El Gobierno de Duque destituye a cuatro generales de primera l¨ªnea en el Ej¨¦rcito colombiano

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La mala hora del Ej¨¦rcito de Colombia

Los se?alamientos por supuesta corrupci¨®n y el posible regreso del esc¨¢ndalo de los falsos positivos han llevado al Gobierno de Iv¨¢n Duque a llevar a cabo importantes cambios en la c¨²pula del Ej¨¦rcito colombiano. El ministro de Defensa, Guillermo Botero, destituy¨® este jueves por la tarde a cuatro generales, entre ellos el segundo comandante de las Fuerzas Armadas, Adelmo Fajardo. Tambi¨¦n fueron separados de sus cargos el comandante de la Divisi¨®n de Asalto A¨¦reo del Ej¨¦rcito, Juan Vicente Trujillo; el jefe del departamento de Implementaci¨®n, Francisco Javier Cruz Ricci; y el encargado de planificaci¨®n y transformaci¨®n del Ej¨¦rcito, C¨¦sar Augusto Parra.

El n¨²mero dos del Ej¨¦rcito, Adelmo Fajardo, en cambio, ya hab¨ªa sido enviado a vacaciones despu¨¦s de que la revista Semana revelase denuncias que lo implicaban en un presunto desv¨ªo de dinero para asuntos personales cuando era el jefe del Comando de Educaci¨®n y Doctrina de las Fuerzas Armadas colombianas. En su momento, sin embargo, el ministro de Defensa le hab¨ªa defendido. ¡°Hasta ahora no se conoce ninguna denuncia contra ¨¦l, solo hay una denuncia, pero no tiene car¨¢cter jur¨ªdico. No se conoce hasta ahora denuncia alguna. Esperamos que se adelanten las investigaciones¡±, dijo Botero hace dos semanas. Una vez consumada su destituci¨®n, como reemplazo de Fajardo llega el general Mario Valencia, que hasta ahora se desempe?aba como el jefe de operaciones conjuntas.

Por su parte, el general Francisco Javier Cruz Ricci hab¨ªa sido mencionado por la organizaci¨®n?Human Rights Watch (HRW)?como uno de los oficiales presuntamente vinculados a la ejecuci¨®n de dos civiles en 2004. "Human Rights Watch tuvo acceso a evidencias cre¨ªbles que lo incriminan, incluida la confesi¨®n de un soldado involucrado en las ejecuciones, quien manifest¨® que el general Cruz sab¨ªa, consinti¨® y podr¨ªa haber ordenado estas ejecuciones extrajudiciales", indic¨® la organizaci¨®n de derechos humanos.

Antes de esta profunda remodelaci¨®n en las Fuerzas Armadas, las autoridades colombianas ya hab¨ªan separado de su cargo el general Jorge Romero, se?alado de por tres personas, entre ellas un empresario, por supuestamente haber entregado salvoconductos de armas a cambio de dinero cuando era comandante de la Cuarta Brigada, entre 2015 y diciembre de 2017.

Pero solo despu¨¦s de varios meses de insistentes denuncias de medios de comunicaci¨®n colombianos e internacionales, el Gobierno de Duque acab¨® dando el paso y modificando la c¨²pula. Desde el 2018, Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de HRW y congresistas de la oposici¨®n, hab¨ªan alertado por el ascenso a generales presuntamente involucrados en ejecuciones extrajudiciales. El Ejecutivo los respald¨® y fueron ascendidos.

Posteriormente, el diario?The New York Times?revel¨® la existencia de documentos que podr¨ªan incentivar el regreso de los falsos positivos. Despu¨¦s de la controversia, el actual comandante del Ej¨¦rcito, Nicacio Mart¨ªnez, retir¨® los formularios en los que se ped¨ªa a altos oficiales duplicar el n¨²mero de muertos en combate. Mart¨ªnez tambi¨¦n ha estado en el centro de la pol¨¦mica porque estuvo a los mandos, entre octubre de 2004 y enero de 2006, de una brigada se?alada por la Fiscal¨ªa por al menos 283 presuntas ejecuciones extrajudiciales. En ese momento, ¨¦l era el segundo comandante y jefe de Estado Mayor de la brigada. El general ha dicho que es inocente, que no existe ninguna investigaci¨®n contra ¨¦l y que no va a dejar su cargo.