El ministro estrella de Francia dimite por sorpresa en la radio sin avisar a Macron
Hulot, responsable de la Transici¨®n Ecol¨®gica, renuncia ante la falta de avances en el medio ambiente
El inicio del curso pol¨ªtico se anunciaba accidentado para el presidente Emmanuel Macron. La dimisi¨®n el martes de su ministro estrella, Nicolas Hulot, responsable de la Transici¨®n Ecol¨®gica y Solidaria, lo complica a¨²n m¨¢s. Hulot ¡ªreconocido ecologista, veterano periodista televisivo, aut¨¦ntica conciencia medioambiental del Gobierno franc¨¦s¡ª renunci¨® en directo, durante una entrevista en la radio, sin avisar antes al presidente. Y lo anunci¨® con duros reproches a Macron: por su falta de compromiso con el medio ambiente y por la influencia de los grupos de presi¨®n que, seg¨²n el ya exministro, distorsionan la democracia en Francia.
La cuesti¨®n, desde hac¨ªa meses, no era si Hulot dimitir¨ªa, sino cu¨¢ndo. Las disputas repetidas con otros ministros ¡ªy la impaciencia por no lograr persuadir al presidente de la urgencia de la lucha por la preservaci¨®n del planeta¡ª explican la decisi¨®n. La espantada, que coincide con una bajada de popularidad de Macron, obligar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a un cambio gubernamental
¡°No quiero seguir minti¨¦ndome. No quiero dar la ilusi¨®n que mi presencia en el Gobierno significa que estamos a la altura [en la pol¨ªtica medioambiental]¡±, justific¨® Hulot en la cadena de radio France Inter.
El ministro ¡ªuna figura at¨ªpica en el Ejecutivo, popular m¨¢s all¨¢ de las divisiones ideol¨®gicas, procedente de la llamada sociedad civil¡ª no hab¨ªa informado ni a Macron ni al primer ministro, ?douard Philippe del paso que se dispon¨ªa a dar. Es m¨¢s, pareci¨® decidir que dimit¨ªa en el curso mismo de la entrevista. ¡°Yo me mantengo en este Gobierno¡±, hab¨ªa dicho unos minutos antes.
El desaire de Hulot a Macron cuestiona un sistema de gobierno que, hasta ahora, se hab¨ªa caracterizado por el control de sus ministros estricto y vertical ¡ªalgunos lo llaman mon¨¢rquico y autoritario¡ª y por la centralizaci¨®n en el Palacio del El¨ªseo de las decisiones. Pero Hulot siempre fue un electr¨®n libre, inc¨®modo en el trabajo en equipo y al¨¦rgico a la disciplina partidista. En Francia es una celebridad, h¨¢bil en el manejo de los medios de comunicaci¨®n. Este verano, protagoniz¨® una pol¨¦mica con la actriz, activista por los derechos de los animales Brigitte Bardot. Esta le echaba en cara, precisamente, su escasa influencia en el Gobierno.
"Si lo eleg¨ª hace quince meses fue porque era un hombre libre y, por tanto, respeto su libertad¡±, dijo Macron desde Dinamarca, donde se encuentra de viaje oficial. Y a?adi¨®: ¡°Deseo contar con su compromiso de hombre libre y convencido, ah¨ª donde est¨¦¡±.
Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder de La Francia Insumisa, el partido de la izquierda alternativa, escribi¨® en la red social Twitter que la dimisi¨®n de Hulot es "un voto de censura contra Macron¡±. Laurent Wauquiez, presidente de Los Republicanos, el partido de la derecha tradicional, dijo en la cadena RTL que la dimisi¨®n de Hulot era consecuencia de "las ambig¨¹edades" de Macron, su centrismo ni de izquierdas ni de derechas. "Intenta conciliarlo todo, sin decidirse nunca, todo parece ser ¡®al mismo tiempo¡¯", dijo citando una frase habitual en el presidente.
Macron puede aprovechar la salida de Hulot para cambiar otros ministros y quiz¨¢ reequilibrar su estilo y su programa, demasiado escorado a la derecha seg¨²n antiguos colaboradores del presidente. . La reducci¨®n del crecimiento econ¨®mico, los escasos efectos de las reformas para los franceses de a pie y la revelaci¨®n este verano sobre una agresi¨®n perpetrada por el jefe de seguridad del El¨ªseo, Alexandre Benalla, alimentan el desencanto de una parte creciente de la ciudadan¨ªa.
Hulot es el quinto ministro que abandona el Gobierno desde que Macron lleg¨® al poder el 14 de mayo de 2017. Tras las elecciones legislativas del 18 de junio del mismo a?o, el presidente prescindi¨® de cuatro ministros que estaban siendo investigados por presuntas conductas irregulares.
Desde entonces, el Gobierno hab¨ªa mostrado una cohesi¨®n p¨¦trea. Hulot hab¨ªa supeditado su continuidad al compromiso ecologista del Gobierno, y sus amagos de dimisi¨®n se repet¨ªan con periodicidad. Pero el momento y las maneras del anuncio cayeron como una sorpresa.
El detonante, seg¨²n Hulot, fue la reuni¨®n del lunes en el El¨ªseo en la que Macron decidi¨® rebajar a la mitad el precio de las licencias de caza. La presencia de un lobista en la reuni¨®n, el representante de los cazadores franceses Thierry Coste, fue la gota que colm¨® el vaso.
"Es sintom¨¢tico de la presencia de los lobistas en los c¨ªrculos de poder. Es un problema de democracia. ?Qui¨¦n tiene el poder? ?Qui¨¦n gobierna?", coment¨® el a¨²n ministro en la entrevista radiof¨®nica. La denuncia es una carga de profundidad contra el presidente. No es la ¨²nica queja
Hulot estaba harto de encontrarse aislado en el Consejo de Ministros, de ver c¨®mo la mayor¨ªa parlamentaria le abandonaba en proyectos como la repoblaci¨®n de lobos, de constatar c¨®mo Francia era incapaz de reducir los gases de efecto invernadero o el uso de los pesticidas, de verificar que el apego de Francia a la energ¨ªa nuclear dif¨ªcilmente desaparecer¨ªa.
"No entiendo que asistamos con indiferencia a una tragedia anunciada", dijo.
En un momento en que Francia carece de una alternativa clara a Macron y en el que a la oposici¨®n, d¨¦bil y dividida, le cuesta encontrar un discurso efectivo, las palabras de Hulot France Inter constituyen casi un manifiesto. Una enmienda al macronismo desde el macronismo.
En su etapa como ministro, Hulot se apunt¨® algunas victorias, como la supresi¨®n del plan para construir un aeropuerto cerca de Nantes, o la inclusi¨®n en la reforma constitucional de una menci¨®n al medio ambiente, el cambio clim¨¢tico y la biodiversidad. Pero se marcha con la certeza de que la clase pol¨ªtica no ha tomado la medida de la amenaza. Y la frustraci¨®n por comprobar lo dif¨ªcil que resulta afrontar este desaf¨ªo desde dentro del sistema.
¡°?Son suficientes los peque?os pasos?¡±, dijo. ¡°La respuesta es no¡±.
Cuando una figura de la sociedad civil entra en pol¨ªtica
El a?o y tres meses de Nicolas Hulot en el Gobierno podr¨¢n estudiarse como un caso de manual de qu¨¦ ocurre cuando una figura de la sociedad civil, un hombre que salt¨® a la fama como divulgador en el programa de aventuras y ecolog¨ªa Ushua?a, entra en pol¨ªtica y se enfrenta a las concesiones y renuncias a las que esta obliga. Otros gobernantes hab¨ªan cortejado en el pasado a Hulot para que entrase en sus equipos, pero s¨®lo Macron, el exbanquero de 40 a?os que en sacudi¨® las viejas inercias de la pol¨ªtica francesa, pudo convencerlo. Fue el fichaje estrella de su Gobierno.
El fracaso con el que termina el experimento muestra los l¨ªmites de la nueva pol¨ªtica. Y siembra dudas sobre la acci¨®n medioambiental del presidente del make the planet great again, hagamos el planeta grande nuevo, el eslogan con el que Macron replic¨® al abandono, por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del acuerdo global contra el cambio clim¨¢tico.
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