Los talibanes y representantes de la sociedad civil de Afganist¨¢n avanzan hacia el di¨¢logo
Una conferencia a la sombra de las negociaciones entre la milicia y EE UU se compromete a elaborar una hoja de ruta para la paz
Responsables de la milicia talib¨¢n y miembros de la sociedad civil de Afganist¨¢n se han comprometido a elaborar una ¡°hoja de ruta hacia la paz¡± que ponga fin a las muertes de civiles, seg¨²n han anunciado este martes tras reunirse domingo y lunes en Qatar. La cita, en un par¨¦ntesis de las negociaciones entre EE UU y los talibanes cuya s¨¦ptima ronda ha concluido hoy, queda ensombrecida por la ausencia de una representaci¨®n oficial del Gobierno de Kabul, con el que la milicia se niega a hablar.
Unos 70 delegados afganos se dieron cita en Doha el domingo y el lunes en una conferencia copatrocinada por Qatar y Alemania. Adem¨¢s de los talibanes, participaron pol¨ªticos del Gobierno (a t¨ªtulo privado) y de la oposici¨®n, mujeres y periodistas. Al t¨¦rmino de sus reuniones, publicaron un comunicado conjunto en el que se comprometen a ¡°respetar y proteger la dignidad de la gente, su vida y sus propiedades¡±.
El texto prev¨¦ tambi¨¦n ¡°garantizar los derechos de las mujeres en los ¨¢mbitos pol¨ªtico, social, econ¨®mico, educativo y cultural, en el marco de los valores isl¨¢micos¡±. Este punto es clave para que las activistas acepten cualquier acuerdo, ya que durante el r¨¦gimen talib¨¢n que derrib¨® la intervenci¨®n estadounidense en 2001, las mujeres fueron confinadas a sus hogares sin derecho a estudiar o trabajar fuera de casa.
Qatar se ha declarado "muy satisfecho" del resultado alcanzado. ¡°Es un primer paso hacia la paz¡±, ha dicho Mutlaq al Qahtan, enviado especial para la mediaci¨®n en conflictos del Ministerio de Exteriores catar¨ª, seg¨²n el comunicado difundido en su web.
Sin embargo, tal como ha se?alado Thomas Ruttig, del centro de estudios Afghan Analysts Network, ¡°la conferencia no era una negociaci¨®n y por lo tanto su resultado dif¨ªcilmente vinculante¡±. Seg¨²n este experto, se trata ¡°m¨¢s bien una declaraci¨®n de intenciones por la que los firmantes, incluidos los talibanes, podr¨¢n ser evaluados por la opini¨®n p¨²blica¡±. De hecho, este experto destaca que en el texto original, en past¨²n, solo se establece que ¡°las partes en conflicto deben considerar (¡) intentar reducir las v¨ªctimas civiles a cero¡±.
En un recordatorio de lo lejos que a¨²n queda ese momento, el domingo mientras estaban reunidos hablando de esa hoja de ruta hacia la paz, los talibanes se responsabilizaron de un coche bomba que mat¨® a 14 personas e hiri¨® a otro centenar frente a un edificio oficial en Ghazni, en el centro de Afganist¨¢n. Aun as¨ª los participantes de la sociedad civil han valorado positivamente el poder intercambiar ideas con ese grupo armado que controla una buena parte del pa¨ªs y conf¨ªan en que sirva para fomentar futuras conversaciones entre la milicia y el Gobierno.
¡°Muchas diferencias han salido a luz en estos dos d¨ªas, mientras tanto, [tambi¨¦n] se han reconocido puntos en com¨²n. [Espero que] estos sirvan de base para una mayor confianza y conversaciones [directas] entre el Gobierno afgano y los talib¨¢n para poner fin a la guerra¡±, declar¨® a ToloNews Nader Nadery, uno de los participantes de la sociedad civil.
Tras la reuni¨®n intraafgana, los talibanes volvieron a reunirse con el representante especial de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, quien ahora informar¨¢ del resultado a la Casa Blanca, seg¨²n ¨¦l mismo ha tuiteado. Washington, que conf¨ªa en que las negociaciones le permitan salir de Afganist¨¢n tras 18 a?os de guerra, no oculta sus prisas por acabar con ese conflicto, el m¨¢s largo que ha librado. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, declar¨® recientemente que su pa¨ªs quer¨ªa alcanzar un acuerdo antes del 1 de septiembre, antes de las elecciones presidenciales afganas previstas a finales de ese mes.
Tambi¨¦n el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho en varias ocasiones que quiere retirar a las tropas, pero que le preocupa que sin su presencia, Afganist¨¢n se convierta en base de ataques terroristas contra EE UU. Para el Gobierno de Ashraf Ghani (que cuenta con el respaldo norteamericano) el peligro es que los talibanes se hagan por la fuerza con Kabul. De ah¨ª que algunos observadores teman que Washington pueda utilizar el resultado de la conferencia de Doha como sustituto del di¨¢logo entre talibanes y Gobierno, y dejar el pa¨ªs sin las suficientes garant¨ªas.
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