Cadena perpetua para Willem Holleeder, el g¨¢nster m¨¢s famoso de Holanda
Los jueces le condenan por cinco asesinatos tras declarar sus hermanas contra ¨¦l. El condenado secuestr¨® en 1983 al due?o de Heineken
Willem Holleeder, el g¨¢nster aut¨®ctono m¨¢s famoso de Holanda y uno de los cerebros del secuestro, en 1983, de Freddy Heineken, director de la cervecera, ha sido condenado este jueves a cadena perpetua por instigar cinco asesinatos entre 2002 y 2006, incluido el de su cu?ado. ¡°Sin escr¨²pulos e indiferente; movido por la ambici¨®n y el poder, y ajeno a la suerte de v¨ªctimas inocentes¡±, seg¨²n el tribunal que lo ha sentenciado, Holleeder, de 61 a?os, dirigi¨® la organizaci¨®n criminal que domin¨® los bajos fondos nacionales a principios de este siglo. Tenso al principio, se ha encogido de hombros al escuchar el fallo, pero un chillido agudo e incontrolable salido de la zona para familiares de la sala de vistas, le ha devuelto a la realidad: si pierde la apelaci¨®n que presentar¨¢n sus abogados alegando falta de pruebas directas en su contra, pasar¨¢ 25 a?os en la c¨¢rcel antes de que la pena pueda ser revisada.
La trayectoria de Holleeder le ha convertido en una figura famosa y con cierto carisma en su pa¨ªs en el que no necesitaba ocultarse. De alguna forma, la extorsi¨®n, secuestro y control de una asociaci¨®n de malhechores que figuran en sus antecedentes penales, no parec¨ªa menguar una cierta fascinaci¨®n popular por el g¨¢nster de expresi¨®n dolorida.
¡°Si hablas con ¨¦l, te acaba convenciendo de sus mentiras¡±, asegur¨® a este peri¨®dico su hermana, Astrid, que lo delat¨®, escribi¨® su autobiograf¨ªa, titulada Judas, y vive oculta para evitar que la mande matar. El padre de ambos, llamado Wim, era empleado de la compa?¨ªa Heineken y los maltrataba a todos, ¡°incluidos Gerard y Sonja, mis otros hermanos, y mi madre¡±, cont¨® el pasado febrero Astrid, desde su escondite. Unos recuerdos que tal vez influyeran a la hora de raptar a Freddy Heineken, su primer gran golpe. Holleeder lo hizo junto con Cor van Hout, el marido de Sonja, y pidieron el equivalente a 16 millones de euros a cambio de su liberaci¨®n. Cobraron y los detuvieron ¨Cal salir se meti¨® en el negocio de las drogas¨C pero la polic¨ªa nunca recuper¨® parte del dinero. Con el secuestro, asom¨® ya el criminal implacable: Heineken fue atado a una cadena, junto con su ch¨®fer, Ab Doderer, en una nave industrial abandonada y los encontraron casi por casualidad, porque la celda improvisada estaba oculta y los agentes miraron al final de un registro.
En 2003, Cor van Hout fue una de las v¨ªctimas mortales del g¨¢nster, a las que no dispar¨® ¨¦l mismo, han constatado ahora los jueces. Todos los que cayeron alrededor de Holleeder eran socios o amigos, como en la pel¨ªcula?Uno de los nuestros,?del director estadounidense Martin Scorsese, sobre el ascenso y ca¨ªda de un grupo de delincuentes. Y todos eran nombres conocidos en los bajos fondos holandeses, o sus cercan¨ªas: Willem Endstra, un agente inmobiliario sospechoso de lavado de dinero, fue acribillado en 2004; John Mieremet, que intent¨® extorsionar a Endstra, lo asesinaron en 2005 en Tailandia; Kees Houtman, traficante de hach¨ªs y metido tambi¨¦n en el negocio inmobiliario, muri¨® el mismo d¨ªa que Miremet; Thomas van der Bijl, due?o de un bar, facilit¨® el coche del secuestro de Freddy Heineken y acab¨® tiroteado en 2006 mientras pasaba el aspirador en un pub de su propiedad.
Que Holleeder figurara sin mancharse entre la mara?a de conocidos luego abatidos, tiene una explicaci¨®n para los jueces. Lo logr¨® ¡°distanci¨¢ndose de la ejecuci¨®n de los encargos, sembrando el miedo entre los posibles testigos y urdiendo teor¨ªas conspiratorias¡±, ha asegurado Frank Wieland, presidente del tribunal. ¡°?Qu¨¦ puedo decir? El sol brilla, es cadena perpetua. Que lo pases bien, narizotas¡±, ha dicho la hija de Van der Bijl, que ten¨ªa 18 a?os cuando perdi¨® a su padre. ¡°Idos a pasear¡±, ha contestado Holleeder antes de regresar a la celda.
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