Dimite el ministro de Transici¨®n Ecol¨®gica franc¨¦s criticado por gastos ¡°fastuosos¡±

Iba a ser su gran momento. Como ministro de Transici¨®n Ecol¨®gica, Fran?ois de Rugy, n¨²mero dos del Ejecutivo de Emmanuel Macron, estaba pilotando el giro ecol¨®gico del Gobierno franc¨¦s en el ecuador de su mandato. En menos de una semana, todo cambi¨®. De ministro estrella a pol¨ªtico ca¨ªdo en desgracia. A pesar del apoyo inicial del presidente, De Rugy present¨® el martes su dimisi¨®n, incapaz de superar el ¡°linchamiento medi¨¢tico¡± tras la cascada de revelaciones de un diario sobre las ¡°fastuosas¡± cenas que ofreci¨®, a costa de los contribuyentes, durante su etapa como presidente de la Asamblea Nacional y los altos costes de la renovaci¨®n del piso de ministro que ahora abandona. Su marcha puso en una posici¨®n inc¨®moda a un Gobierno que perd¨ªa, en menos de un a?o, a su segundo ministro encargado de la importante cartera ecologista, tras la dimisi¨®n del medi¨¢tico Nicolas Hulot a finales de agosto pasado, en tiempos en que los Verdes ganan posiciones dentro y fuera de Francia. De ah¨ª quiz¨¢s la rapidez con que ha sido repuesto: al filo de la medianoche, el El¨ªseo anunciaba a la hasta ahora ministra de Transportes, Elisabeth Borne, como nueva responsable de la crucial cartera.

?¡°A propuesta del primer ministro, el presidente ha puesto fin, a petici¨®n del interesado, a las funciones de Fran?ois de Rugy, ministro de Estado y ministro de Transici¨®n Ecol¨®gica. Ha nombrado a Elisabeth Borne¡±, inform¨® el El¨ªseo en un escueto comunicado.

El nombramiento se conoci¨® al t¨¦rmino de una jornada en la que la dimisi¨®n de De Rugy, pese a que hab¨ªa sido solicitada por opositores y hasta desde dentro de las filas macronistas, sorprendi¨® a muchos. ¡°Los ataques y el linchamiento medi¨¢tico que ha sufrido mi familia me conducen ahora a tomar el retroceso necesario¡±, explic¨® en un comunicado De Rugy, que anunci¨® al mismo tiempo una demanda por difamaci¨®n contra Mediapart, cuyas revelaciones sobre su ¡°fastuoso¡± estilo de vida en la ¨²ltima semana han acabado con su ca¨ªda.

¡°La movilizaci¨®n necesaria para defenderme ¡ªa pesar de apoyarlo, el Gobierno hab¨ªa iniciado una investigaci¨®n independiente de los gastos denunciados por la prensa¡ª hace que no est¨¦ en condiciones de asumir de manera serena y eficaz la misi¨®n que me han confiado el presidente y el primer ministro. Por lo tanto, le he presentado mi dimisi¨®n al primer ministro esta ma?ana¡±, explic¨®. ¡°La ecolog¨ªa, a la que he consagrado todo mi compromiso pol¨ªtico, me es demasiado querida como para aceptar que nuestra acci¨®n ecol¨®gica se vea debilitada por cuestionamientos personales incesantes¡±.

A comienzos de la semana pasada, Mediapart public¨® una decena de fotograf¨ªas de cenas celebradas por De Rugy y su esposa en la residencia que ten¨ªa asignada como presidente del hemiciclo. Las im¨¢genes mostraban grandes langostas y vinos de 500 euros la botella.

Pese a que De Rugy se defendi¨®, afirmando que eran cenas de ¡°representaci¨®n¡± conforme a sus funciones y que no excedi¨® ning¨²n l¨ªmite presupuestario, las im¨¢genes provocaron una viva pol¨¦mica, dentro y fuera de las filas del Gobierno. Especialmente en tiempos de los chalecos amarillos ¡ªcuyas protestas han disminuido pero no se han desactivado a¨²n¡ª que han puesto de manifiesto el gran malestar social con una clase pol¨ªtica a la que acusan de estar alejada de los problemas de los ciudadanos de a pie.

Adem¨¢s, las revelaciones estaban lejos de acabar. Mediapart destap¨® tambi¨¦n las alt¨ªsimas facturas de las obras de renovaci¨®n del apartamento asignado a De Rugy como ministro: m¨¢s de 63.000 euros, entre ellos un vestidor por 17.000 euros, de nuevo a costa del erario p¨²blico. Entre otros, tambi¨¦n public¨® que De Rugy hab¨ªa alquilado un piso en Nantes por encima del precio legal porque se trataba de una vivienda social. Poco antes, el todav¨ªa ministro hab¨ªa hecho dimitir a su jefa de gabinete despu¨¦s de que Mediapart informara de que esta hab¨ªa mantenido en Par¨ªs otra vivienda social pese a que durante a?os no vivi¨® en la capital.

Su dimisi¨®n se conoci¨® justo cuando Mediapart se aprestaba a publicar una nueva revelaci¨®n sobre De Rugy: que supuestamente us¨® los fondos asignados para gastos representativos como diputado para pagar parte de la cotizaci¨®n a su partido.

Pese a los crecientes cuestionamientos de pol¨ªticos de la oposici¨®n, el Gobierno de Emmanuel Macron mantuvo hasta el ¨²ltimo momento la confianza en De Rugy, quien estuvo en un lugar destacado en la tribuna presidencial durante el desfile del domingo por la fiesta nacional del 14 de julio. Desde Belgrado, el presidente dijo?el lunes que le hab¨ªa pedido al primer ministro ¡°aportar toda la claridad¡± sobre el asunto antes de tomar cualquier decisi¨®n "basada en hechos¡±, ya que, si no, advirti¨®, Francia podr¨ªa convertirse en ¡°la rep¨²blica de la delaci¨®n¡±. A pesar de aceptar ahora su dimisi¨®n, la portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, subray¨® que hasta la fecha ¡°no hay indicios" de que De Rugy "transgrediera las reglas".

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