El ¡®hombre volador¡¯ logra cruzar el canal de la Mancha al segundo intento
Franky Zapata, inventor y empresario franc¨¦s, recorre en 22 minutos con un veh¨ªculo a¨¦reo los 35 kil¨®metros que separan Francia de Inglaterra
Al segundo intento, lo logr¨®. El polifac¨¦tico Franky Zapata ¡ªempresario, deportista, inventor, concursante televisivo y estrella del desfile militar del ¨²ltimo 14 de Julio en Par¨ªs¡ª ha cumplido por fin el sue?o de cruzar el canal de la Mancha montado en su tabla voladora.
El 25 de julio, 110 a?os despu¨¦s que el aviador Louis Bl¨¦riot sobrevolase por primera vez en avi¨®n el canal, Zapata fracas¨®. Cuando intentaba repostar a medio camino, su veh¨ªculo, el Flyboard Air, se accident¨®. No se dio por vencido. A las 8.16 de este domingo ascendi¨® con su ruidosa tabla en Sangatte, en la costa francesa, y 22 minutos despu¨¦s aterriz¨® en la brit¨¢nica.
El breve viaje, a una velocidad que alcanz¨® los 170 kil¨®metros por hora y a una altura de entre 15 y 20 metros por encima del nivel del mar, mezcla la proeza deportiva y tecnol¨®gica con el espect¨¢culo. El canal que separa Francia y Gran Breta?a es desde hace siglos una frontera simb¨®lica que ha atra¨ªdo a todo tipo de personas en busca de desaf¨ªos. Bl¨¦riot, pionero de la aviaci¨®n, no fue el ¨²nico. M¨¢s de un siglo antes, en 1785, el franc¨¦s Jean-Pierre Blanchard y el americano John Jeffries ya lo hab¨ªan cruzado el globo.
El estrecho no ha sido obst¨¢culo para las empresas m¨¢s extravagantes, como la del estadounidense Jonathan Trappe, que en 2010 viaj¨® de costa a costa transportado por un ramillete de 55 globos de colores inflados con helio. Y ahora le ha llegado el turno al infatigable Zapata, marsell¨¦s de 40 a?os que llevaba tres prepar¨¢ndose junto a un equipo que incluye tres ingenieros, y que no se desanim¨® tras el primer fracaso 10 d¨ªas antes.
¡°Estoy cansado. Necesito vacaciones¡±, dijo al aterrizar en Saint Margaret¡¯s Bay. Minutos antes, hab¨ªa aparecido en el horizonte, un punto min¨²sculo que fue creciendo hasta alcanzar triunfante la costa. Parec¨ªa una escena de ciencia-ficci¨®n. ¡°En los cinco ¨²ltimos kil¨®metros, mientras ve¨ªa la costa acerc¨¢ndose, sent¨ª un gran placer¡±, explic¨® a los periodistas congregados en la meta. ¡°Si esto es hist¨®rico o no, no lo decido yo, lo veremos con el tiempo¡±. Despu¨¦s le llam¨® su hijo por tel¨¦fono y, cuando le dijo ¡°pap¨¢, eres el mejor¡±, se puso a llorar.
Zapata y sus colaboradores llevaban m¨¢s de una semana trabajando a tiempo completo para preparar el nuevo asalto. El objetivo era reparar el veh¨ªculo a¨¦reo y corregir lo que fall¨® en la primera tentativa: la plataforma para repostar combustible a medio camino. El Flyboard Air funciona con cinco turborreactores alimentados por queroseno y con una autonom¨ªa de unos 10 minutos, insuficiente para cruzar el canal de un trecho. El 25 de julio el hombre volador top¨® con la plataforma mar¨ªtima cuando iba a hacer un alto para repostar y cay¨® al mar. Esta vez, la plataforma era m¨¢s amplia y no hubo problema.
El experimento permite asomarse a un futuro posible. En un editorial, Lib¨¦ration bromeaba este fin de semana con un escenario dist¨®pico del centro de Par¨ªs lleno de patinetes voladores (hay un debate ahora, como en otras ciudades europeas, sobre los invasivos patinetes el¨¦ctricos). El diario subraya que el Flyboard Air es en realidad la parte de visible y medi¨¢tica de las investigaciones en la industria aeron¨¢utica. Cita el ejemplo de Airbus, que estudia aviones urbanos y minihelic¨®pteros.
En el campo de la defensa, el invento ha sido objeto de disputas. La historia de Franky Zapata es tambi¨¦n la del pulso que mantuvo hace unos a?os con las autoridades de su pa¨ªs. Le llegaron amenazar con imputarle por violar las regulaciones a¨¦reas y ¨¦l replic¨® amenazando con llevarse el veh¨ªculo a Estados Unidos. La paz se sell¨® con una subvenci¨®n de 1,3 millones de euros del Ministerio de Defensa franc¨¦s para desarrollar el producto y conservarlo en Francia. La exhibici¨®n del 14 de Julio, en los Campos El¨ªseos ante el presidente Emmanuel Macron y armado con un fusil, lo consagr¨®.
¡°Puede servir para evacuar a un herido de plataforma log¨ªstica, para transportar municiones, para transportar v¨ªveres. O puede servir igualmente de plataforma de asalto para comandos¡±, dijo en julio Emmanuel Chiva, director de la Agencia de Innovaci¨®n de Defensa, a la cadena France 2. El Flyboard Air no es la ¨²nica maquina voladora unipersonal. El ingeniero, piloto y antiguo reservista de la Royal Navy Richard Browning, por ejemplo, ha ensayado un artilugio similar, pero sin tabla.
El ¨¦xito de Zapata provoca una mezcla de orgullo deportivo con orgullo por las capacidades tecnol¨®gicas aut¨®ctonas, el made in France. El hombre volador es un autodidacta que abandon¨® el instituto antes de terminar el bachillerato. Fue campe¨®n mundial de moto acu¨¢tica e inventor de una plataforma voladora propulsada por agua, con la que en 2013 concurs¨® en el programa televisivo Francia tiene un incre¨ªble talento.
?Y ahora?, le preguntaron los periodistas despu¨¦s de aterrizar en Inglaterra. ¡°Tengo que terminar el autom¨®vil volador. Y me gustar¨ªa hacer surf en las nubes¡±.
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