Los trucos tuiteros de Nayib Bukele
Atrae como a moscas la miel un presidente de 37 a?os que tuitea a su casi mill¨®n de seguidores la desaparici¨®n de una secretar¨ªa, el despido de un funcionario o que ¨¦l es el ¡°presidente m¨¢s cool¡± del mundo. Aunque Twitter apenas llega a los salvadore?os

La distracci¨®n es indispensable en el espect¨¢culo de un mago. Te hace ver fijamente una carta en su mano cuando la verdadera acci¨®n sucede en otro lugar. Nayib Bukele, gran showman, ha iniciado su gesti¨®n como presidente de El Salvador con esa t¨¢ctica. Y la carta que usa para captar la atenci¨®n de todos es su cuenta de Twitter.
El 1 de junio, cuando se terminaba de limpiar la plaza tras su toma de posesi¨®n, Bukele orden¨® cambiar el nombre de una brigada militar bautizada en honor a un criminal de guerra. La decisi¨®n fue aplaudida por organizaciones de derechos humanos y r¨¢pidamente cumplida por el Ej¨¦rcito. Al siguiente d¨ªa, el 2 de junio, circul¨® un v¨ªdeo de soldados despintando el nombre del coronel Domingo Monterrosa del cuartel de San Miguel. La rapidez de Bukele permiti¨® apuntar dedos: la exguerrilla del FMLN, Gobierno en los 10 a?os anteriores, no pudo (o no quiso) borrar el nombre del coronel, para no chocar con los militares, alegando, incluso, miedo de un golpe de Estado. Lo que el FMLN no hizo en una d¨¦cada, Bukele lo hizo en un tuit.
Aquello fue solo el comienzo. El mismo domingo 2 de junio, Bukele disolvi¨®, todo a trav¨¦s de mensajitos en la red social, cinco secretar¨ªas de la presidencia. Esa orden de menos de 280 caracteres eliminar¨¢ unas 600 plazas del Gobierno y en teor¨ªa ahorrar¨¢ cerca de 15 millones de d¨®lares en salarios el pr¨®ximo a?o. Bukele recurri¨® de nuevo a Twitter para hacer espectaculares destituciones con nombre y apellido, adem¨¢s de cargo y salario. Decenas de funcionarios fueron despedidos por su parentesco con exfuncionarios del FMLN. Bukele pretendi¨® establecer una narrativa: todos los despidos son cuota del partido que se va del poder dejando lleno de parientes el aparato del Estado. Eso no era cierto para todos. Pero, al menos en redes, el truco funcion¨®. La multitud dijo ¡°me gusta¡±.
Tras un par de d¨ªas de despidos a lo Donald Trump en El Aprendiz, el presidente volvi¨® tendencia las palabras ¡°se le ordena¡±. Sus ministros parec¨ªan competir por qui¨¦n le contestaba con el tuit m¨¢s inmediato y el tono m¨¢s se?orial: ¡°s¨ª, mi presidente¡±, ¡°ahorita mismo presidente¡±, ¡°su orden ser¨¢ ejecutada¡±. Bukele le encontr¨® humor a la situaci¨®n y se desat¨®: orden¨®, por ejemplo, a su secretario privado comprar una cafetera con el sobrante del salario de una plaza eliminada y, acto seguido, le orden¨® comprar pan dulce con su propio salario.
Y no par¨®: orden¨® a un youtuber que se ba?ara, a otro que hiciera mejores v¨ªdeos. Se autonombr¨® ¡°el presidente m¨¢s cool del mundo¡±. El 9 de junio, pasada la medianoche, tuite¨® ¡°DRACARYS¡±, el comando que Daenerys Targaryen usaba para ordenar a sus dragones que abrieran fuego en la serie Juego de Tronos. Bukele no a?adi¨® ning¨²n contexto, aunque d¨ªas antes alguien hab¨ªa hecho un montaje de un tuit de Bukele con esa palabra. Estos primeros d¨ªas de presidencia, los memes se confunden con la realidad.
Solo el 10.7 % de la poblaci¨®n mayor de 18 a?os tiene Twitter en El Salvador, seg¨²n la encuestadora LPG Datos. 36.9 % de los salvadore?os dijo a la encuestadora de la Universidad Centroamericana (UCA) que las redes sociales eran lo que m¨¢s utilizaron para informarse en la campa?a presidencial, solo por detr¨¢s de la televisi¨®n. Sin embargo, apenas un 3.6 % de esos encuestados mencionaron Twitter como la que m¨¢s utilizaron, cuando m¨¢s del 90 % dijo que era Facebook.
Pese al uso limitado, la informaci¨®n que se produce en Twitter circula fuera de lo digital, en otros medios de comunicaci¨®n, pero tambi¨¦n en la cotidianidad. Una empresa de gaseosas sac¨® anuncios en buses retomando la frase: ¡°se le ordena a los salvadore?os disfrutar lo nuestro¡±. En la app de mensajer¨ªa WhatsApp circulan calcoman¨ªas de Bukele con la f¨®rmula ¡°se le ordena¡± y frases como: ¡°pagarme el almuerzo¡±, ¡°invitarme a unas cervezas¡± y otras de contenido sexual.
Es f¨¢cil perderse en la vor¨¢gine informativa. Muchos medios de comunicaci¨®n internacionales y famosos opinadores de redes sociales est¨¢n deslumbrados por la forma. Los atrae como a moscas la miel un presidente de 37 a?os que tuitea a su casi mill¨®n de seguidores la desaparici¨®n de una secretar¨ªa, el despido de un funcionario o que ¨¦l es el ¡°presidente m¨¢s cool¡± del mundo. El truco funciona. Aunque Twitter apenas llega a los salvadore?os, el debate p¨²blico dominante sobre uno de los pa¨ªses m¨¢s homicidas del mundo es acerca de lo que ah¨ª se escribe. El ritmo fren¨¦tico del presidente en sus redes marca agenda.
Twitter ha sido su carta de distracci¨®n mientras se asientan ¨¦l y los suyos en el Gobierno. Twitter ha sido un truco efectista mientras no empiece a cumplir las promesas del ambicioso plan de trabajo que ofreci¨® en campa?a. Y aunque solo van un par de semanas, Bukele ya empez¨® a incumplir algunas de esas promesas.
¡°Los corruptos han iniciado una campa?a de miedo dirigida a los empleados p¨²blicos¡±, escribi¨® Bukele el 9 de febrero, seis d¨ªas despu¨¦s de ganar la elecci¨®n. ¡°Todo lo contrario: los empleados p¨²blicos por fin tendr¨¢n estabilidad, recibir¨¢n aumentos y promociones por m¨¦rito, no por 'conectes' partidarios. Y dejar¨¢n de ser acosados por no apoyar al FMLN¡±. El sistema judicial salvadore?o ya revisa si el proceso seguido para decenas de casos de despidos fue legal. Bukele, por ejemplo, anunci¨® el despido del inexistente hermano de una l¨ªder efemelenista. Los hermanos de ella fueron asesinados en la guerra. Pero el tuit fue ampliamente celebrado. La fiesta de la forma, el desprecio por el fondo. El presidente ya advirti¨® a los jueces que revisan los despidos para ¡°que se pongan del lado del pueblo¡±. Sin embargo, Bukele tiene en su Gabinete a 14 personas de su c¨ªrculo de confianza, entre parientes (su hermano es su principal asesor y un t¨ªo es secretario de comercio), exempleados de sus empresas y amigos cercanos. Pero eso no es tendencia en la red del pajarito.
Previo a asumir la presidencia, Bukele guard¨® como secreto estatal los nombres de su equipo de trabajo y marc¨® el tono nombrando a seis mujeres al hilo. ¡°Por primera vez en la historia de nuestro pa¨ªs tendremos un Gabinete paritario, de igual n¨²mero de mujeres que de hombres¡±, prometi¨® Bukele en su discurso de toma de posesi¨®n. Para el 12 de junio, ese porcentaje era de 76% hombres y 24% mujeres.
En su plan de Gobierno, Bukele dijo que ¡°la problem¨¢tica de los grupos criminales no puede ser tratada exclusivamente desde una ¨®ptica de combate a la delincuencia¡±. Pero ante una oleada de ataques contra polic¨ªas, cuatro asesinatos en cinco d¨ªas, el presidente insinu¨® que buscar¨¢ medidas m¨¢s severas, tal como lo hicieron todos los gobiernos anteriores. ¡°Acaban de lesionar a otro agente de la PNC en Santa Ana. Dos impactos en el abdomen. Lastimosamente nos arrinconan y solo nos dejan con una opci¨®n. Y no es una tregua¡±, dijo Bukele en un pa¨ªs donde los cuerpos de seguridad han perpetrado varias ejecuciones extrajudiciales en los ¨²ltimos a?os, algunas de ellas difundidas justamente por Twitter.
Los primeros nombramientos en la Polic¨ªa Nacional Civil anticipan la continuidad de la pol¨ªtica represiva que El Salvador ha implementado en los ¨²ltimos cinco a?os, una que convirti¨® al pa¨ªs en el m¨¢s homicida del mundo en 2015.
El reci¨¦n nombrado director de la Polic¨ªa es cuestionado por su compromiso con derechos humanos. Era el jefe de ?reas Especializadas de la instituci¨®n cuando una agente fue raptada y asesinada por uno de sus compa?eros en la fiesta navide?a de uno de esos grupos ¨¦lite. El asesino huy¨® gracias a la complicidad de sus compa?eros. El subdirector de la Polic¨ªa, el mismo del Gobierno anterior, estuvo detenido a?os atr¨¢s y fue procesado por colaborar con un grupo de ejecuci¨®n extrajudicial: la ¡°Sombra Negra¡±.
Tres d¨ªas antes de la elecci¨®n, Bukele prometi¨® ¡ªen Twitter, c¨®mo no¡ª que ning¨²n diputado tendr¨ªa ¡°cuotas¡± en su Gobierno. La Asamblea Legislativa es el ¨®rgano de Estado m¨¢s desprestigiado en el pa¨ªs. Pero ya nombr¨® en su Gabinete a dos diputados de Gana, el partido con que lleg¨® a la Presidencia, y del que forman parte varios acusados de corrupci¨®n. Adem¨¢s, nombr¨® como viceministro de Obras P¨²blicas a uno de los fundadores de ese partido, y a dos exfuncionarios del presidente Antonio Saca, condenado tras haber confesado un desfalco de casi 300 millones de d¨®lares.
Para un presidente que es tan comunicativo en redes -solo este jueves 13 de junio public¨® 45 tuits-, destaca su silencio sobre el acuerdo migratorio entre M¨¦xico y Estados Unidos, que endurecer¨¢ el camino que transitan cientos de migrantes salvadore?os (y hondure?os y guatemaltecos) todos los d¨ªas. Todo lo contrario: Bukele reclam¨® a Forbes M¨¦xico por afirmar en un tuit que ¨¦l hab¨ªa criticado ese pacto. Bukele ha comparado a El Salvador con ¡°un hijo drogadicto que necesita ayuda de su padre Estados Unidos¡± y ha evitado en su pol¨ªtica exterior cualquier cr¨ªtica a la gesti¨®n Trump. Desde que est¨¢ en el cargo, lo ¨²nico que Bukele ha dicho al presidente mexicano, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, es que le cede su lugar como presidente mejor evaluado de Am¨¦rica, porque ha aprendido mucho de ¨¦l.
La lentitud normal de la entrada de un nuevo gobierno est¨¢ siendo opacada por la fren¨¦tica actividad del presidente en Twitter. Y eso como estrategia comunicacional y de campa?a funciona bien. Pero no basta para administrar a un pa¨ªs.
No basta, sobre todo, ante un pa¨ªs que promedi¨® nueve homicidios diarios en junio, una cifra que se ha mantenido en lo que va del a?o; un pa¨ªs en el que solo cuatro de cada 10 de los que empiezan la educaci¨®n se grad¨²an de secundaria; un pa¨ªs donde m¨¢s de 500,000 hogares viven bajo la l¨ªnea de la pobreza. Entre 2020 y 2021, Bukele necesitar¨¢ la aprobaci¨®n de unos 250 millones de d¨®lares en deuda externa. Para ello, requerir¨¢ 56 votos en la Asamblea Legislativa, y por ahora sus aliados no suman m¨¢s de 11. Ante todo eso no hay respuestas, ya que el presidente solo ha dado un par de conferencias de prensa. Sabemos que se considera el ¡°m¨¢s cool¡±, pero no cu¨¢l ser¨¢ su pol¨ªtica de seguridad.
Sus trucos en Twitter le compran tiempo. Son efectistas. Falta ver si son efectivos. Para que en cinco a?os El Salvador sea el pa¨ªs que Bukele vision¨® y ofert¨®, puede que haga falta magia de verdad.
EL PA?S y EL FARO se unen para ampliar la cobertura y conversaci¨®n sobre Centroam¨¦rica. Cada 15 d¨ªas, el s¨¢bado, un periodista de EL FARO aportar¨¢ su mirada en EL PA?S a trav¨¦s de an¨¢lisis sobre la regi¨®n, que afronta una de sus etapas m¨¢s agitadas.