El gui?o pol¨ªtico de Bolsonaro en la gran fiesta evang¨¦lica de Brasil

¡°Vosotros fuisteis decisivos para cambiar el rumbo de Brasil¡±, ha proclamado el presidente a la multitud. ¡°Todos sabemos que nuestro pa¨ªs tiene problemas de ¨¦tica, morales y econ¨®micos. Pero sabemos que podemos ser el punto de inflexi¨®n¡±. Bolsonaro acude por una promesa. El a?o pasado el ultraderechista asisti¨® por primera vez. Acud¨ªa al mayor evento evang¨¦lico de Brasil como candidato presidencial con una campa?a cuyo lema era Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos. Prometi¨® regresar como jefe del Estado si ganaba.

Evidentemente, es tambi¨¦n un c¨¢lculo pol¨ªtico. Los evang¨¦licos no dejan de aumentar en Brasil. Rondan el 30% de los 190 millones de habitantes. La bancada de parlamentarios evang¨¦licos tampoco deja de crecer. Aunque Bolsonaro es cat¨®lico ¡ªesta misma ma?ana ha visitado un monasterio de Clarisas¡ª, su esposa actual es evang¨¦lica, como sus hijos.

La Marcha para Jes¨²s, organizada por la Iglesia del Renacer de Cristo, se celebra en S?o Paulo cada Corpus Christi desde hace 27 a?os con la colaboraci¨®n de otro pu?ado de denominaciones evang¨¦licas. El a?o pasado reuni¨® a 1,5 millones de fieles. El presidente ultraconservador tiene mucho que agradecer a los evang¨¦licos, que en las urnas pusieron mayoritariamente su fe en ¨¦l. Le vot¨® el 68% frente al 50% de los cat¨®licos. La misma noche de su victoria tuvo el primer gesto al protagonizar una oraci¨®n televisada con un pastor. Con ¨¦l, buena parte de la agenda de este colectivo (heterog¨¦neo, insisten los expertos) ha llegado a la cima del poder.

M¨²sica, baile y oraci¨®n

Familias, grupos de adolescentes, de j¨®venes, parejas¡­ una riada de fieles se ha sumado a esta inmensa fiesta que combina m¨²sica a todo volumen de grupos que cantan gospel y rock cristiano desde los techos de autobuses, bailes con coreograf¨ªas y sin ellas, pr¨¦dicas de pastores, y oraci¨®n. Es como un carnaval donde el fervor religioso sustituye al desenfreno. Sin alcohol y con muchas m¨¢s banderas de Israel que de Brasil. ¡°Es un d¨ªa en el que tenemos libertad para cantar, bailar y divertirnos. En mi iglesia de ahora s¨ª se puede (bailar¡­) pero la anterior era muy estricta¡±, cuenta la peluquera Maria Eduarda Mart¨ªn, de 20 a?os, que ha venido con un pu?ado de primas y dem¨¢s familia.

Los participantes consultados ten¨ªan m¨¢s ganas de hablar de dios, de las respuestas que les ofrece, de c¨®mo ha cambiado sus vidas que del presidente del Gobierno o de pol¨ªtica. Pero la enfermera Rita Pereira, de 57 a?os, est¨¢ convencida de que ¡°dios eligi¨® a Bolsonaro para transformar Brasil¡±, que buena falta le hace porque ¡°son d¨ªas malos. Hay mucha miseria, mucha corrupci¨®n, mucha prostituci¨®n, mucha gente perdida¡±.

Estos seis meses Bolsonaro en la presidencia no han supuesto, sin embargo, grandes cambios para los fieles de a pie, seg¨²n han coincidido los entrevistados en la marcha. Pero lo disculpan y mantienen la confianza. Distintas palabras, misma conclusi¨®n. ¡°Todav¨ªa no ha dado tiempo para las mejoras, pero las habr¨¢. Hay mucha confusi¨®n en su entorno¡±, seg¨²n la enfermera Pereira. ¡°Todav¨ªa est¨¢ poniendo orden, intentando hacer cambios, pero no depende solo de ¨¦l. Quien Gobierna Brasil es el Congreso, los jueces¡­ no todo est¨¢ en su mano¡±, explica la nutricionista desempleada Mar¨ªa Santos, de 51 a?os.

Heterog¨¦neos y m¨¢s cercanos al poder que nunca

La presencia del presidente Bolsonaro en la Marcha para Jes¨²s es significativo para ¡°el reconocimiento p¨²blico de este grupo social y religioso y fortalece determinadas pautas defendidas por los l¨ªderes¡± que impulsan el evento, explica Ana Carolina Evangelista, polit¨®loga e investigadora del Instituto de Estudios de la Religi¨®n (ISER). Recalca que es un colectivo heterog¨¦neo en cuanto a sus opiniones sobre cuestiones sociales como con qu¨¦ pol¨ªticos se identifican, pero sostiene que que ¡°el capital social y pol¨ªtico que la bancada evang¨¦lica y l¨ªderes religiosos movilizan en este Gobierno es muy significativo¡± y mayor que con otros presidentes. Es una conexi¨®n no solo de cu?o religioso sino que existe una alineaci¨®n en pol¨ªticas m¨¢s conservadoras principalmente en tres dimensiones: econ¨®mica, de seguridad p¨²blica y moral.

Las prioridades que mencionan los consultados en la fiesta coinciden con las sus compatriotas en general: buenos trabajos, buena educaci¨®n, buena sanidad, m¨¢s seguridad, acabar con la corrupci¨®n¡­ nadie menciona cambios a la ley del aborto (de plazos) o al matrimonio gay.

La bancada evang¨¦lica es mayor que nunca: casi 90 de los 513 diputados. Pero tampoco son un bloque homog¨¦neo, insiste la experta Evangelista. Advierte adem¨¢s de que la relaci¨®n de esta comunidad, de sus l¨ªderes, con el Gobierno sufre altibajos como demuestra el nuevo impuesto a las iglesias que intent¨® introducir -retirado despu¨¦s- y el decreto que facilita llevar armas, un asunto que ten¨ªa y tiene baja aceptaci¨®n entre los evang¨¦licos.

Tras el Orgullo cristiano, Orgullo gay

La mayor¨ªa de los evang¨¦licos de la marcha se siente molesta ante las acusaciones de homofobia, consideran que las relaciones del mismo sexo no son naturales pero recalcan que tambi¨¦n son ¡°hijos de dios¡± antes de recurrir al cl¨¢sico ¡°tengo amigos homosexuales¡±.

Aprovechando el puente del Corpus, todos los a?os las calles de la metr¨®poli son tomadas por multitudes que representan Brasiles bien distintos. Este domingo la comunidad LGBT celebrar¨¢ el Orgullo gay, el mayor del mundo, como les gusta recordar. El primero con un presidente que es abiertamente hostil hacia ellos. Y tan amigo de los evang¨¦licos.