Trump llama a la unidad en un 4 de julio convertido en su fest¨ªn patri¨®tico

El 4 de julio es, adem¨¢s del D¨ªa de la Independencia de Estados Unidos, una de esas pocas festividades nacionales en un pa¨ªs con escasos d¨ªas de vacaciones. La gente acude a ver los desfiles civiles por la ma?ana y se re¨²ne alrededor de barbacoas hasta la hora de los fuegos artificiales, por la noche. Se dice "?Feliz 4 de julio!" a todo el mundo como si fuera Navidad, por algo es el cumplea?os de la naci¨®n, y las banderas de barras y estrellas se encuentran por doquier. Es una jornada patri¨®tica, pero no pol¨ªtica, y el cambio introducido por Trump ha despertado muchas cr¨ªticas, no solo por su protagonismo, sino por el despliegue de veh¨ªculos y aviones militares, algo poco com¨²n.

Hubo exhibici¨®n de tanques y otros veh¨ªculos armados, aviones militares surcando el cielo y m¨²sica castrense. Tambi¨¦n alg¨²n fallo de planificaci¨®n: el presidente pronunci¨® su discurso tras una mampara de cristal que, con la lluvia, se encontraba completamente manchada de gotas y la imagen del republicano se vio en vivo y en todas las televisiones de forma borrosa, algo anticlim¨¢tico para lo grueso de sus palabras. ¡°Para los estadounidenses nada es imposible¡±, areng¨®, tras celebrar la creaci¨®n de Cruz Roja, el voto de las mujeres o la celebraci¨®n de la Super Bowl. ¡°Mientras nos mantengamos leales a nuestra causa y recordemos nuestra gran historia, y mientras no dejemos de luchar por un futuro mejor, no habr¨¢ nada imposible que Am¨¦rica pueda hacer¡±, dijo. ¡°Nunca olvid¨¦is que somos estadounidenses y el futuro nos pertenece¡±, remat¨® al final.

Trump no se sali¨® finalmente del guion de un discurso planeado en clave patri¨®tica, aunque el ambiente s¨ª ten¨ªa algo de mitin: las largas colas para entrar, las gorras rojas con el lema trumpista Make America great again (Hacer Am¨¦rica grande otra vez) y, por supuesto, la manifestaci¨®n en contra, esta vez, organizada por los activistas de Code Pink y con uno de esos globos gigantes con forma de un Trump beb¨¦ que tan famosos hicieron los manifestantes de Londres. Los dem¨®cratas hab¨ªan criticado previamente la decisi¨®n de llevar a cabo el evento, independientemente del contenido, por la fecha y por el lugar, el monumento a Lincoln, un lugar santo de la historia norteamericana, que homenajea al presidente que acab¨® con la esclavitud y desde donde Martin Luther King pronunci¨® su famosa frase ¡°Yo tengo un sue?o¡±.

El del mandatario era un gran desfile militar desde que asisti¨® al del d¨ªa de la Bastilla, en Par¨ªs, el 14 de julio de 2017, invitado por el presidente Emmanuel Macron. Trump se qued¨® embelesado y regres¨® con la ilusi¨®n de importar la idea. Pens¨® al principio en una gran marcha de las Fuerzas Armadas en Washington para el D¨ªa de los Veteranos del a?o siguiente, el 11 de noviembre de 2018, pero tuvo que dar marcha atr¨¢s por el coste ¡ªrondaba los 92 millones de d¨®lares, casi todo a cargo del Departamento de Defensa¡ª, aunque Trump culp¨® al Ayuntamiento, dem¨®crata. En Estados Unidos no hay tradici¨®n de desfiles militares, el ¨²ltimo se realiz¨® en 1991 para celebrar el final de la guerra del Golfo, y un desembolso semejante no se entendi¨® desde el propio Pent¨¢gono.

Finalmente, el republicano se ha conformado con un peque?o despliegue de tanques M-1 Abrams y veh¨ªculos armados Bradley tra¨ªdos de Georgia, el vuelo de aviones de combate y m¨²sica militar en el Mall. Trump fue enumerando y ensalzando a cada una de las cinco ramas de las fuerzas armadas, tras lo cual la orquesta tocaba su himno y aviones de combate sobrevolaban el lugar. En total, el acto dur¨® cerca de una hora. Justo despu¨¦s, se celebraba el tradicional concierto y los fuegos artificiales.

Desde Harry Truman, en 1951, ning¨²n mandatario se hab¨ªa dirigido a las masas en el Mall por el D¨ªa de la Independencia. The Washington Post recordaba esta semana una de las ¨²ltimas veces que un presidente quiso dar un discurso un 4 de julio: fue Richard Nixon ¡ªno en persona, sino a trav¨¦s de una grabaci¨®n¡ª en plena contestaci¨®n por la guerra de Vietnam y acab¨® en disturbios.

Varios legisladores dem¨®cratas han pedido informaci¨®n al Departamento de Interior por los costes ocasionados por toda la celebraci¨®n. ¡°El pueblo estadounidense tiene derecho a saber cu¨¢nto de su dinero se va a gastar en convertir el 4 de julio en, de facto, un acto de campa?a electoral¡±, se?alan en un comunicado el senador de Nuevo M¨¦xico, Tom Udall, del Comit¨¦ de Interior y Ambiente de la C¨¢mara alta, junto a otros cuatro legisladores. ¡°Todas las informaciones indican que el presidente est¨¢ planeando transformar un d¨ªa de unidad en un d¨ªa de vanidad, intenta usar al Ej¨¦rcito con prop¨®sitos pol¨ªticos¡±, a?aden.

El presidente no entr¨® en la batalla partidista durante su discurso, si bien el acto result¨® en s¨ª mismo un ba?o de masas y poder. Lo avanz¨® el pasado 24 de febrero como si estuviera anunciando una nueva temporada de The Apprentice, el programa de telerrealidad que presentaba: ¡°?Res¨¦rvense la fecha! El 4 de julio tendremos una de las mayores concentraciones de la historia de Washington DC. Se llamar¨¢ Un saludo a Am¨¦rica y tendr¨¢ lugar en el Monumento de Lincoln. Grandes fuegos artificiales, exhibiciones, entretenimiento y un discurso de su presidente favorito, yo¡±, escribi¨® en Twitter.