi¨® convocando a una manifestaci¨®n ayer s¨¢bado en Tijuana, en la frontera con Estados Unidos por la ¡°dignidad¡± de M¨¦xico y la ¡°amistad con el pueblo de Estados Unidos¡±.
Cuando el viernes por la noche se logr¨® un acuerdo, anunciado tambi¨¦n en redes sociales, el presidente de EE. UU. despleg¨® su lado m¨¢s amable y dijo que es un acuerdo bueno para los dos pa¨ªses y agradeci¨® al presidente de M¨¦xico y a Ebrard ¡°haber trabajado tanto y tan duro¡±. Una fuente de la canciller¨ªa mexicana que pidi¨® no ser citada, resumi¨® la estrategia Trump como ¡°el arte de patear el perro y acariciarlo despu¨¦s¡±
El pacto acordado supone que Estados Unidos no gravar¨¢ las importaciones y a cambio, M¨¦xico reforzar¨¢ su frontera y aumentar¨¢ las deportaciones de centroamericanos.
Tras el acuerdo, la delegaci¨®n mexicana trat¨® de transmitir sensaci¨®n de victoria.?Ebrard dijo que el pacto dej¨® "satisfecho" al equipo negociador y L¨®pez Obrador lo consider¨® "bueno para los dos pa¨ªses". El propio Obrador reorient¨® el enfoque de la manifestaci¨®n de Tijuana de este s¨¢bado que pas¨® de ser un acto de protesta por la ¡°dignidad¡± de M¨¦xico a una marcha c¨ªvica por la ¡°unidad¡±.
Sin embargo, a pesar de los intentos, entre la opini¨®n p¨²blica se extiende la idea de que se ha logrado parar el golpe arancelario pero a cambio de que?M¨¦xico se convierta en el muro que Trump no ha podido construir.?
Uno de los detalles m¨¢s desconocidos tiene que ver con la compra de productos agr¨ªcolas. Al anunciar el acuerdo, Trump a?adi¨® que M¨¦xico tambi¨¦n se ha comprometido a comprar a los campesinos estadounidenses "grandes cantidades" de productos agr¨ªcolas de forma inmediata.
Desde su llegada al poder en diciembre del a?o pasado, L¨®pez Obrador ha puesto en marcha una err¨¢tica pol¨ªtica migratoria que finalmente se ha plegado a los dise?os de Washington. Inicialmente M¨¦xico abri¨® la puerta a miles de centroamericanos que se internaron libremente en el pa¨ªs. En la frontera fueron recibidos por amables funcionarios que les proporcionaban agua y comida y un permiso de trabajo y tr¨¢nsito de un a?o renovable. Durante esos cuatro primeros meses las deportaciones cayeron un 38% respecto a la etapa de Pe?a Nieto seg¨²n cifras oficiales. El gobierno de L¨®pez Obrador quiso marcar distancia respecto al presidente del PRI y su respuesta policial a las primeras caravanas de migrantes.
Sin embargo, aquella pol¨ªtica dur¨® lo que Trump tard¨® en empezar a tuitear sobre la amenaza mexicana. En los meses de abril y mayo, se multiplicaron los controles policiales y se orden¨® el registro de hoteles y domicilios en ciudades como Tapachula donde, supuestamente, los migrantes esperaban el momento para seguir rumbo al norte. Las deportaciones durante los ¨²ltimos meses aumentaron hasta un 67% respecto al mismo periodo de Pe?a Nieto.
Desde el punto de vista presupuestario siguieron las contradicciones. Para canalizar la regularizaci¨®n de los miles de refugiados que llegan cada a?o a M¨¦xico, el ejecutivo redujo en un 20% el presupuesto de la Comisi¨®n de ayuda al refugiado (Comar) y hoy es una instituci¨®n desbordada que ha recibido un 200% m¨¢s de peticiones que el a?o y para lo que cuenta con unas 50 personas en todo el pa¨ªs.
Al mismo tiempo, L¨®pez Obrador present¨® un plan Marshall para los pa¨ªses de Centroam¨¦rica que inclu¨ªa inversiones en obras p¨²blicas, energ¨ªa y proyectos agr¨ªcolas. Un ambicioso proyecto para frenar la migraci¨®n en los pa¨ªses de origen para el que pidi¨® la colaboraci¨®n de Estados Unidos, pero que fue recibido con frialdad por la administraci¨®n Trump.
Parad¨®jicamente el canciller Marcelo Ebrard, el hombre encargado de anunciar la defunci¨®n del modelo migratorio de L¨®pez Obrador tras el acuerdo con EE. UU. es el hombre que m¨¢s ha luchado por poner en marcha un plan dise?ado en la ONU para enfrentar de forma m¨¢s humanitaria la crisis de refugiados en El Salvador, Honduras y Guatemala.
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