La izquierda israel¨ª se presenta dividida a la repetici¨®n de las elecciones ante Netanyahu
Los laboristas rechazan sumarse al pacto entre el partido pacifista y el ex primer ministro Barak
La izquierda sigue fracturada en Israel, pese a los intentos por reagruparla frente al bloque conservador liderado por Benjam¨ªn Netanyahu en las elecciones de septiembre, convocadas en repetici¨®n de las fallidas legislativas de abril. La alianza electoral sellada el jueves entre el movimiento pacifista Meretz y el nuevo partido del ex primer ministro Ehud Barak, que retorna a la pol¨ªtica a los 77 a?os, no ha logrado sumar al Partido Laborista, la principal fuerza progresista, que ha preferido mirar hacia el centro en la b¨²squeda de socios en las urnas.
El rechazo de la vieja guardia laborista a incorporarse a la entente de izquierdas ha coincidido con la deserci¨®n de la diputada Stav Shaffir ¡ªcon 34 a?os, una figura emergente del partido¡ª hacia las filas de Uni¨®n Democr¨¢tica, como ha sido bautizada la coalici¨®n de Meretz ¡ªque solo cuenta con cuatro de los 120 esca?os de la Kneset¡ª y la formaci¨®n de Barak, quien fue el ¨²ltimo jefe de Gobierno del laborismo, hace ya dos d¨¦cadas.
Shaffir cay¨® derrotada a comienzos de mes en las primarias del hist¨®rico Avod¨¢ socialdem¨®crata por el exministro de Defensa y veterano dirigente sindical Amir Peretz, de 67 a?os, quien ha reforzado la deriva del partido hacia el centro, pese a que el descalabro electoral sufrido hace cinco meses se plasm¨® en una bancada de apenas seis diputados.
El flamante l¨ªder de Meretz, Niztan Horowitz, figura destacada de la comunidad LGTBI de Israel, encabezar¨¢ las listas de la nueva alianza de la izquierda, seguido por Shaffir. La exdiputada laborista estuvo en 2011 al frente del movimiento de los indignados de Tel Aviv ¡ªequivalente al 15-M espa?ol¡ª, contra la rampante desigualdad econ¨®mica en Israel. Ehud Barak ocupar¨¢ un simb¨®lico d¨¦cimo lugar mientras cede la tercera plaza al ex jefe adjunto del Estado Mayor del Ej¨¦rcito y general en la reserva Yair Golan, quien hace tres a?os critic¨® abiertamente la pol¨ªtica de Netanyahu en un acto militar.
Campa?a anticorrupci¨®n
En su regreso a la escena p¨²blica despu¨¦s de su retirada en 2012, Barak ha arremetido contra la corrupci¨®n que salpica al actual primer ministro en funciones como eje central de su campa?a. El fiscal general de Israel tiene previsto citar a Netanyahu tres semanas despu¨¦s de las legislativas a fin de poner en marcha el proceso para su imputaci¨®n por fraude y cohecho en tres casos investigados por la polic¨ªa durante los tres ¨²ltimos a?os.
En su presentaci¨®n en p¨²blico, Uni¨®n Democr¨¢tica anunci¨® un programa electoral de preservaci¨®n del car¨¢cter democr¨¢tico del Estado de Israel tras una d¨¦cada de gobiernos de Netanyahu. Sus candidatos se comprometen a salvaguardar la independencia del Tribunal Supremo, amenazada por reformas legales conservadoras en ciernes; a derogar la Ley del Estado Naci¨®n, que relega a la minor¨ªa ¨¢rabe (un 20% de la poblaci¨®n israel¨ª), y a promover las negociaciones de paz con los palestinos, suspendidas desde 2014.
Esta declaraci¨®n de buenas intenciones dif¨ªcilmente se podr¨¢ trasladar a una pol¨ªtica efectiva de Gobierno. Los sondeos siguen reflejando una mayor¨ªa de esca?os en la Kneset de la derecha nacionalista y religiosa frente a las fuerzas de centro-izquierda y los partidos ¨¢rabes. Junto con sus nuevos socios, Barak tratar¨¢ de ara?ar votos a la alianza centrista Azul y Blanco, encabezada por el tambi¨¦n general retirado Benny Gantz, que se convirti¨® en la segunda fuerza m¨¢s votada en las elecciones de abril.
Viejas rencillas
Las viejas rencillas del laborismo frustran los esfuerzos por fraguar un frente amplio de oposici¨®n en Israel. Peretz ya dirigi¨® el partido entre 2005 y 2007, cuando fue apartado del cargo en unas primarias precisamente por Barak, el candidato que hab¨ªa derrotado a Netanyahu en las urnas en 1999. Las relaciones econ¨®micas de Barak con el multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de haber dirigido una trama de explotaci¨®n sexual de menores, est¨¢n ahora tras el veto laborista.
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