Paradojas

Juan Sebastian Cabal y Robert Farah, triunfan en Wimbledon, en la catedral del tenis. Cabal y Farah tienen sus ra¨ªces en el Valle del Cauca. Empezaron a jugar en sencillos. No fueron exitosos al principio a nivel individual. Pero juntos, en equipo, s¨ª lo lograron. Las lesiones de Farah no impidieron que surgiera; no se venci¨®. Y aunque no hab¨ªan logrado un t¨ªtulo de Gran Slam, el a?o pasado mostraron la garra jugando el Masters de Londres. Una pareja que logr¨® una haza?a en el deporte blanco a nivel mundial.

Nairo Quintana, Egan Bernal y Rigoberto Ur¨¢n, tres colombianos en el Tour de Francia. Est¨¢n ah¨ª a punta de pedal literalmente. Son los inspiradores de una nueva generaci¨®n de deportistas donde no tiene lugar el dopaje, donde el comportamiento personal y profesional los convierte en l¨ªderes de los equipos extranjeros. Los escarabajos, casi siempre sin recursos, escalando monta?as honran el legado de ¡°Cochise¡±, Parra, Herrera pero sobre todo nos recuerdan lo que es capaz el hombre desde la honestidad y la disciplina.

Luis Diaz tiene 22 a?os. Naci¨® en la Guajira, de ancestros wayuu. Creci¨® en las rancher¨ªas, bajo el olor de las minas de carb¨®n. Jugaba con el Junior de Barranquilla. Acababa de recibir la primera convocatoria de la selecci¨®n colombiana cuando fue fichado por el Porto de Portugal, donde han jugado entre otros James Rodr¨ªguez y Falcao Garc¨ªa. Delantero zurdo, orgullo colombiano. As¨ª tambi¨¦n Catherine Ibarg¨¹en o el bogotano Bryan Angola jugando en la NBA.

Gloria Pardo es m¨¦dica cirujana. Tiene 37 a?os. Es la primera afrocolombiana graduada en la maestr¨ªa de Ciencias M¨¦dicas en Salud Global de Harvard. Lleg¨® a Estados Unidos con una hija y se present¨® a la universidad sin siquiera saber ingl¨¦s.

Ana Cecilia Ni?o ya muri¨®. Estuvo expuesta por 17 a?os a un material mortal, el conocido como el asesino silencioso, el asbesto. Dio una lucha que se convirti¨® en ley esta semana y que proh¨ªbe su uso y establece garant¨ªas de salud a los colombianos.

Adriana Ocampo es una ge¨®loga planetaria colombiana. Ocupa el cargo de directora del programa de Investigaci¨®n de la Nasa desde donde lidera el programa Nuevos Horizontes con el que buscan explorar otras fronteras, las de Plut¨®n, J¨²piter y Venus.

Anny Uribe es venezolana. Lleg¨® a Colombia y fund¨® albergues en Boyac¨¢ para recibir a sus compatriotas y curar sus pies caminantes y cuidar de ellos. Ha llegado a recibir y alimentar a m¨¢s de 20 mil hombres y mujeres con sus hijos en busca de oportunidades.

Alessandro Angulo dirigi¨® El Sendero de la Anaconda, una pel¨ªcula que muestra la inmensidad del Amazonas, que nos habla del cambio clim¨¢tico, que nos lleva por un viaje por la exuberancia de la naturaleza y un r¨ªo que atraviesa los andes y en el que dos hombres: Wade David y Martin Von Hildebrand, logran hacernos olvidar por casi dos horas de esta otra Colombia de personajes que nos averg¨¹enzan y nos quitan tiempo valioso para aplaudir a los verdaderamente grandes.

Qu¨¦ paradoja. Mientras estos hombres y mujeres y tantos otros llegan a la cumbre para inspirar a los que vienen y dejar el nombre de Colombia donde merece estar, otros nos llenan de verg¨¹enza. Para empezar, un excombatiente bastante menor, Jes¨²s Santrich deshonra los acuerdos de paz, se burla de las garant¨ªas del Estado de Derechos y se fuga como un delincuente por una ventana de un espacio de reconciliaci¨®n.

Conocidos la totalidad de los audios de la DEA produce escozor escuchar a un fiscal anticorrupci¨®n Luis Moreno pedir dinero a un gobernador, Alejandro Llyons para garantizarle impunidad.

Un exexministro, Andr¨¦s Felipe Arias regresa en un ch¨¢rter extraditado a Colombia a responder por los delitos de peculado por apropiaci¨®n a favor de terceros debido al desv¨ªo de millonarios subsidios de los campesinos, que terminaron privilegiando a familias pudientes. Condena exagerada, s¨ª. Pero legal. Son las reglas jur¨ªdicas.

Y como si fuera poco en la misma semana, un general, Jorge Romero, es separado de la instituci¨®n por corrupci¨®n mientras otros dos terminan investigados como el subcomandante del Ej¨¦rcito, Aldemar Fajardo, por abusar del uniforme y usar el presupuesto p¨²blico para gastos familiares, entre otros actos imp¨²dicos como los polic¨ªas involucrados en pruebas de pol¨ªgrafos ilegales, persecuci¨®n laboral e interceptaciones y seguimientos.

Necesito pensar en los grandes para no terminar con el alma m¨¢s arrugada, sobre todo cuando la semana termina con otra menor violada y asesinada. Primero fue Yuliana, ahora es Sharick Buitrago. Colombia, patria de cafres. Pero de muchos m¨¢s h¨¦roes para poder seguirnos levantando a pedalear por el futuro de una naci¨®n que merece consolidar la promesa de la paz.