¡°Los Verdes pueden ser el partido del futuro pr¨®ximo¡±

Gianfranco Pasquino (Trana, 1942), uno de los polit¨®logos m¨¢s respetados de Italia y exsenador izquierdista, habla con calma y profundidad. Disc¨ªpulo del soci¨®logo Giovanni Sartori y convencido europe¨ªsta, examina con versatilidad temas como las ¨²ltimas elecciones al Parlamento Europeo y el desaf¨ªo clim¨¢tico, hasta las relaciones de la Uni¨®n Europea con Rusia o Estados Unidos pasando por el proceso independentista catal¨¢n o el hiperliderazgo de Matteo Salvini.

Pasquino urge a la UE a ganar ritmo e impulsar propuestas ambiciosas en la protecci¨®n ambiental, el refuerzo de los derechos ciudadanos y la fiscalizaci¨®n de las grandes empresas. Pero es, ante todo, optimista. ¡°Tengo expectativas positivas sobre el futuro de Europa¡±, dijo en una entrevista reciente en Barcelona antes de participar en un coloquio sobre el continente organizado por el Club Tocqueville. Celebra que la derecha populista qued¨® lejos de sus objetivos en los comicios del 26 de mayo y cree que el auge de Los Verdes no es temporal.

La entrevista tuvo lugar antes de que los l¨ªderes europeos escogieran, el pasado martes, a sus candidatos para la renovaci¨®n de altos cargos de la Uni¨®n. Pasquino defend¨ªa, como as¨ª ha acabado siendo con la ministra de Defensa alemana Ursula von der Leyen, que una mujer fuera propuesta para presidir la Comisi¨®n.

El Partido Popular Europeo fue la fuerza m¨¢s votada en las elecciones europeas, con un 24,2% de apoyos, seguida de los socialistas (20,5%), pero ambas perdieron la mayor¨ªa absoluta que ten¨ªan desde hace cuatro d¨¦cadas, por lo que necesitan apoyos ajenos. Ante esta realidad aritm¨¦tica, Pasquino sostuvo que el crecimiento de los grupos liberales (14,4%) y verdes (9,9%) debe condicionar la agenda europea del pr¨®ximo lustro.

Sin embargo, los Verdes no se han hecho por ahora con ninguna de las grandes carteras de la UE en juego, algo que s¨ª han logrado los liberales con la presidencia del Consejo Europeo en manos del primer ministro belga Charles Michel.

¡°Los Verdes pueden ser el partido del futuro pr¨®ximo. Es muy importante si ganan posiciones de poder a nivel europeo porque la imagen y la visibilidad van a ser importantes para actuar¡±, se?al¨® el profesor em¨¦rito de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Bolonia y tambi¨¦n acad¨¦mico de la filial europea de la Johns Hopkins estadounidense. ¡°Es m¨¢s que un fen¨®meno temporal, es una verdadera tendencia¡±, a?adi¨® sobre las formaciones ecologistas, que en Alemania y Francia fueron segunda y tercera fuerza respectivamente en las europeas. Cree que juega a su favor que sus votantes son j¨®venes y su enfoque es transversal.

En las elecciones de mayo, los partidos euroesc¨¦pticos se impusieron en pa¨ªses importantes, como Francia, Italia o Reino Unido, pero en conjunto quedaron por debajo del tercio de votos que les habr¨ªa dado capacidad de bloqueo. ¡°El frente populista o soberanista tiene muchas contradicciones, lo que un soberanista quiere hacer, otro no puede aceptarlo. Entonces es un frente heterog¨¦neo que no puede producir soluciones¡±, subray¨® el profesor. No cree un problema que esos partidos existan porque representan sectores del electorado y considera un acicate que los ultras carezcan de propuestas concretas.

Al mismo tiempo, sin embargo, Pasquino ve ¡°necesario construir una actualizaci¨®n entre los que creen en Europa y el proceso de unificaci¨®n federalista¡±. Y pide tanto a las instituciones como a los ciudadanos acercarse mutuamente. ¡°Creo que debemos hacer como hizo Kennedy con los americanos: no preguntarnos lo que Europa puede hacer por nosotros sino lo que nosotros podemos hacer por Europa. Los ciudadanos europeos tienen expectativas elevadas pero no hacen nada a nivel europeo¡±, afirm¨® el profesor, formado en EE UU.

Su lista de recetas es profusa. La UE debe mejorar su comunicaci¨®n pol¨ªtica para demostrar su utilidad, aumentar su presupuesto e incidir por ejemplo en la formaci¨®n profesional, los eurodiputados deben hablar con sus electores... Le preocupa especialmente la creciente brecha entre el Oeste y el Este de la Uni¨®n ante la deriva antidemocr¨¢tica de pa¨ªses como Hungr¨ªa o Polonia: ¡°Debemos invertir m¨¢s en cultura pol¨ªtica, explicar que la UE es un gran espacio de libertad y derechos y que los pa¨ªses que no [los] protegen tienen un problema con la UE¡±.

Pasquino tambi¨¦n se declara preocupado por la ret¨®rica antieuropea de Salvini. Dice que el l¨ªder de la Liga y ministro de Interior italiano ¡°domina porque no hay alternativas¡±, pero vaticina que perder¨¢ popularidad porque su discurso se debilitar¨¢ seg¨²n pierda peso el debate sobre seguridad e inmigraci¨®n.

En una entrevista el a?o pasado, el profesor dijo que los nacionalistas catalanes y Salvini comparten ¡°la representaci¨®n territorial y la exigencia de mayor autonom¨ªa¡±. En los ¨²ltimos a?os, La Liga ha mostrado simpat¨ªas con el independentismo catal¨¢n. Pero, preguntado ahora por esas declaraciones, Pasquino matiz¨® la similitud: ¡°El nacionalismo catal¨¢n tiene bases culturales importantes y tiene una historia, tiene una cultura. La Padania puede ser una regi¨®n, no es como Catalu?a, y Salvini no es Puigdemont¡±.