M¨¦xico afronta el drama de los desaparecidos entre gritos y reclamos

El evento hab¨ªa empezado hac¨ªa 23 minutos. En la tarima, Karla Quintana se preparaba para tomar la palabra. La comisionada nacional de b¨²squeda, figura clave para las familias de personas desaparecidas en M¨¦xico, ten¨ªa en sus manos la lista de estados que ya cuentan con comisiones de b¨²squeda propias, importantes, seg¨²n ella, para ubicar todas y cada una de las fosas clandestinas escondidas en el subsuelo del pa¨ªs. Pero antes de empezar a hablar, una mujer se acerc¨® al templete. All¨¢ estaba el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, la secretaria de Gobernaci¨®n, Olga S¨¢nchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, adem¨¢s de Quintana. La mujer se plant¨® delante de L¨®pez Obrador, se hinc¨® y empez¨® a sollozar. En la tarima, nadie sab¨ªa d¨®nde meterse.

Decenas de familiares de personas desaparecidas hab¨ªan acudido al evento. De media, dos por cada uno de las varias decenas de colectivos que funcionan en el pa¨ªs. Desde el principio, los gritos de madres, padres, hermanas de desaparecidos hab¨ªan trufado las intervenciones de los ponentes. Pero cuando lleg¨® el turno de Quintana, Mar¨ªa Isela V¨¢zquez tom¨® el pasillo y se acerc¨® a la tarima. No hab¨ªa m¨¢s que gritar, el presidente deb¨ªa escucharla.

A m¨¢s de seis meses de su toma de posesi¨®n, el Gobierno de L¨®pez Obrador empieza a ser consciente de la magnitud de la tragedia de los desaparecidos. Lo primero que entendieron fue que no existen datos ver¨ªdicos de cu¨¢ntas personas desaparecidas hay en M¨¦xico. Lo segundo, que tampoco hay un registro de cu¨¢ntas fosas clandestinas hay en el territorio. Lo tercero, como dijeron este lunes, fue que ignoraban el estado de los servicios forenses en el pa¨ªs. Si a lo primero y lo segundo todav¨ªa no hay una respuesta clara, a lo tercero s¨ª. Son un desastre.

Encinas ha informado de que el Gobierno dedicar¨¢ una primera partida de 410 millones de pesos ¡ªalgo m¨¢s de 20 millones de d¨®lares¡ª?para construir cinco institutos forenses en el pa¨ªs, adem¨¢s de 15 panteones. El encargado de Derechos Humanos de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n ha dicho tambi¨¦n que comprar¨¢n equipo, contratar¨¢n a m¨¢s personal y apoyar¨¢n a los institutos forenses locales. "Hay que replantear el rumbo. Hay que hacer pol¨ªtica que garantice el trato digno. El objetivo no es solo evitar que se acumule el rezago sino resolver los casos del d¨ªa a d¨ªa, los casos en espera y las fosas clandestinas", ha concluido.

M¨¦xico vive una crisis de violencia sin parang¨®n. Durante los primeros meses del a?o, los homicidios aumentan respecto al mismo periodo del a?o anterior. Decenas de fosas siguen apareciendo en todo el pa¨ªs, al menos 426 desde la entrada del Gobierno. Sin una cuenta clara por culpa de vicios metodol¨®gicos, los desaparecidos se cuentan por decenas de miles, siendo la ¨²ltima cifra oficial, divulgada durante el mandato del expresidente Enrique Pe?a Nieto, de algo menos de 30.000

Entretanto, las familias se impacientan. En el evento de este lunes, dedicado a presentar los primeros pasos del Sistema Nacional de B¨²squeda de Personas, muchos gritaron airados que no ve¨ªan diferencia entre ellos y el Gobierno anterior. L¨®pez Obrador se ha excusado en la herencia recibida. Lo cierto es que hay mucho trabajo atrasado y mucho cansancio. La intervenci¨®n de la se?ora Valdez, dir¨ªa ella m¨¢s tarde, ha sido fruto de una desesperaci¨®n inabarcable.

En el v¨ªdeo del evento se ve a la la se?ora Valdez acerc¨¢ndose a la tarima, donde est¨¢ el presidente, poni¨¦ndose de rodillas. Luego solloza. Le da un papel a L¨®pez Obrador. Le dice cosas, casi todas inaudibles, aunque se alcanza a escuchar que el gobernador de Tamaulipas la persigue, que la quiere matar. "Tengo mucho miedo pero tengo que buscar a mi hijo", dice. Y llora, llora y en la tarima nadie sabe qu¨¦ hacer excepto el presidente, que logra que la mujer se levante. Le habla a un palmo de la cara. La se?ala. "Vamos a hacer todo", le dice. Luego empiezan los gritos de nuevo: "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".

M¨¢s tarde, mientras llegaba al aeropuerto de la capital para tomar un vuelo a Reynosa, la mujer, algo m¨¢s relajada, recordaba por tel¨¦fono el momento. "El presidente me ha dicho que ya se va a solucionar, que la divisi¨®n cient¨ªfica de la Polic¨ªa Federal se va a encargar de las identificaciones. A mi me preocupa que no se hayan identificado los restos encontrados en Miguel Alem¨¢n el a?o pasado". Valdez se refiere al hallazgo de restos de decenas de cuerpos en esta peque?a ciudad entre Reynosa y Monterrey, en Tamaulipas, en el norte del pa¨ªs. A la fecha, dice, no se sabe de qui¨¦nes son. Y a ella le urge saber si su hijo ¡ªsi los huesos de su hijo¡ª est¨¢n entre los encontrados en Miguel Alem¨¢n. "Es que es mucho tiempo", dice. Cinco a?os han pasado desde que secuestraron a su hijo. Un grupo de hombres armados se lo llev¨® en Reynosa. Durante meses negociaron su rescate, pero luego dejaron de llamar y ya no han vuelto a saber nada. "Ya nosotros queremos que esto se resuelva, que ya tengamos algo, los restos", dice.

Situaciones como esta son las que tratar¨¢ de resolver el Sistema Nacional de B¨²squeda de Personas Desaparecidas. Antes de Valdez y Quintana, el subsecretario Encinas ha explicado que los servicios forenses de M¨¦xico son un desastre. "Falta infraestructura, personal capacitado, recursos, cementerios forenses. No hay ni criterios homologados para la conservaci¨®n y el tratamiento de los cad¨¢veres", ha dicho.

Cuando se ha acercado al presidente, la se?ora Valdez le ha dado una carta. Ya en el aeropuerto, su hija Delia, que la acompa?aba, le ha tomado el tel¨¦fono mientras ella documentaba el equipaje. "Es una carta para el fiscal Alejandro Gertz. Es una petici¨®n para que no recorte presupuesto a los ministerios p¨²blicos ¡ªlos investigadores¡ª y no vaya cambi¨¢ndolos de destino. Y para que no les haga pedir facturas de sus gastos porque es riesgoso".