Tres millones de hect¨¢reas de bosques arden en Rusia

Siberia arde y, ante la envergadura de la cat¨¢strofe natural, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha tenido que ordenar al ej¨¦rcito que se una a los esfuerzos para apagar los incendios que azotan tres millones de hect¨¢reas en Rusia desde el pasado 26 de julio. Mientras, Donald Trump ha ofrecido la ayuda de Estados Unidos para luchar contra el fuego que golpea la extensa regi¨®n llena de bosques.

La orden del l¨ªder ruso para que los soldados se unan a los bomberos lleg¨® despu¨¦s de que una serie de personalidades de la cultura, principalmente m¨²sicos, grabaran v¨ªdeos y enviaran mensajes instando al Gobierno a tomar medidas urgentes. Los mensajes instan a que el Gobierno trate de dominar las llamas que est¨¢n consumiendo los pulmones de Rusia y termine con el humo que ya ha llegado a algunas ciudades de la zona. Incluso ha traspasado fronteras y el lunes alcanz¨® Ul¨¢n Bator, la capital de Mongolia.

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Arden tres millones de hect¨¢reas en Siberia

Seg¨²n las ¨²ltimas cifras oficiales, actualmente hay 246 focos activos de incendios (113 en Yakutia, 73 en Irkutsk y 60 en Krasnoyarsk) que abarcan ya casi tres millones de hect¨¢reas de bosques. De acuerdo con c¨¢lculos de Greenpeace, la situaci¨®n es peor y en realidad las llamas se extienden a cuatro millones. A pesar de ello, el gobernador de Krasnoyarsk, Alexandr Uss, opin¨® el lunes pasado que luchar contra los incendios "es in¨²til e incluso, hasta cierto punto, da?ino", ya que se trata de una situaci¨®n normal en verano, como lo son las tormentas de nieve en invierno. Con esto Uss alud¨ªa a que lo que se gasta en extinguir incendios en regiones remotas es mayor que el valor de lo que se pierde.

El combate contra las llamas se complica por el hecho de que muchos de los focos se encuentran en regiones de dif¨ªcil acceso. Adem¨¢s, especialistas del Ministerio de Asuntos de Emergencia han explicado que la situaci¨®n hoy en d¨ªa es realmente muy preocupante, ya que no se puede confiar en las lluvias para que parte de los incendios se apaguen. Sucede que los frentes atmosf¨¦ricos que deben traer la lluvia a esos territorios, ante el intenso calor que se desprende de ellos, los evitan y caen en zonas contiguas, con lo que en lugar de contribuir a controlar el fuego, han provocado nuevas inundaciones all¨ª donde ya las hubo. Otra de las cat¨¢strofes que azotan en estos momentos Siberia.

Si no se logra dominar las llamas con urgencia, surge otro peligro grave: que los incendios se extiendan a la turba del subsuelo, con lo que se vuelven subterr¨¢neos y entonces se hace much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil apagarlos, por lo que pueden durar largos meses, hasta el invierno.

Antes de que Putin ordenara que a esta lucha se sumaran los soldados, en la extinci¨®n de los incendios participaban casi 3.000 personas con cerca de 400 equipos especializados, incluidos aviones.

La vegetaci¨®n afectada por los incendios es diversa, pues en la taiga adem¨¢s de los ¨¢rboles hay numerosas plantas end¨¦micas. Los que m¨¢s arden son los bosques de con¨ªferas, principalmente lo que los rusos llaman cedros, pero que en realidad son pinos siberianos, como expresa su nombre en lat¨ªn. Algunos especialistas, como Alexandr Briuj¨¢nov, que trabaja en el Instituto Forestal de la Academia de Ciencias de Rusia, consideran que los bosques necesitar¨¢n m¨¢s de un siglo para reponerse en el norte de Siberia.

Putin agradeci¨® en una conversaci¨®n tel¨¦fonica la ayuda ofrecida por Trump y se?al¨® que la aceptar¨¢ "en caso de que sea necesaria"; adem¨¢s, la oficina de prensa del Kremlin subray¨® que el presidente ruso considera que la propuesta de su colega estadounidense es una "garant¨ªa de que en el futuro se lograr¨¢ el total restablecimiento de las relaciones entre ambos pa¨ªses".Este jueves se ha decidido provocar artificialmente lluvias para tratar de sofocar las llamas en algunas regiones.