China advierte a los manifestantes de Hong Kong: ¡°El que juega con fuego, se quema¡±
Pek¨ªn recuerda que puede desplegar al ej¨¦rcito si lo pide el Gobierno local, aunque descarta de momento esa opci¨®n
Pek¨ªn lanza una nuevo aviso contra las protestas en Hong Kong. Tras 22 a?os de silencio, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado ha dado su segunda rueda de prensa en ocho d¨ªas. El m¨¢s alto organismo pol¨ªtico chino para cuestiones relacionadas con ambos territorios ha alzado este martes la voz para advertir de que las multitudinarias movilizaciones en Hong Kong est¨¢n arrastrando a la ciudad ¡°por una peligrosa senda de no retorno¡±. De esta manera, Pek¨ªn confirma su intenci¨®n de implicarse m¨¢s en el conflicto que sacude al territorio desde hace diez semanas y que este lunes desemboc¨® en la primera huelga general en cinco d¨¦cadas.
El portavoz, Yan Guang, ha condenado la evoluci¨®n violenta de las protestas, avisando de que ¡°el que juega con fuego, se quema¡±, por lo que nadie deber¨ªa desafiar ¡°la firme determinaci¨®n y la inmensa potencia del Gobierno central de China¡±. Yang tambi¨¦n ha invitado al Gobierno aut¨®nomo de Hong Kong a redoblar la pol¨ªtica de arrestos y enjuiciamiento de los manifestantes, lo que se suma a las ¡°propuestas¡± de actuaci¨®n compartidas lanzadas en la anterior rueda de prensa ¨Cun hecho sin precedentes en un territorio hasta la fecha gobernado de manera aut¨®noma¨C y que demuestran que Pek¨ªn ha decidido tomar cartas en el asunto.
El escenario m¨¢s dram¨¢tico pasar¨ªa por que el Gobierno chino movilizara al ej¨¦rcito nacional para aplacar las protestas por la fuerza. El portavoz ha subrayado que Pek¨ªn cuenta con la legitimidad para hacerlo, solo ser¨ªa necesario que el Ejecutivo local de la antigua colonia as¨ª lo solicitase, tal y como est¨¢ contemplado en el art¨ªculo 14 de la Ley B¨¢sica del territorio; aunque ha descartado emplear esa opci¨®n de momento. ¡°El Gobierno y la polic¨ªa de Hong Kong son totalmente capaces de mantener la ley y el orden¡±, ha asegurado tras reafirmar su apoyo total a ambas instituciones.
Yang tambi¨¦n se ha referido a unas supuestas ¡°fuerzas antichinas¡± como ¡°las mentes maestras¡± que fomentan la violencia para as¨ª crear un caos del que terceros pa¨ªses puedan beneficiarse. Esta narrativa ha calado profundamente entre los sectores prochinos de la sociedad hongkonesa. Tras los enfrentamientos del lunes por la noche entre manifestantes y miembros de mafias locales en el barrio de North Point, los vecinos ¨Cla mayor¨ªa inmigrantes procedentes de la provincia china de Fujian¨C se mostraban indignados ante la presencia de occidentales en la zona, a los que acusaban de ser esp¨ªas, y exig¨ªan a la polic¨ªa su detenci¨®n.
Esta atm¨®sfera de tensi¨®n choca con la identidad urbana de Hong Kong: una ciudad global y cosmopolita, famosa por su mezcla de razas y culturas, en cuya Administraci¨®n todav¨ªa trabajan varios cientos de funcionaros brit¨¢nicos que decidieron quedarse tras la transferencia de soberan¨ªa en 1997. ¡°Al final, tambi¨¦n los que operan en la sombra ser¨¢n castigados¡±, ha sentenciado Yang.
De cara a los pr¨®ximos d¨ªas, el representante de la oficina del Consejo de Estado ha llamado a la poblaci¨®n de Hong Kong a ¡°adoptar un frente unido frente a la violencia¡±. Para ello, ha empleado como ejemplo el comportamiento de una mujer que en un centro comercial se neg¨® a sostener una bandera del Reino Unido y el de dos hombres que se encararon con los manifestantes ¡°para plantearles la pregunta m¨¢s importante que se debe hacer: cuando las cosas est¨¦n fuera de control, ?qui¨¦n ser¨¢ la v¨ªctima?¡±. Estas declaraciones no encuentran reflejo en la enorme simpat¨ªa popular de la que gozan las protestas en Hong Kong. Durante los m¨²ltiples cortes de tr¨¢fico que tuvieron lugar en los ¨²ltimos cuatro d¨ªas consecutivos de movilizaciones, pod¨ªa verse c¨®mo desde el interior de los veh¨ªculos detenidos mucha gente mostraba su apoyo a los manifestantes con gestos de aliento.
Pero no solo el Gobierno chino se ha hecho o¨ªr. Esta ma?ana, el superintendente jefe de relaciones p¨²blicas el cuerpo de polic¨ªa, John Tse, ha informado de que en la noche del lunes se realizaron 148 arrestos a causa de los enfrentamientos que tuvieron lugar en varios distritos de la ciudad al mismo tiempo. Ha apuntado tambi¨¦n que solo el lunes se dispararon 800 bombas de gases lacrim¨®genos, poco menos de las 1.000 empleadas desde que las movilizaciones comenzaron el pasado 9 de junio. El superintendente, por ¨²ltimo, ha disculpado a la Asociaci¨®n de Polic¨ªas J¨®venes por referirse a los manifestantes en un comunicado como ¡°cucarachas¡±, un t¨¦rmino popularizado por los sectores prochinos, lo que ha justificado por ¡°la enorme presi¨®n, verbal, f¨ªsica y digital que est¨¢n soportando¡±.
Del mismo modo, tres portavoces de los manifestantes se han colocado frente a los micr¨®fonos, protegidos por m¨¢scaras y cascos amarillos, para denunciar los abusos policiales y reiterar sus cinco exigencias fundamentales al Ejecutivo hongkon¨¦s: la retirada definitiva de la pol¨¦mica ley de extradici¨®n, que est¨¢ en el origen del conflicto y permitir¨ªa por primera vez entregar sospechosos a Pek¨ªn; que no se emplee el t¨¦rmino ¡°revueltas¡± para referirse a las protestas; una amnist¨ªa para todos los detenidos; la puesta en marcha de una investigaci¨®n independiente que eval¨²e la actuaci¨®n policial, y la dimisi¨®n de la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam.
En este cruce de declaraciones no ha participado Lam, que el lunes compareci¨® durante la huelga general para reiterar su postura de que la ciudad debe volver al orden. Mientras tanto, un equipo de voluntarios limpiaba las calles de la ciudad que, por un d¨ªa y solo hasta que la batalla contin¨²e, ha encontrado un momento de respiro.
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