Francia apuesta por la econom¨ªa circular

El Gobierno de Emmanuel Macron parece dispuesto a demostrar que su compromiso ecol¨®gico es m¨¢s que una promesa de campa?a. Si se acaban aprobando en los pr¨®ximos meses todas las medidas analizadas este mi¨¦rcoles en Consejo de Ministros, Francia se lanzar¨¢, en un futuro pr¨®ximo, a una econom¨ªa circular concentrada en reducir sus desechos y la producci¨®n excesiva ¡ªy por tanto contaminante¡ª y en aprovechar mejor lo ya fabricado. O, como dice la secretaria de Estado de Transici¨®n Energ¨¦tica y alma del proyecto, Brune Poirson, los franceses se aprestan a vivir un ¡°big bang de su basura¡± que supondr¨¢ un replanteamiento profundo del d¨ªa a d¨ªa de todos, no solo de los fabricantes, sino tambi¨¦n de los consumidores.

¡°Tenemos que asumir que hay que consumir menos, que hay que consumir de forma diferente y tambi¨¦n de manera que reduzcamos de manera dr¨¢stica una cierta cantidad de objetos de nuestro d¨ªa a d¨ªa¡±, resumi¨® Poirson en rueda de prensa. Adem¨¢s, ¡°algunos de esos objetos deben ser m¨¢s f¨¢cilmente reparables y reutilizables o que, como ¨²ltimo recurso, recurramos al reciclaje¡±, agreg¨®. La alta funcionaria ven¨ªa de presentar ante Macron y sus ministros el ¡°proyecto de ley antidespilfarro y por una econom¨ªa circular¡± que ha preparado durante los ¨²ltimos 18 meses y que el Gobierno pretende aprobar antes de que acabe el a?o. Se trata de una quincena de art¨ªculos centrados en un eje principal: consumir menos y mejor, dejar de producir m¨¢s de lo necesario y reutilizar o reciclar lo m¨¢ximo posible.

Y todo eso ¡°supone reformar las bases del sistema, hay que hacerlo evolucionar¡±, insisti¨® la secretaria de Estado, para quien la econom¨ªa del siglo XXI solo puede ser una econom¨ªa circular que asuma los errores del pasado y se comprometa a no solo producir de forma m¨¢s moderada ¡ªel principio es no producir m¨¢s de lo que se pueda consumir¡ª sino tambi¨¦n reutilizar o aprovechar todo lo que se acabe por no usar, en vez de tirarlo a la basura.

Una cuesti¨®n que constituye, tambi¨¦n, un imperativo internacional. Al fin y al cabo, record¨® Poirson, pa¨ªses como China rechazan ya recibir los desechos de Europa y otras naciones asi¨¢ticas se est¨¢n planteando tambi¨¦n prohibir esta pr¨¢ctica que no hace m¨¢s que desplazar el problema de los desechos.

Algunos objetivos de la ley llevan tiempo fijados. Como el compromiso de campa?a de Macron de que, hasta 2025, todo el pl¨¢stico que se use sea reciclado o que, hasta esa misma fecha, Francia logre reducir a la mitad la cantidad de desechos que produce, record¨® Poirson.

Hay otras metas m¨¢s cercanas a¨²n. En 2020, en Francia estar¨¢n prohibidos los productos de pl¨¢stico de un solo uso como las pajitas, los vasos, cubiertos o platos. Y, tal como se adelant¨® el mes pasado, para 2023 tambi¨¦n estar¨¢ totalmente prohibido que las empresas tiren o destruyan los productos no alimentarios ¡ªespecialmente la ropa, pero tambi¨¦n productos cosm¨¦ticos, higi¨¦nicos o electrodom¨¦sticos¡ª que no vendan. En vez de ello, deber¨¢n o bien donarlos a asociaciones o, en el futuro, reutilizarlos o reciclarlos, bajo pena de una sanci¨®n si no lo hacen. Actualmente, en Francia se tiran o destruyen cada a?o productos no perecederos por 650 millones de euros.

A estas medidas, el proyecto de ley presentado ahora propone algunas m¨¢s. Seg¨²n han adelantado en los pasados d¨ªas algunos medios franceses, se prev¨¦ entre otros la imposici¨®n de un ¡°¨ªndice de reparabilidad¡± de los aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos para que el consumidor pueda elegir, si quiere, un aparato que sea m¨¢s f¨¢cil reparar que otro. Tambi¨¦n se crear¨¢ un?bonus malus que permitir¨¢ a los productos que son menos contaminantes reducir su precio hasta un 20%, a la par que se reforzar¨¢ el principio para las empresas de que ¡°quien contamina, paga¡± y se obligar¨¢ colocar en los productos un logo que especifique c¨®mo deben ser correctamente reciclados los desechos. El Gobierno est¨¢ estudiando adem¨¢s no solo c¨®mo clasificar mejor la basura reciclable, sino imponer un sistema de retorno para algunos productos, como las botellas de pl¨¢stico, como se hace ya en otros pa¨ªses.

Uno de los sectores en los que el Gobierno quiere hacer un ¨¦nfasis particular es el de la construcci¨®n, se?alado como uno de los que m¨¢s despilfarran recursos: m¨¢s de 700 kilos por a?o y por franc¨¦s. Tal como se?al¨® Poirson, solo en moqueta no utilizada se tira cada a?o el equivalente a un rollo que podr¨ªa cubrir la ruta ¡°de Lille a Marsella¡±, es decir, unos mil kil¨®metros.

Francia insiste en que la econom¨ªa circular es buena no solo para el planeta, tambi¨¦n para el pa¨ªs. Seg¨²n estim¨® Poirson en una entrevista en el dominical Journal du Dimanche, ¡°la econom¨ªa circular supone 300.000 empleos adicionales (¡­) y la garant¨ªa de una independencia m¨¢s grande, al reducir nuestras importaciones de materias primas¡±. De todos modos, no parecen quedar muchas alternativas. ¡°Si todo el mundo viviera como lo hacemos los europeos, nos har¨ªan falta tres planetas¡±, advirti¨®.