China reacciona con furia tras el asalto estudiantil al Parlamento de Hong Kong
Pek¨ªn exige al Gobierno aut¨®nomo "restablecer el orden social lo antes posible"
El Gobierno central chino est¨¢ furioso. Las im¨¢genes de varios centenares de j¨®venes irrumpiendo por la fuerza en el Parlamento de Hong Kong este lunes, el 22? aniversario del regreso de la excolonia brit¨¢nica a la soberan¨ªa china en 1997 han dado la vuelta al mundo y han dejado l¨ªvido al Ejecutivo del presidente Xi Jinping. Pek¨ªn no se ha mordido la lengua al responder al mayor desaf¨ªo pol¨ªtico de la historia reciente en el territorio. El asalto, considera, es ¡°un desaf¨ªo sin ambages¡± al sistema que rige Hong Kong, y el Gobierno aut¨®nomo debe restablecer el orden social lo antes posible.
La zona por donde los manifestantes entraron la pasada noche tras romper las puertas acristaladas se encontraba este martes acordonada por la Polic¨ªa. En las columnas de esa ¨¢rea a¨²n se pueden ver numerosas pintadas con insultos a la Polic¨ªa ¡ªse prodigan las palabras ¡°perros funcionarios¡±¡ª, y mensajes con el lema: ¡°Devolved Hong Kong¡± . Por el suelo, numerosos restos del asalto: cascos de alba?il, pedazos de las barreras con las que la polic¨ªa bloque¨® los accesos, cartones, paraguas rotos, botellas de agua vac¨ªas.
En el interior a¨²n se ve, a trav¨¦s de los cristales, ondear una banderola negra con las demandas de los manifestantes en ideogramas blancos. Entre ellas, retirar definitivamente el proyecto de ley de extradici¨®n, ahora suspendido y que hubiera permitido por primera vez la entrega de sospechosos a China; dimisi¨®n de la ministra jefe, Carrie Lam; investigaci¨®n de la conducta de la polic¨ªa en la disoluci¨®n por la fuerza de las manifestaciones del 12 de junio; reforma del sistema de elecci¨®n del jefe del Gobierno aut¨®nomo.
El incidente ¡°ha supuesto una grave violaci¨®n de la ley, que infringe el Estado de derecho en Hong Kong¡±, ha declarado en un comunicado la Oficina para Asuntos de Hong Kong del Ejecutivo de Pek¨ªn. Tambi¨¦n ¡°socava el orden social y los intereses fundamentales de Hong Kong, y representa un desaf¨ªo sin ambages a los fundamentos del ¡®un pa¨ªs, dos sistemas¡±, el principio que acordaron China y el Reino Unido y que concede al territorio aut¨®nomo libertades inexistentes en la China continental hasta 2047.
Precisamente, en la ra¨ªz de las protestas en Hong Kong se encuentra la percepci¨®n de que ese sistema se est¨¢ erosionando debido a una creciente presi¨®n de China para tratar este centro financiero internacional como una ciudad m¨¢s de su territorio, sin identidad propia.
El comunicado expresa su apoyo a la polic¨ªa y el Gobierno de Hong Kong para llevar a los culpables de los incidentes ante la justicia, e insta al Ejecutivo aut¨®nomo a ¡°restablecer el orden social en cuanto sea posible¡±. ¡°El 1 de julio fue un d¨ªa feliz para gente de todo tipo en Hong Kong que conmemor¨® el regreso de Hong Kong a la patria. Pero algunos extremistas radicales han usado su oposici¨®n a un proyecto de ley como excusa para irrumpir en el edificio del Legislativo de una manera extremadamente violenta¡±, a?ade.
Los medios chinos se hacen eco de las protestas
En t¨¦rminos igualmente contundentes se ha pronunciado el ministerio de Exteriores. ¡°El ataque al Parlamento es un acto vand¨¢lico que viola el orden p¨²blico y el Estado de derecho. Apoyamos al Gobierno de Hong Kong y a las fuerzas policiales en el restablecimiento del orden¡±, ha declarado el portavoz de ese departamento, Geng Shuang. La respuesta evoca la de la propia Lam, que en una rueda de prensa de madrugada despu¨¦s de que la Polic¨ªa disolviera a los ¨²ltimos manifestantes, sostuvo que har¨¢ responder ¡°hasta el final¡± a los responsables de actos de violencia.
Los medios de comunicaci¨®n chinos, que no se hab¨ªan hecho eco de las protestas masivas de junio contra el Gobierno de Hong Kong y el proyecto de ley de extradici¨®n, s¨ª han recogido este martes los incidentes en el Parlamento. El peri¨®dico China Daily publica en su p¨¢gina web tres noticias sobre las condenas de distintas entidades a los sucesos.
Cu¨¢les puedan ser las consecuencias exactas de lo ocurrido a¨²n est¨¢ por ver. El Gobierno de Lam no ha anunciado a¨²n ninguna medida concreta. Si se decide presentar cargos pueden hacer falta meses, o a?os, de an¨¢lisis de im¨¢genes para determinar exactamente contra qui¨¦n: cuando entr¨® la Polic¨ªa, ya no quedaban estudiantes dentro y no se practicaron detenciones. Aunque el Gobierno sabe tomarse su tiempo. Los l¨ªderes del Movimiento de los Paraguas, la movilizaci¨®n estudiantil que paraliz¨® el centro de Hong Kong en 2014, fueron juzgados y condenados a la c¨¢rcel cuatro a?os despu¨¦s.
Frente a las cr¨ªticas del Gobierno aut¨®nomo y del central, los legisladores de la oposici¨®n pandem¨®crata se han mostrado comprensivos hacia los manifestantes. ¡°Entendemos completamente su furia y sus quejas. Hemos visto c¨®mo Hong Kong se ha deteriorado en los ¨²ltimos 22 a?os, c¨®mo la ciudad se ha ido asimilando a China. Simplemente est¨¢n luchando por su futuro¡±, se?alaba la diputada Claudia Mo.
De momento, el Parlamento hongkon¨¦s permanecer¨¢ cerrado durante dos semanas para reparar los destrozos, seg¨²n anunci¨® este martes su presidente, Andrew Leung. La decisi¨®n, en la pr¨¢ctica, lo clausura hasta septiembre, pues encadenar¨¢ con el receso de verano.
"?D¨®nde estaba la polic¨ªa?"
Una de las grandes interrogantes que penden sobre el incidente es por qu¨¦ la polic¨ªa se inhibi¨® y no impidi¨® que los manifestantes rompieran las cristaleras y forzaran las puertas durante horas, antes de irrumpir en la sede. Un comportamiento opuesto al que hab¨ªa mostrado en otras protestas: incluso esa misma ma?ana hab¨ªa disuelto una primera concentraci¨®n juvenil lanzando gases lacrim¨®genos.
Esa inacci¨®n ha disparado las conjeturas acerca de que se trat¨® de una trampa de la polic¨ªa ¡ªordenada por el Gobierno de Lam, y quiz¨¢s por el propio Pek¨ªn¡ª para azuzar a los manifestantes y poder presentarles ante la opini¨®n p¨²blica como un grupo de gamberros minoritario. O para, llegado el caso, poder acusarles de cargos mucho m¨¢s duros.
El jefe de la polic¨ªa, Stephen Ho, asegura que sus agentes, parapetados dentro, ¡°defendieron durante ocho horas¡± la sede pero a las nueve de la noche, la hora en que irrumpieron los j¨®venes, ¡°ocurrieron varias cosas que obligaron a una retirada t¨¢ctica temporal¡±, entre ellas ¡°el uso de t¨¢cticas violentas¡± para levantar la cortina de acero que bloqueaba la entrada a los manifestantes y el temor a provocar una avalancha de gente en el interior del edificio que hubiera podido tener graves consecuencias.
Si se trataba, efectivamente, de una trampa para que los j¨®venes perdieran el apoyo del p¨²blico, en principio, no parece haber funcionado. Los curiosos que se acercaban al parlamento aseguraban entender por qu¨¦ los manifestantes recurrieron a medidas extremas.
¡°La pregunta es ?d¨®nde estaba la polic¨ªa? ?Por qu¨¦ no intervino antes?¡±, se pregunta Fong, un peque?o empresario convencido de que se trat¨® de un ardid contra los manifestantes. ¡°No aplaudo lo que estos chicos han hecho, pero entiendo el porqu¨¦. Estos meses ha habido manifestaciones masivas pac¨ªficas, pero el gobierno no ha respondido. A ellos les parec¨ªa que no hab¨ªa otra opci¨®n¡±.
Dorothy Wong, portavoz de la asociaci¨®n Padres de los Paraguas ¡ªas¨ª llamado por el movimiento estudiantil de 2014¡ª se mostraba de acuerdo. ¡°Lo que pas¨® ayer [por este lunes] fue muy triste. Los j¨®venes est¨¢n demasiado frustrados. Han estado esperando una respuesta durante dos meses. Han intentado todo lo que han podido, diferentes actividades, para presentar sus reclamaciones, y no han recibido respuesta. Est¨¢n frustrados, est¨¢n cansados, y no pueden encontrar una soluci¨®n. No decimos si lo que han hecho es bueno o malo, no juzgamos. Pero lo entendemos¡±.
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