El Gobierno de Hong Kong anuncia la suspensi¨®n del pol¨¦mico proyecto de ley de extradici¨®n
La ministra jefa, Carrie Lam, hace p¨²blica la decisi¨®n en una rueda de prensa
El Gobierno aut¨®nomo de Hong Kong ha anunciado este s¨¢bado la suspensi¨®n, sin fecha para retomarlo, del pol¨¦mico proyecto de ley de extradici¨®n que permitir¨ªa por primera vez entregar sospechosos a China. El aplazamiento sine die representa una espectacular marcha atr¨¢s de la ministra jefa, Carrie Lam, que tras la manifestaci¨®n de protesta hace una semana, en la que participaron un mill¨®n de personas, insisti¨® en que seguir¨ªa adelante con los planes. Pero los opositores de la ley no lo interpretan como una victoria, sino una maniobra de Lam para ganar tiempo. E insisten en que mantendr¨¢n la presi¨®n y la nueva gran manifestaci¨®n convocada para este domingo hasta que el proyecto de ley acabe definitivamente en la papelera.
¡°Tras repetidas deliberaciones internas en los ¨²ltimos dos d¨ªas, anuncio que el Gobierno ha decidido suspender la tramitaci¨®n de la enmienda legislativa, empezar de nuevo nuestra comunicaci¨®n con todos los sectores de la sociedad, explicar m¨¢s y escuchar los distintos puntos de vista de la sociedad¡±, indic¨® Lam, en una acalorada rueda de prensa en la sede de las oficinas del Gobierno de Pek¨ªn en Hong Kong.
El proyecto de ley tiene su origen en un caso de asesinato en Taiw¨¢n, del que es principal sospechoso un individuo actualmente preso en Hong Kong por otros delitos. El territorio aut¨®nomo solo puede entregar fugitivos a la veintena de pa¨ªses con los que mantiene un acuerdo de extradici¨®n. Es ¡°un obvio vac¨ªo legal¡±, sosten¨ªa ministra jefa, al defender a¨²n este s¨¢bado, tras el abandono al menos temporal del proyecto de ley, la necesidad de la medida.
Pero, en lugar de pactar un acuerdo con Taiw¨¢n, el Gobierno aut¨®nomo hongkon¨¦s plante¨® una reforma a la ley para permitir la extradici¨®n, siempre caso por caso, de sospechosos, tanto locales como extranjeros, a pa¨ªses con los que no mantuviera acuerdos. Incluido China.
Reuni¨®n con un alto cargo de China
Seg¨²n el diario pro-Pek¨ªn Sing Tao, Lam se reuni¨® el viernes por la noche en Shenzhen, al otro lado de la frontera, con Han Zheng, uno de los siete miembros del Comit¨¦ Permanente, el principal ¨®rgano de poder en del Partido Comunista de China y el responsable de los asuntos hongkoneses dentro de la jerarqu¨ªa de Pek¨ªn. Ambos abordaron la situaci¨®n en la ex colonia, seg¨²n el peri¨®dico. Durante su rueda de prensa, la ministra jefa rechaz¨® en varias ocasiones confirmar si hab¨ªa tenido lugar esa reuni¨®n y hasta qu¨¦ punto hab¨ªa influido en su anuncio de este s¨¢bado.
El jueves, el embajador de China en Londres hab¨ªa negado que la idea del proyecto de ley hubiera partido de Pek¨ªn, y hab¨ªa insistido en que se hab¨ªa tratado exclusivamente de una iniciativa del gobierno de Lam.
Y ah¨ª estaba el quid de la cuesti¨®n. Amplios sectores de la poblaci¨®n, desde empresarios a periodistas, desde estudiantes a trabajadores de organizaciones no gubernamentales, vieron esa reforma como un intento de diluir la separaci¨®n entre la China continental y Hong Kong. Un intento que pondr¨ªa en peligro libertades como las de prensa, asociaci¨®n o expresi¨®n, implantadas en la excolonia brit¨¢nica pero inexistentes al otro lado de la frontera.
El Gobierno aut¨®nomo insist¨ªa en que no podr¨ªa aplicarse en casos de persecuci¨®n pol¨ªtica, y que cada caso tendr¨ªa que someterse al veredicto de los tribunales hongkoneses. Pero esas aclaraciones no fueron suficientes para acallar las dudas sobre las garant¨ªas que podr¨ªa ofrecer el opaco sistema legal chino. O sobre el temor de los hongkoneses a verse absorbidos gradualmente por la China continental, sin el estatus especial del que disfruta el territorio aut¨®nomo desde la devoluci¨®n brit¨¢nica a la soberan¨ªa china en 1997.
Si el domingo se congregaron m¨¢s de un mill¨®n de personas en las calles del centro de la ciudad para protestar, el mi¨¦rcoles decenas de miles de estudiantes rodearon la sede del Parlamento hongkon¨¦s para impedir que los diputados pudieran entrar a tramitar el proyecto de ley, como estaba previsto. Tras ocupar durante horas varias de las principales arterias de la isla, la concentraci¨®n de j¨®venes se disolvi¨® precipitadamente cuando la Polic¨ªa utiliz¨® gases lacrim¨®genos, porras y ¡ªpor primera vez¡ª balas de pl¨¢stico y pelotas de goma contra los manifestantes.
Desde entonces, qued¨® claro que el apoyo a la posici¨®n de Lam se desvanec¨ªa, entre su propio Gobierno y el de China. Pek¨ªn afronta un complicado calendario en los pr¨®ximos meses y no quiere complicaciones: tiene por delante una cumbre del G-20 en Osaka (Jap¨®n), en la que se ver¨¢n las caras los presidentes de EE UU, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, en plena guerra comercial; las celebraciones para el 70 aniversario de la Rep¨²blica Popular de China, en octubre; tambi¨¦n ve con preocupaci¨®n el impacto que la tensi¨®n en Hong Kong pueda tener en las elecciones taiwanesas dentro de siete meses.
La ministra jefa admiti¨® que el proyecto de ley hab¨ªa causado una tremenda polarizaci¨®n en la sociedad, pero la atribuy¨® no al contenido de la ley sino al desconocimiento o a las interpretaciones err¨®neas. De ah¨ª la necesidad de tomar tiempo ¡ªindefinidamente¡ª para consultar mejor con la sociedad, explic¨®.
Tambi¨¦n desempe?aron un papel? en esta marcha atr¨¢s las escenas de violencia del mi¨¦rcoles. Si tras la manifestaci¨®n pac¨ªfica del domingo, aunque fueran un mill¨®n los ciudadanos que protestaban, se mostr¨® indiferente, tras las movilizaciones frente al Parlamento, que se saldaron con 81 heridos, ¡°ha llegado el momento de devolver la calma a la sociedad lo m¨¢s r¨¢pidamente posible¡±, sosten¨ªa. ¡°Si vuelven a darse confrontaciones como las que vi el mi¨¦rcoles, las heridas ser¨¢n m¨¢s graves¡±.
Pese a todo, insisti¨® en que no dimitir¨¢ ni ve necesario pedir disculpas por lo que organizaciones pro derechos humanos han considerado un uso excesivo de la fuerza policial. Seg¨²n insisti¨®, el mi¨¦rcoles algunos manifestantes ¡°llevaban consigo instrumentos que no tienen lugar en una manifestaci¨®n pac¨ªfica¡±.
Pero los opositores a la ley ven el paso atr¨¢s de Lam no como una rendici¨®n, sino como una retirada t¨¢ctica, pensada para ganar tiempo y desmoralizar a los activistas en Hong Kong antes de unas elecciones locales en noviembre, y evitar poner a Pek¨ªn en una situaci¨®n complicada en v¨ªsperas de una posible reuni¨®n entre Xi y Trump.
¡°No aceptamos la posici¨®n de Lam. Mantenemos nuestra convocatoria de manifestaci¨®n¡±, indicaba en una rueda de prensa Jimmy Sham, el presidente del Frente de Derechos Humanos y Civiles de Hong Kong, la agrupaci¨®n organizadora de la convocatoria de una protesta masiva para este domingo. ¡°Seguiremos nuestra presi¨®n hasta que veamos la retirada del proyecto de ley¡±, una disculpa por el uso de la fuerza policial y la ministra jefa presente su dimisi¨®n, asegur¨®.
Bonnie Leung, portavoz de la agrupaci¨®n, sostuvo por su parte que aceptar tan solo una suspensi¨®n puede suponer que el gobierno retome el proyecto de ley cuando la pol¨¦mica se haya calmado. ¡°La ciudadan¨ªa de Hong Kong ya ha sido v¨ªctima antes de otras mentiras¡ Hemos aprendido que el gobierno no es de fiar, y que tenemos que seguir tomando las calles para reclamar nuestras demandas¡±.
Los opositores tambi¨¦n reclaman que no se presenten cargos contra los participantes en las manifestaciones del mi¨¦rcoles, que el Gobierno aut¨®nomo considera ¡°disturbios¡±. Uno de sus temores es que se intente llevar a juicio a un n¨²mero importante de ellos, para amedrentar al resto.
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